Maestra leona

Heredero de un desastre

Una vez preparados todos, Teddy volvió a sacar la bolsa donde tenía el nombre de todos; se dirigió hasta la profesora Spout quien saco un pequeño pergamino con una enorme sonrisa para luego dárselo al joven que le regalo un beso en su mejilla.

_Bien.... Turno de...- Suspiro cansado para mirar la mesa futurista pero no sin antes dirigir una significativa mirada a Mimi quien frunció el ceño- Hugo.... Éxitos.

Su familia sonrió triunfal al escuchar ese nombre, pero al mismo tiempo se desconcertaron tras la amabilidad del peliazul.

Un pesado suspiro se pudo oír para ver cómo alguien se levantaba de su lugar, pudieron distinguir que se trataba de un muchacho; se paró en el centro del escenario y volvió a suspirar antes de quitar por completo su capa causando un jadeo absoluto en todo el comedor.

_Buen día, mi nombre es Hugo Bilius Weasley. Como podrán notar soy hijo de.... Ronald Weasley- El aplauso de Ronald y su cara de alegría y felicidad contrastaba con el humor que su hijo presentaba, un joven de la contextura física muy similar a la de su padre, pero de ojos marrones y cabello entre rubio oscuro casi castaño y rojizo.

_Ese es mi hijo.... Digno Weasley- El orgullo de Ronald hizo suspirar al joven que se froto la frente antes de fingir una sonrisa. Su familia pudo notarlo, pero igualmente estaban felices de ver a otro integrante de la familia. Sin que nadie pudiera notarlo Dominique le sonrió para alentarlo al igual que Mimi y Teddy.

_Gracias papá.... Tengo dieciséis años, pertenezco a la casa de Gryffindor- Ronald volvió a aplaudir al igual que la mesa de los leones, pero las palabras del pelirrojo lograban que su hijo haga alguna que otra mueca- Juego en el equipo de mi casa como guardián, pero recién hasta el año pasado pude ser parte del equipo oficial, me gusta el juego pero tampoco es algo que me tenga loco- Elevo los hombros restando importancia e ignoro los reproches de su padre y algunas protestas de alguien que venía de la mesa futurista- No te diré quién es mi madre, aunque creo que lo supones o por lo menos muy en el fondo lo sabes, no soy prefecto ni nada de eso aunque me va bien no es que destaque demasiado. Y creo que es todo.

_ ¿Cómo que todo? .... todos estos fracasados estuvieron un montón de tiempo, eres mi hijo, un Weasley tienes que ser alguien muy popular en la escuela. Rodeado de chicas, que importan las notas si de seguro eres de lo mejor que hay.... Después de todo soy tu padre- La soberbia de su padre lo hizo ruborizar.

_La verdad que esa actitud la tengo solo contigo y con la familia, o sea que cuando alguien más me ve y estoy con ustedes soy de esa forma. Por lo general no me gusta llamar la atención, prefiero hacer las cosas por mí mismo y no glorificarme con la muerte o desgracia de otros.

_¡¡¡HUGOOO!!!- La voz de una chica resonaba en el comedor y tras la mueca de disgusto del joven volvió a suspirar y pudo notar el ceño fruncido de su padre.

_No me interesa todo eso Papá, y realmente es la primera vez que me siento libre al estar frente a ti, es la primera vez que puedo ser yo mismo así que me tiene sin cuidado lo que pienses. Lo mismo va para ustedes- El joven giro hacia la mesa futurista y decir que estaban todos callados y asombrados era poco, elevo sus hombros restando importancia para luego clavar su mirada en la persona que se hacía llamar su padre.

_Pero que decepción.... Y tú dices ser hijo mío...puffff- Los comentarios hicieron bajar la cabeza del joven en el escenario que frunció los labios, le dolía escuchar esas palabras; siempre le dolía cada vez que su padre le decía que estaba decepcionado de él o que no era lo que esperaba de un hijo suyo.

_ ¡¡RONALD!!.... ¿Cómo puedes decir eso de mi nieto? - Molly ya estaba comenzando a cansarse de las actitudes de su hijo que tembló ante las palabras de su madre. Giro para mirar al joven del futuro que se lo notaba triste- Mi pequeño, dime que por lo menos contigo si tenemos trato.... No sabes cuánto me duele todo lo que me estoy enterando.