Cuando pense que era la unica especial, con un don que mas que suerte de tenerlo era una cruz. Llego a un pueblito, en una isla en un recóndito país, donde conozco mas con habilidades, adolescente, niños, adultos.
Pero no todos son buenos, algunos...
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Esta aula es diferente a otras, parece como si las sillas estuvieran sobre escalones tipo anfiteatro y no están unidas de a dos como en los otros salones, sino que de a cuatro o tres personas por cada escalón.
Me siento entre Malcom que se sentó a mi derecha y en mi lado izquierdo se sienta John, que me dedicó una sonrisa tierna al sentarse. En el escalón que nos sigue se sientan Adam, Fiona, Ryder (debo confesar que me jode bastante que se sienten juntos), y Troy.
Saco de mi mochila el cuaderno de dibujos, pero no lo abro, y mi cartuchera de Monster inc. —no me juzguen, quien no es fanática de Solly y Mike.
—Que infantil —murmura Fiona. Bueno se ve que ella si tiene el privilegio de poder juzgar solo por que tengo una cartuchera de color turquesa con violeta peluda. No me mueve ni un pelo, la verdad.
—Mira, Ry ¿No se parece a la cartuchera que tiene tu hermanito de seis años?—comenta irónico Adam, como si me afectara que me dijera infantil.
Me giró para mirar a Ryder con una genuina cara de sorpresa.
—¿A tu hermanito le gusta Monster inc.?
Me observa con dulzura en sus ojos, tan diferentes a la primera vez que nos vimos hace tan solo dos días atrás, en aquel entonces parecía que me quería arrancar la cabeza del cuello ahora parece que me quiere agarrar de las mejillas y plantarme un beso (si, por favor).
—Si es fanatico de Mike Wazowski, ya vimos unas cien veces la película. Quiero conseguir Monster inc. University para que la vea, se va a volver loco.
—¡Oh por los hermanitos de Nemo! ¿Como que no vio la segunda parte? En realidad es la previa de la primera, pero salió después, igual yo la tengo en mi notebook descargada, sino la podemos ver en la plataforma, estoy suscripta a esa también. Dile a Rowen que puede venir a mi casa cuando quiera, o yo puedo ir a la suya como…
—Te acaba de decir que él se la quiere conseguir. Eres una friki total, no entiendo que haces en nuestro grupo.
—Fiona, puedes tratarla mejor o cierra esa boquita, ¿No querrás que empiece a fallar tu celular, o si? Puedo ver que fotos cochinas tienes en ese aparato ¿verdad?
La chica mira con cara de terror a Mal, ahora entiendo el sobre nombre. Cuando amenaza de esa manera, con esa expresión en la cara es el mal reencarnado.
—¡Buenos días, pequeñas criaturas! Disculpen la demora, pero el auto me fallaba—entra alborotado un hombre de aproximadamente cuarenta años pulcramente arreglado—. Para el que no me conozca, soy Sebastian Ocon, pueden decirme Sebi, Ocon o simplemente Profesor. Soy muy versátil, esta materia es, como saben Sociedad y Estado, si bien es una materia universitaria, van a tenerla todos los últimos cursos para cuando decidan ir a alguna universidad poder estar preparados con la base de lo que es esta materia —comienza sin respirar, se saca el saco de lana marrón y se arremanga las mangas de la camisa blanca, mientras se sienta en el borde de su escritorio para observarnos. Es sumamente delgado, alto y su mente es un revuelo de ideas que quiere emplear con nosotros este año, es obsesivo—. Soy de hacer monólogos la mayor parte del tiempo, pero no se asusten, si ven que los aburro les voy a pedir que por favor levanten la mano y yo descanso. Seguro esto ya lo implementaron otros profesores, pero como es la primera vez que los veo quisiera saber más de ustedes antes de contarles cómo vamos a trabajar y de que trata esta materia.
