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Dia viernes llegó y el día más esperado pará Taehyung había llegado, iría a su primera fiesta le había pedido permiso a su mamá alfa

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Dia viernes llegó y el día más esperado pará Taehyung había llegado, iría a su primera fiesta le había pedido permiso a su mamá alfa. Ella con gusto acepto pero con la condición de que Jungkook lo estaría cuidándo ya que no quería que le pasará algo.

Se encargo de comprar ropa bonita junto a su padre y sus amigas, quería cambiar un poco su estilo.

Se puso un pantalón de mezclilla color megro, una camiseta color blanco y su buso favorito que era un color crema y obviamente sus tennis blancos. Peino sus rizos color negro hacía los lados y se aplicó un poco de brillo labial.

— ¿Hijo ya estás listo? — Le habla desde el marco de la puerta.

— Sip, solo espera un segundo — se mira al espejo — ¿M-me veo bien? — mira a su mamá atraves del espejo.

— Claro que si mi amor — se acerca para abrazarlo — todo lo que te pongas se te verá bien.

— ¿Enserio?.

— Claro, seguro y tendrás a Jungkook detrás de tí.

— ¡N-no digas eso! — se sonrojar — a él N-no le gustan los Omegas hombres...

— No estés seguro de eso tae — le da una sonrisa — tal vez y cambie de opinión.

— ¡Mamá! — se tapa su cara con sus manos.

Yongsun soltó una risa y abrazo a su hijo por los hombros, sabía que a Taehyung le gustaba Jungkook desde que tenía 12. Pero a veces no le gustaba ver a su hijo llorar.

Te la esperanza de que el mejor amigo de su pequeño se diera cuenta.

— ven vamos Jungkook te está esperando abajo.

El Omega asintió con su cabeza y salió de la habitación junto a su mamá pará ir hacia la pequeña sala donde estaba su padre junto a Jungkook.

— Hola — saluda.

— T-te ves bien — habré la boca — D-digo todo se te ve bien.

— Bueno, deberían irse si no quieren llegar tarde — los acompaña hacía la puerta — recuerden llegar antes de las dos por favor.

— Claro — contestan ambos.

— ¡Y cuidado culicagados! — amenaza Jin — No quiero que les pase algo después.

— No te preocupes papá.

Ambos se retiraron de la casa donde vivía Taehyung para caminar hacia el lugar donde sería la fiesta, Jungkook no podía dejar de ver a Taehyung pues se veía muy bonito.

Lo quería agarrar de la mano y nunca soltarlo pero le daba vergüenza. Una vez qué llegaron se adentraron hacía aquella casa donde había un poco de bulla juraba qué hasta los vecinos se encantaban ahí, caminaron hacia donde se encontraban sus amigos cercanos.

My Winter Bear | KookvWhere stories live. Discover now