Capítulo 4: Juguete nuevo

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En medio de una fantástica carrera a tope, con la policía pisando los talones, pasando por Campus Circle, la policía en ese entonces le bloquea la ruta de escape, a lo que este sin más remedio atraviesa la Universidad, iba sonando el claxon mientras los estudiantes se quitaban de su ruta lo más rápido que podían, aquello se hizo sonar por todos lados, tanto que la jefa de policía se sumó a la persecución. Pasando la meta, Paul había logrado ganar, como era casi costumbre para el. Pensando en que ya todo iba a estar normal, cuándo de repente la jefa de policía le impacta por detrás con mucha agresividad.

—Mierda ¿que fue eso? —miraba por el retrovisor, dándose cuenta de que no era una patrulla normal la que lo perseguía, esta tenía un vinilo diferente, cómo la que poseía Cross. Paul inmediatamente aceleró su auto a tope. Tratando de escapar de aquella patrulla, pero era inútil, era más rápida que el, pero lo que no se esperaba era que Paul conocía algunos trucos. Detrás de un camión articulado cargado de troncos a lo cuál este rompe el seguro, dejando caer los trocos, haciendo que la jefa de policía tenga que pisar el freno antes de impactar con ellos —.

—Mierda, ya te agarrare, solo has tenido suerte maldito insecto, te voy a atrapar, a ti y a todos los malditos corredores de esta ciudad —maldecía Heather detrás de su volante. Se retiraba sin antes llamar ayuda y una grúa para limpiar todo el desastre —.

Paul se encontraba en el refugio de Mia, hablando con ella del caso ocurrido hoy.

—Esa mujer es muy buena, mejor que Cross diría yo.

—Por nada es la nueva jefa de policía, ¿no? Ella tiene un historial impecable. Dicen que su família murió por culpa de esas carreras, solo quedó ella y su hermano menor, cuando tuvo la edad suficiente para vivir por ella misma se llevó a su hermano con ella, y juró venganza, y aquí está ahora, en el centro de todo, el origen de las carreas, ya sabes, la zona más caliente de todas.

—Si ya veo, tengo que conseguir un auto más potente y rápido, con este no puedo seguir, a menos que quiera acabar detrás de las rejas, ese lugar es horrible —Paul sentía escalofríos al pensar solamente en ese lugar —.

—Sé donde puedes comprar autos, y tunearlos en ese lugar, es económico, por así decirlo, sólo que, está algo lejos, y debes tener cuidado ahora que estás marcado, antes no era un problema, pero cuándo ella te marca, ostras, eso si es malo Paul. Cuídate mucho, ya te mando la ruta más segura para que vayas, tu espérala. Mientras ve a descanzar.

—Está bien, esperaré la dirección —Paul se retiraba hacia su refugio a descanzar un poco, cuando recibe una notificación en su celular con la dirección del lugar —.

—Bien mientras más rápido llegue mejor.

El concesionario y taller era en Donwtonw Rockport, allí se encontraba un amigo de Mia, al cuál Mia le había contado de Paul.

—Espero que sea verdad lo que dice Mia, he gastado mucho en este auto, cosa que no debí hacer, era mejor comprar uno nuevo.

Cuando llega Paul al concesionario el amigo de Paul lo saluda con alegría, pero no era amigo, era amiga. Resulta ser que era mecánica y vendía autos en ofertas o recibía autos de otros para que ella los vendiera.

—¡No me puedo creer que el mismísimo Paul Walker esté en mi taller! —hablava la extraña muy alto y animado —.

—Te regalaría el mejor auto, pero, cómo vez, no puedo, me quedaría sin tarbajo. En fin, ¿en que te puedo ayudar?

Paul estaba algo extrañando por la actitud de aquella enérgica chica.

—Vaya, si que soy famoso por aquí... estem, pero ese no es el tema, Mia me dijo que tu podías conseguirme un auto mejor y un buen tuning por un buen precio.

—Y no se equivocaba, y más para ti, ¡aún no me creo que la leyenda de Paul esté aquí, en mi concesionario! Un gusto soy Amanda —le estiraba la mano para saludarlo, aunque por dentro tenía ganas de abrazarlo —.

—Un gusto Amanda. ¿Entonces, puedes o no? —le decía Paul a Amanda correspondiendo el saludo —.

—Claro que puedo, tengo buenos autos por tu dinero. Ven sigueme —Amanda caminaba a la parte donde tenía los autos para Paul haciéndole señas a Paul para que la siguiera. Tenía autos de todas las marcas y tunig que podia imaginar —.

—Bien, aquí estamos, esto te lo puedo ofrecer, tu elije y me dices. Me avisas avisas cuando hagas tu elección.

—Okey —asentía con la cabeza para comenzar a observar cada auto que había disponible. Se detenía a ver cada auto a detalle, todos estaban bien, pero ninguno le llamaba la atención, hasta que vio un Porshe 918 Boxter. Se había enamorado, por así decirlo, era perfecto —.

—Oye... este, ¿cuánto vale?

—Pues, es un buen auto, pero, el más caro, valla si que te gusta el lujo, ¡pero que digo!, estás acostumbrado a eso. Pero bueno, ese está en 465 000 dólares, y pues me informaron que sólo en efectivo, ¿vas a adquirirlo?

—Tengo el dinero algo recortado, pero por suerte me alcanza para adquirirlo —se dirigía a su auto para abrir la cajuela y sacar una mochila con el dinero —.

—Al contado ahí está todo.

—Bueno pues espérame, ya le informo al propietario, o al expropietario —Amanda se apartaba un poco para llamar al dueño del Porsche. Después de unos minutos en la compra, al fin Paul consigue el auto —.

—En fin, disfruta el auto, y una cosa más, ¡demuestrales a todos que nadie es mejor que tú! —Le decía a Paul mientras el se encontarba en su nuevo auto —.

—Gracias, en unos 30 minutos vendrá un grúa a buscar mi auto antiguo, que te de el código que te dejé.

—Okey, nos vemos luego, ya sabes, aquí puedes venir cuándo gustes —Amanda se despedía desde la entrada de su garaje —.

Paul se retira hacia su refugio donde esperará a otra nueva carrera, para demostrar así que nadie puede contra el, pero fácil no lo va a tener, ni por parte de los corredores, ni de la policía.

NEED FOR SPEED: The Most Wantedحيث تعيش القصص. اكتشف الآن