Maestra leona

¿Qué tan difícil puede ser dormir a unos pequeños?

Luego de algunas bromas y de que varios impidan que el moreno joven Slytherin fuese hechizado, nadie se percató realmente que el tiempo había volado.

Charla tras charla y el director dio aviso de la cena, dicho que hizo parar en seco a los cinco pequeños que levantaron sus manos mostrando a los más grandes que se acercaron a ellos para ayudarlos a lavarse mientras cantaban una canción infantil y bailaban para luego correr hacia sus madres y ubicarse a sus lados para poder comer.

Harry ayudaba a su amiga al igual que Ginny que estaba fascinada al ver como el pequeño se acurrucaba a su pecho, pudo darse cuenta que en el futuro perdería esa amistad, pero no por eso se dejaría llevar en ese momento por pensamientos negativos, ya habría tiempo para averiguar qué fue lo que paso y si en algún momento podrían sobrellevar la situación.

De momento a otro los cinco niños se pusieron algo fastidiosos e inquietos así que Hermione pudo notar como el sueño se apoderaba de su principito, mas así decidió por girarse en su lugar para poder recostar su espalda sobre la mesa mientras lo acomodaba de lado para que su cabecita quede sobre su brazo y pecho.

Con lo que ella no contaba era que el pequeño cerrara sus ojitos pero a la vez tratara de meter su mano por dentro de su ropa, Hermione se ruborizo un poco pero a la vez trataba de impedir que el niño lo haga ganándose así un berrinche ya que a toda costa el pequeño insistía en su tarea.

_Tyl.... Basta- Hermione sonaba firme pero el capricho del niño se vio seguido por las demás niñas, la castaña al levantar la vista vio la misma batalla en sus compañeras.

_ ¡No puedo creerlo Tyl!- Jean fingía horrorizarse cubriendo su rostro.

_ ¡Oh Merlín!- Teddy estaba de igual forma logrando avergonzar a los pequeños- Y yo que creía que ustedes ya eran grandes.... Tyl, eres todo un hombrecito, ustedes señoritas princesas.... No sabía que había bebes aquí.

_No me digan que también hay que cambiarles el pañal- Dom se sumaba a la pantomima que hacían los mayores; Mimi le hablaba al oído a su madre que trataba de disimular una sonrisa y luego asentía.

_Que vergüenza.... Mamá tú me dijiste que ya no eran bebes, que podíamos jugar y volar.

_Ni en tus mejores sueños mini-McGonagall- Hermione la fulmino con la mirada mientras sentía como su hijo se tensaba y se sentaba en su regazo para fulminarla con la mirada.

_ ¡No somos bebes!- Tyl era notoriamente más efusivo en demostrar sus sentimientos y a la vez impulsivo.

_Oh.... No me digas- Mimi seguía molestando a los pequeños- Tu papá no estará nada contento con lo que estás buscando- Se ganó un golpe por parte de su madre y otra mirada asesina de su hermana- Él bebe quiere teta....- Hizo un puchero y una vocecita infantil.

_Titi mía.... Papi no- Se cruzó de brazos pero abrió los ojos grandes cuando se dio cuenta de sus palabras y la mirada de su abuela- Yo no quelo titi.... Soy grlande, no bebe y mis hermanas también son grlandes.

_ ¿Quién quiere tetu?- Minerva se puso de pie y rápidamente los pequeños se sentaron correctamente en las rodillas de sus jóvenes madres, los cinco se llevaron su pulgar a la boca pero ella simulo no ver a los niños y solo mirar a los grandes- Dejen de mentir.... ¡Mis pequeños!.... no quieren tetu....Tampoco se meten el dedo en la boca- Automáticamente los niños soltaron sus dedos y cruzaron sus manitos sobre sus rodillas- Mis niños ya son grandes y juegan así como vuelan, Tyl no le digas eso a tu madre- El rostro distorsionado de Hermione hizo reír a más de uno pero aun así su profesora ignoro por completo eso para sentarse en el escenario y fue como una invitación para que los cinco corrieran hacia ella para buscar un lugarcito y recostarse en sus piernas, pero el más inquieto era el niño que se removía para todos lados haciendo suspirar a los mayores.