Capítulo 8: Recuperando terreno

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Ya había pasado un tiempo, y todo iba mejorando poco a poco para Paul, se oía de una gran carrera que se iba a efectuar, una carrera que no era como las demás, ya que, en esta, estaban apostando, autos, territorios y dinero, muchos premios, el problema era donde se iba a hacer, ya que, no habría reglas, si la policía bloqueaba el camino, debían tomar otra ruta y el primero en llegar a la meta sería el ganador del 80 Porciento del premio, el segundo el ganador del 15 Porciento del premio y el tecero del 5 Porciento del premio.
Los demás deberían entregar todo. La carrera sería en la noche, cerca de la estación de la policía para hacerla aún más difícil. Muchos se apuntaban para aquella carrera, entre ellos, Paul. Ya caía la noche, y el lugar iba llenándose de fanáticos y clubs. Todo el evento iba según lo planificado. Seguían llegando famosos de las carreras, entre ellos Paul.

—Wow, si que esto es único, hay mucha gente aquí reunida, ganar ese premio sería un gran impulso —decía Paul dentro de su auto viéndolo todo —.

La noche se hacía notar más aún, la carrera iba a comenzar, ya todos se ponían en sus puestos de salida. Una chica rubia, se paraba entre los autos.

—¿Están listos? —decía aquella chica con una sonrisa en su cara —.

Los conductores ostentosos comenzaban a acelerar sus autos haciendo ruidos fuertes, para enseñar sus mejoras y así llamar la atención de los policías.

—Preparados... listos... ¡arranquen! —dejaba caer un pañuelo rojo dando inicio a la carrera —.

Los autos de todos los participantes salen de sus lugares, tomando la mayor velocidad posible, era una batalla por tomar la delantera, mucho estaba en juego y todos querían ganar el premio mayor.
Paul estaba en cuarto puesto, la competencia era dura, a su nivel, tal vez más. A veces recibía golpes por detrás, corrían de una forma agresiva, justificable. La policía se sumaba también a la carrera. Las cosas comenzaban a ponerse feas y tan sólo era el inicio de la carrera.
Muchos quedaban fuera, otros lograban seguir en esta, los policías comenzaban a desplegar bandas de clavos, dejando con neumáticos pinchados a dos o tres, aunque seguian intentando seguir en la carrera, a sabiendas de que ya no tenían oportunidad alguna, pero no podían aceptarlo.
A media carrera todo se complicaba más, la ruta estaba bloqueada, cómo era de esperase muchos tomaron el camino más obvio, otros sólo colisionaron contra el bloqueo de carretera debido a que no se detuvieron a tiempo ya que la distancia era muy corta. Paul, tomó un camino que era relativamente corto, pero oscuro y con obstáculos peligrosos, solo unos pocos valientes tomaron por ahí, algunos no salieron. Cuando Paul salió estaba en una buena posición estaba Quinto. Todo iba algo más fácil, muchos policías habían quedado atrás.

Ya iban por el tramo final. Paul iba en Tercero, ya casi revasando al segundo para el tomar su posición. Todo iba algo duro, la policía no se rendía, querían esos autos, eran costosos y lujosos, no iban a rendirse de ningún modo. Paul revasaba al segundo e iba a por el primero, cuando cerca de la meta, este recibe un golpe por detrás, desviandolo así un poco de la pista y haciendo que quedara en segunda posición. No había logrado ganar el premio mayor, pero no perdió nada.

La carrera terminaba, todos se dispersaban para cuando todo lograra calmarse recoger sus premios. Muchos pensarían que sería mucho, ya que eran casi 20 corredores, pero más de la mitad quedaban detenidos, ellos lo perdían todo, pero su territorio quedaba libre para reclamarlo a partir de las carreras. Los demás que hubieran perdido pero acabado la carrera debían entregar todo. Unos se creían listos, y escapaban de la carrera, para engañar y que pareciera que los habían detenido, pero las cámaras de toda la ciudad estaban hackeadas, nadie podía engañar a nadie sin que se supiera.

Todos se retiran y esperan que todo se calme. Ya todo como antes se reunían en el muelle a recoger sus ganancias, entre ellos Paul y los otros dos corredores. Paul recibió su 15% de las ganancias, tal vez podía haber recogido ese 80% de no a ver sido por ese policía, hubiera subido tan rápido cómo aquel corredor misterioso, que no dejaba ver su rostro. Luego de recoger su premio Paul vuelve a su refugio, lamentándose no poder haber ganado la carrera.

—Si tan solo esa patrulla no me ubiera desviado ahora estuviera mucho más adelantado, siento que me quedo estancado en un mismo lugar, debo ponerme las pilas, si sigo así sólo seré un corredor más del montón.

Después de desahogarse consigo mismo, se va a la cama, para descansar. Al día siguiente, luego de despertar y estar un rato pasando un rato de relajación siente un auto estacionar en su casa, y tocan el timbre.

—"¿Quién será a esta hora?" —pensó —.

Cuando abre la puerta era Mia.

—¿Mia? ¿Que haces aquí, ahora?

—Oí de tu carrera ayer en la noche, una pena que no hallas conseguido el primer premio, eso habría sido un gran adelanto para ti, pero mira el lado bueno, ganaste algo, otros perdieron todo, y ahora tienes más zonas que bajo tú poder. Anímate, todo está bien, así si que no vas a conseguir nada. ¿Que tal si vamos a dar una vuelta por ahí?, tal vez al campo de golf, ni idea.

—Está bien, no hay más que hacer, después de lo de anoche no hay eventos por ahí. Está bien, voy contigo.

Ambos se suben a sus autos y van hacia el campo de golf. Ya en este entran a jugar algo ya que estaban ahí.

—Oye Paul, mira esos carritos de golf, son autos, lentos y feos, pero lo son. ¿Que tal una carrera?

—No lo se, ¿eso es legal?

—¿Estás hablando en serio? Eres de los más buscados de la policía y me estás hablando de legalidad, vamos no seas tonto, sube y una carrera hasta aquella bandera, el que pierda debe pagar 15 dólares.

—Te encanta estar en problemas. Te voy a vencer, será fácil —se sube a un carrito de golf y comienzan a correr —.

La pequeña carrera ma había ganado mía.

—Me debes mil dólares.

—¿Que? Pero si eran 15 dólares.

—Si, pero como gané tengo derecho de reclamar más de lo acordado —decía Mía con una gran sonrisa —.

—Eso es mucho mal alto que 15, te daré 50 y sería mucho menos.

—Bueno, ya que los asuntos están resueltos vámonos, ya es algo tarde para estar aquí.

—Bien, ¿que tal si vamos a comer algo?

—Me parece bien, algo de comida rápida —dijo Mía contando los billetes que ganó —.

—Pasamos por un McDonald's jaja.

—Bien bien tu paganas la comida porque también pediste la carrera.

Ambos salen del campo de golf a comprar comida y pasar un rato más. Luego de un tiempo salen a seguir con sus asuntos personales.

—Ya debo irme, me la pasé muy bien contigo Mia.-

—Si, hay que hacer esto más a menudo. En fin, nos vemos Paul.

Después de esto ambos se retiran, pero ya que ambos pasaban en un tramo por la misma ruta se juegan una carrera.

—¿Que te parece una pequeña carrera sin ganancias hasta que nos separemos en el camino?

—Ahora si que no tendrás chance de vencerme.

Luego de estas frases aceleran a tope hasta separarse ambos estando a la par. Para así dejar paso a otro día de carreras.

NEED FOR SPEED: The Most WantedΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα