Día 14. A cepilla/peina el cabello de B

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Había algo que a Ginny siempre le había gustado de Luna: le gustaba agarrar el cabello de la gente, era casi un tic nervioso.

En un momento estaba hablando contigo sobre nargles y de repente tomaba y acariciaba tu cabello; con el tiempo suficiente sus movimientos distraídos y aparentemente aleatorios comenzaban a tomar un rumbo fijo y terminaba peinando tu cabello.

A Hermione le había hecho algunas trenzas en su indomable cabello, a Parvati una vez le hizo un complicado peinado mientras platicaba con las chicas y Ginny amaba poner un cepillado en sus manos cada que quería platicar con ella.

Luna simplemente tomaba el cepillo en sus manos y escuchaba atenta todo lo que contaba. A Ginny le gustaba como Luna cepillaba su cabello. Siempre era gentil, nunca la jaló, aunque sabía que después de algún juego de Quidditch su cabello era un desastre. Luna siempre lo dejaba suave al tacto y manejable.

Si le daban el tiempo suficiente y los materiales, la rubia Ravenclaw, incluso podía agregar algunas flores al cabello, eso era claramente de una forma más consciente que su simple manía de acariciar el cabello de sus amigos, pero su mirada soñadora mientras hacía trenzas y daba consejos extraños, te hacía pensar que simplemente no pensaba en lo que hacía, que solo movió sus manos libremente, como si actuaran por si solas.

A Ginny le gustaba mucho que Luna cepillara su cabello, fue lo primero que le atrajo de ella, primero como amiga, luego como algo más.

Cuando tenía un día difícil, un entrenamiento especialmente pesado o había tenido una discusión con alguien, Luna acariciaba su cabello lo cepillaba y peinaba.

El día de su boda, Luna fue quien la peino, con un montón de rosas y flores que Harry había hecho el favor de cortar del campo al lado de la madriguera, las colocó en su cabello haciendo un extraño trenzado que parecía sumamente complicado, aunque Luna había tardado menos de media hora.

Era un poco extraño que supiera peinar también a la gente, cuando ella siempre tenía sus rubios rizos amarrados solo en una coleta baja, incluso el día de su boda, simplemente se dejó su cabello suelto con una corona de flores en el, a Ginny le pareció la chica más hermosa del planeta.

A Ginny siempre le había gustado que Luna acaricie y cepille su cabello.

Luna, siempre que alguien fuera lo suficientemente listo para preguntar, podía afirmar con toda seguridad, que acariciar y cepillar el cabello de Ginny era lo que más le gustaba.

Fluff-tober 2021Where stories live. Discover now