Día 28. Compras juntos.

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Remus y Severus habían pasado los peores meses de su vida, habían perdido amigos y de la nada tenían a un niño de un año a su cuidado cuando no tenían si quiera dos años de relación. Pero a Remus no le permitirían tener la custodia de Harry él solo, Severus no dejaría al hijo de Lily solo, y ninguno planeaba dejar al pequeño a cargo de los Dursley por mucho que Dumbledore exigiera eso.

Así que los dos habían aceptado al pequeño Harry en sus vidas esperando que todo marchara bien, por suerte ambos eran metódicos y disciplinados, por lo que encerrarse en casa para adecuar a Harry a ellos fue lo mejor que se les ocurrió.

Pero pronto la comida y productos del hogar comenzaron a escasear y alguno tenía que salir de compras.

Solo que ninguno quería ir y dejar al otro solo con Harry, o incluso salir al callejón Diagon al saber que eso significaba ser acosados por una horda de fanáticos de Harry Potter del que se presumía era quien derrotado al señor tenebroso.

Así que después de muchas pláticas sobre qué hacer con los víveres llegaron a un acuerdo; ambos sabían moverse por el mundo muggle, lo suficiente para pasar desapercibidos en un supermercado.

Tomaron a un Harry de dos años y viajaron al supermercado más cercano, todo fue extrañamente abrumador, especialmente para Severus, quien nunca había podido ir a uno de pequeño.

Así que los tres miraron con curiosidad cualquier cosa que se les atravesará, Severus disfruto mucho el pasillo de jardinería y el de especias, Remus disfruto las muchas variedades de chocolates y tardo diez minutos en decidir cuál tipo llevar a casa.

Llevaron a Harry al pasillo de los juguetes y tuvieron que salir corriendo cuando el pequeño soltó un pequeño hipo y un juguete que le gustó particularmente apareció junto a él.

Pese a esto, ambos decidieron continuar yendo a ese lugar cada que necesitaban comprar víveres, dado que habían disfrutado de ir a un supermercado muggle donde pasaban perfectamente desapercibidos, y Harry siempre regresaba a casa eufórico y tan cansado que dormía la siesta de inmediato.

Ir a comprar víveres también significó un gran momento en familia y como pareja para Remus y Severus, dada la profesión del pelinegro y su posición en deuda con el director de Hogwarts no convivían tanto como al momento de recibir a Harry en sus vidas, por lo que ir al supermercado se había vuelto un momento de convivencia entre los tres.

De niño Harry siempre dijo que sus momentos favoritos junto con papá Remus y papá Severus era cuando visitaba el pasillo de juguetes y de dulces, los adultos negaban con la cabeza divertidos con una sonrisa en sus labios y tuvieron bastante material con el que molestar a un Harry adolescente mucho tiempo después.

Fluff-tober 2021Where stories live. Discover now