Día 24. Apodos cariñosos.

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La Viuda Negra y el soldado del invierno eran los miembros más implacables, feroces y fríos de los vengadores. Después de muchas largas, coqueteo descarado y una fiesta llena de alcohol cortesía de Tony Stark, ambos comenzaron a salir.

Llevaban meses saliendo y para todos, ese hecho no había cambiado la dinámica en ningún sentido, es cierto que dormían en la misma habitación y que a veces Bucky tenía algunos detalles con Nat, como llevarle una taza de café en las mañanas o algún bocadillo entre reuniones, pero fuera de eso, se trataban solo como compañeros de equipo.

— Es tan extraño, — Exclamó Tony, una tarde que él, Nat y Pepper comían en una cafetería, — Es como si no estuvieran saliendo para nada.

— Calma, Tony, — Negó Pepper riendo, pero luego volteo a ver a la espía con curiosidad— ¿No es nada serio o sí?

Nat solo tomó su taza de café y le dio un sorbo, — No todos podemos ser tan expresivos como tú Stark o exhibicionistas para el caso. Nadie olvida el incidente de cuando comenzaste a salir con el capitán.

Las mejillas del hombre se sonrojaron, pero no se dejó vencer. Por su rostro se dibujó una sonrisa malévola.

— Seguramente entre ustedes se dicen apodos tan asquerosamente cursis que hasta al cap le daría diabetes.

— ¿Diabetes? ¿Qué, tienes diez años?

— Concuerdo con Tony— Dijo Pepper, divertida, ignorando el comentario de la rusa, —   Seguramente se dicen cosas como cielito o mi corazón.

La pelirroja parpadeo exageradamente haciendo soltar una carcajada a Tony.

— Jaja muy graciosos, — Gruño con sarcasmo la espía — Ya en serio, basta que tenemos que volver a trabajar

Tony hizo un puchero, pero Pepper estuvo de acuerdo con qué tenían que volver a la empresa. Así que, después de más pláticas y pagar la cuenta, abandonaron el establecimiento y según Natasha la conversación de los apodos también.

Sin embargo, no abandono la mente de Tony. El genio, picado por la curiosidad, hizo su nuevo proyecto personal averiguar si tenían apodos cariñosos y cuáles eran.

*****

Su primer plan era hacer que alguno de los dos lo admitiera sin saberlo.

Lo intento con Natasha, suponiendo con razón que sería menos raro que se acercará a ella que al castaño.

Ambos estaban en su laboratorio, el que tenía en la terraza, estaba atardeciendo y le pareció una buena idea intentarlo.

— Agente Romanoff, ¿Podría decirme que ve por telescopio?

La mencionada elevó una ceja y no se movió ni un poco.

— ¿Qué tramas, Stark?

Tony puso su mejor cara de inocencia.

— Que poca fe, solo mira por el telescopio, querida.

La chica suspiro, como si no creyera que era amiga de semejante idiota, se acercó y miro por el telescopio, esperando que no le pintara el ojo por su contorno alterado o alguna broma así de tonta.

— Solo veo nubes.

— ¿Y? — La alentó.

— ¿El cielo?

Tony sonrió.

— ¡Exacto! — La pelirroja elevó una ceja, viéndolo con escepticismo— ¡Vamos! Cielo ¡¿Cielito?!

— ¡¿Qué sucede, Tony?!— Gritó Steve, entrando corriendo al laboratorio.

Tony se sonrojo, mientras Natasha tenía un ataque de risa impresionante y Steve los veía sin entender que estaba pasando.

— ¿Fue una broma? — Pregunto el rubio confundido.

Natasha solo rio más fuerte.

*****

Después de ese extraordinario fracaso, Tony lo intento con Bucky y para esto reclutó a Steve, quien cedió fácilmente con muchos pucheros y una gran noche de sexo. Steve accedió a preguntar sutilmente a su mejor amigo si llamaba de alguna forma cariñosa a Natasha.

En la mañana, después de que ambos súper soldados salieran a correr. Estaban en la cocina y Steve, con la promesa que le hizo a su novio aún en su mente, decidió abordar el tema.

— Entonces... tú y Nat.

El castaño elevando una ceja, se sirvió una taza de café.

— Sí...— Contestó, sonando inseguro.

— Parece que todo va bien...

Bucky dejo de fingir que bebía de su taza y la dejo en la encimera, se acercó a su amigo y puso sus manos en sus hombros, viéndolo con franqueza.

— Hermano, te voy a detener ahí, sé lo que tu loco novio trama y no lo va a lograr, no tenemos ningún apodo cariñoso, pero créeme cuando digo que vamos en serio.

Steve suspiro, mientras asentía.

— Tony va a estar furioso— Después sonrió a su mejor amigo— Me alegro mucho por ambos.

El castaño se fue de ahí con dos tazas de café y Steve hizo una nueva pensando en cómo le diría a Tony que su plan había fracasado.

*****

Al final hizo falta la ayuda de Pepper para que Steve hiciera entender a Tony que no había ningún misterio que resolver y que debía dejar a los chicos desarrollar su relación en paz, el genio se enfurruño, pero lo entendió bien.

— ¿Tony al fin se rindió? — Preguntó Natasha mientras Bucky llegaba a su cuarto con su taza de café mañanera.

El castaño se sentó a su lado mientras entregaba la taza y le daba un beso en la mejilla.

— Eso dice Steve, aun así, creo que le tomara un tiempo procesarlo, zaychik devochka. *

Natasha rio y lo beso, lenta y profundamente, se separó un poco y lo vio a los ojos, sintiéndose la más afortunada.

— Oh, my malen'kiy yenot.**

Bucky rio indignado y la rodeo con sus brazos dándole muchos besos a lo largo de su cuello y mejillas.

— Eso ni si quiera suena bien.

— ¡Claro que sí!

Ambos siguieron riendo y besándose, toda la mañana, la taza de café olvidada al lado de la cama.

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Zaychik devochka = Conejita
Malen'kiy yenot = Mapachito

Ambos en ruso, me pareció divertido jajajaja

Besos, se les quiere.

Fluff-tober 2021Donde viven las historias. Descúbrelo ahora