En otro lado

—¡No! ¡No! ¡No quiero! —gritaba sin parar la joven Karateca con su cola baja siendo empujada por Aoko (Ai) y Conan, mientras que Akako (Sonoko) la jalaba.

¿Quién hubiera imaginado que Ran tendría tanta fuerza para poder con esos tres?

Además de que Sonoko solo había dado un par de vueltas por el lugar, pero al ver a sus amigos a punto de irse los alcanzó, cuando los esposos le explicaron a Ayumi lo que harían empezó a patalear, así es como terminaron de esa forma.

—¡¿Por qué le haces esto, Sonoko-san?! —volvió a gritar.

—Porque a pesar de que ellos son extraños saben lo que hacen. —comentó "Akako" sin soltar a Ran.

La pareja aún sintiéndose ofendidos prefirieron no decir nada sobre eso.

—¡¡Nii-san!! —llamó esta vez al joven moreno que caminaba tranquilamente a su lado.

—Lo siento, pero estoy con Sonoko. —le dijo con una tranquila sonrisa que no lograba nada con la alterada Ayumi.

—Relajate se les da bien meterse en asuntos ajenos, aunque no lo creas me ayudaron a aceptar mis sentimientos por Makoto. —afirmo tratando de convencer a Ayumi.

—¿Eh? Yo no sabía sobre eso. —hablo extrañado Makoto

—¿No lo habías conocido el primer año? —habló confundida Ayumi, poniendo nerviosos a la pareja y a Sonoko por el desliz. —Ah, no fue en la fiesta, ¿a qué edad fue eso? —preguntó "Ran" de verdad se encontraba confundida.

—¡Ah! ¡Ya llegamos! —afirmó Akako (Sonoko) desviando la atención, señalando a la casa frente a ella.

—¡¿Eh?! —soltó Ran (Ayumi) recordando el motivo por el que estaba siendo arrastrado a la casa de su crush. —¡Chicos, de verdad que no... ! —trato de suplicar pero el timbre de la casa la alertó.

—¡¡Chicos, por favor suéltenme!! —volvió a suplicar con lágrimas amenazando por caer.

—Buenas tardes. —saludo Conan con una de sus sonrisas encantadoras al ver a una mujer mayor salir de la casa. —¿Esta Mitsuhiko-kun?

Inevitablemente se sonrojo al ver esa brillante sonrisa, al desviar su mirada se quedó consternada.

—¿Eh? —soltó confundida al ver a Ran (Ayumi) a punto de romper en llanto mientras que Akako (Sonoko) y Aoko (Ai) la mantenían cautiva. —Si, está arriba. ¿A nombre de quien lo llamó? —pregunto bastante confundida, como si estuviera maquinando.

Al parecer esa situación hacía que su cerebro soltara una respiración automática.

—Dígale que Edogawa le da una oportunidad para explicarse. —habló Aoko con una sonrisa inocente, cosa que mandó escalofríos a los demás al verla sonreír de ese modo, a pesar de verse como Aoko saber que es Ai los asusta considerablemente.

Unos segundos después se encontraba Mitsuhiko acercándose a la puerta casi cayendo frente a ellos.

—¡¿Eso qué quiere decir?! —exclamó Mitsuhiko respirando agitado. Tranquilizo su respiración mientras comprobaba con quienes estaban frente a él. —Pasen. —dijo una vez estuvo más calmado.

—Nosotros nos vamos. —exclamó Conan al verlos entrar a la casa.

—¿Eh? ¿Pero…? —trato de refutar Ayumi.

—Tengo un trabajo con Hakuba-kun, lo siento chicos, me informan como resulta. —hablo Aoko (Ai) despidiéndose de estos antes de salir a la calle, mientras ellos igualmente se despidan de ella. —¿Estarán bien, ¿verdad? —preguntó con una mueca de preocupación en su rostro.

—Lo estarán. —afirmó Conan con una sonrisa logrando tranquilizar a su novia. Esta dio un suspiró de alivio antes de seguir el camino.

Mitsuhiko y Ayumi

—¿Entonces? —murmuró Ran (Ayumi) extrañada.

Se encontraba junto a Mitsuhiko en su cuarto, Akako (Sonoko) y Makoto se quedaron en la sala con su madre en una charla animada.

—Bu-Bueno… ya sabes me trajeron aquí arrastrada y… ya sabes, la verdad está bien, no quiero que te sientas incómodo ni mucho menos. —comentó nerviosa la chica, lo último que quería era sobreponer sus sentimientos sobre ese joven que solo la ha ayudado.

—¡No! Digo… bueno… —soltó nervioso, dio un largo suspiró tratando de controlarse. —¡Me gustas! —soltó luego de unos segundos.

"Ran" lo miró estupefacta, nunca creyó que de verdad le diría algo como eso. —¿E-Eh? —soltó confundida. —Pe-Pero… pensé que…

—Sabes lo raro que es tener que decirte esto cuando tienes la cara de Ran-san. —la interrumpió algo exaltado. —Sin mencionar que me besaste cuando estabas en Suzuki-san. Esto es lo más extraño que me ha pasado. —explicó frustrado.

La Karateca lo miró impactado. —Ah, es… cierto. —murmuró Ayumi, ella nunca consideró la situación en la que estaba en esos momentos. —Lo siento.

—¡Oh! No, no, no es para que te disculpes. Realmente nada de esto es tu culpa. —le dijo Mitsuhiko palmeando su cabeza. —Lo único importante es que estoy enamorado de ti. —sentenció dejando a la pobre chica tan roja como un tomate.

¡¿Quién eres!?Where stories live. Discover now