Cuando pense que era la unica especial, con un don que mas que suerte de tenerlo era una cruz. Llego a un pueblito, en una isla en un recóndito país, donde conozco mas con habilidades, adolescente, niños, adultos.
Pero no todos son buenos, algunos...
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El profesor Esteban Sainz me parece el hombre más bueno del planeta, o eso es lo que veo en su cabeza. Con su cabello azabache revuelto, sus labios gruesos y su sonrisa gentil, saluda a todos y explica lo que es para nosotros y que va a aportar a nuestro futuro la materia.
Pensamiento científico es una materia que nunca tuve en otras instituciones, porque en sí en otros países es una materia universitaria y aunque no se nada, me interesaba muchísimo el lunes cuando averigüé de qué trataba. Según el señor google: es un modo de razonamiento, una capacidad mental de los seres humanos, que se basa en el análisis de los fenómenos naturales y sociales del mundo real desde el punto de vista del método científico, mediante la observación y la experimentación para la resolución de problemas.
El profesor nos cuenta que vamos a hacer en su clase, básicamente jugaremos al verdadero o falso en cada clase, cada alumno va a traer algún hecho natural o/y social a exponer y vamos a hacer comprobaciones experimentales con métodos científicos de si la teoría es verdad o no, utilizando nuestra capacidad de razonamientos.
Y aunque suena super emocionante y divertido, no puedo obligar a mi cerebro a concentrarse y mostrar entusiasmo por algo que en otra circunstancia habría explotado en éxtasis.
Todo lo que leí en la mente de Ryder me dejo en un bucle de confusión que no me deja sentir otra cosa más que preocupación, pensé que eso de los grupos de superhéroes o supervillanos solo era en las películas, que pertenecía al mundo Marvel o DC, no a un pueblito remoto de una isla Noruega.
—Señorita, ¿se encuentra bien?
Levantó la cabeza de sopetón al escuchar la voz del profesor cerca mio. Estaba con la mirada perdida en mi cuaderno, sin escribir ni una letra, mis compañeros a mi lado estaban en un estado parecido ya que no soy la única en atar cabos sueltos y llegar al borde de la preocupación. Soy nueva en el pueblo, no conozco ni a sus padres, abuelos o los grandes fundadores del pueblo, simplemente me interesa esto por que me incumbe en este momento, sea lo que sea que esten tramando me necesitan de su lado segun la profesora Aura. Pero ellos desde niños escucharon cosas sospechosas, vieron recuerdos y pensamientos de sus familias que los llevaba a pensar que algo había, pero como no los afectaba, y no era algo que les impidiera hacer algo a ellos, decidieron ignorar… hasta ahora.
—Perdón profesor, estoy con un dolor de cabeza bastante fuerte que no deja concentrarme, pero tranquilo que lo escuche y entiendo como vamos a trabajar.
—¿Quiere ir a la enfermería señorita D’Angello? Le pueden dar algún paño o aspirina para el dolor…
“¡Tanto drama por un dolor de cabeza! Quiere solo llamar la atención!” —Fiona y sus comentarios tiernos, que novedad.
—Tranquilo profesor Sainz, estoy bien.
Él asiente mirándome con preocupación, es un profesor demasiado bueno para su propio bien. Vuelve al frente de la clase y escribe palabras claves para entender las diferencias entre un fenomeno social a uno natural en la pizarra.
