Hola holaaa!! Esta es una historia de romance (que espero que me quede corta) sobre Mitsuya y una OC inventada. Espero que os guste y si es así por favor, hacédmelo saber en comentarios.
Los unicos personajes que son mios son la protagonista, parie...
Por que soy tan idiota? Era sencillo T/n, ibas, te presentabas, pedias entrar en el club de economía domestica y empezabas tu labores de club como todo el mundo. - Se golpeaba en la frente mientras repetía en voz alta el monologo. Miró el reloj y al ver que se le hacia tarde para recoger a su hermano aceleró el paso.
Como sus padres estaban mucho tiempo fuera de casa por trabajo era ella quien recogía a su hermano del colegio o en el caso de no darle tiempo pedía a una amiga de los mismos que se hiciera cargo del infante. T/n vivió parte de su infancia en Tokio ya que su padre es de allí y su madre de España y durante los veranos viajaban al país del sol para cambiar de aires. Volviendo al hermano de T/n, Taichi era un niño muy educado y tranquilo, no daba problemas y aceptaba esperar pacientemente a que su hermana viniera por él aun que cuando jugaba con el hijo de la amiga de sus padres sacaba su lado mas salvaje volviendolo un niño un poco hiperactivo. Ella no había coincidido durante ese año con el hijo de los Baji pero tenía recuerdo de cuando eran niños.
Al llegar a la casa de aquella familia T/n tocó al timbre esperando que fuese la señora quien abriera la puerta pero en vez de eso un chico alto de pelo largo fue quien la recibió. -Ah? y tu quien eres? - Dijo el adolescente con cara de disgusto, como si T/n le diera asco. Mientras se miraban mutuamente el pequeño salió de detrás del joven para saludar a su hermana. Llevaba toda la ropa arrugada, manchada de rotulador y chocolate y el cabello despeinado. T/n suspiró.- Tu eres T/n?! Pues si que has cambiado...lo ultimo que recuerdo de ti es que eras una molesta bola de lloros y si me portaba mal contigo mi madre me acababa gritando. No me malinterpretes, seguro que sigues siendo una molestia, niña.
-Y tu eres keisuke? Sigues teniendo cabeza de fregona como cuando eras pequeño ¿que tal llevas el tema de los piojos? - Le contestó ella con mirada desafiante mientras agarraba la mochila escolar que el pequeño le tendía. Durante unos minutos los dos se miraron como si fuesen bestias apunto de atacar y fue el moreno quien rompió esa tensión echandose a reir. Ella se sentía desconcertada, creía que el contrario la estaba intimidando con sus palabras pero en vez de eso ahora parecía que se divertía. Baji le contó que había estado hablando con su madre sobre ella y que la señora le exigió que se portara bien con la pelirroja ademas de presentarle si era posible a algun amigo o amiga que no fuese problemático/a.
- Que defina su concepto de problemático, mis amigos son la grandísima Toman, somos la mejor pandilla de Tokio y quien diga lo contrario esta muerto. -Prosiguió mientras la chica ponía los ojos en blanco por la mezcla de arrogancia y actitud de aquel. Poco duró la conversación a causa de que Taichi empezaba a tener hambre, ella estaba cansada y Baji tenía que irse a una "reunión" de su grupo. Ella en cierto modo agradeció que su reencuentro fuese corto por que no sabía bien como actuar frente al de la melena, había pasado mucho tiempo y no sabía de que hablar con él. La actitud del chico desde niña había sacado un lado de ella imprudente, salvaje y desenfrenado de ahí que solo pudiese hablar de esa manera con aquel. Siempre se habían insultado y peleado estirándose del pelo mutuamente pero creyó que al crecer, perder el contacto y madurar aquello cambiaría. En cierto modo se alegró, era una sensación refrescante poder hablar así con alguien y saber que no te iba a golpear acto seguido ya que era tu "amigo de la infancia".
Una vez llegaron a casa se dieron un baño, ella preparó la cena y después de meter las prendas del niño en la lavadora se sentaron a ver la tele y a esperar a sus padres. "¿A quien me va a presentar ese cabeza de fregona? Si el mismo ha dicho que sus amigos son pandilleros, no quiero meterme en líos que seguro que acabo peleando con alguien y es lo ultimo que me apetece ahora. Después de todo lo que pasó en España prefiero no darle motivos a nadie para que me peguen" pensó mientras miraba los dibujos animados que había en la pantalla.
Cuando su madre entró por la puerta subió a su cuarto a hacer las tareas del instituto y terminar un vestido que había estado confeccionando. Un vestido negro con puntillas color lavanda "que irónico" pensó. Ya entrada la noche se quedó dormida encima del escritorio debido al agotamiento y todas las experiencias nuevas de ese día.
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