Capítulo 7: Viejos amigos

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Paul se encontraba cargando gasolina en una estación, para prepararse para nuevos eventos y demás, cuando llega a esta un Aston Martin V12 Vantange tuneado, de este baja alguien a quien Paul no pensaba encontrase jamás, era Razor. Este baja del auto como alguien más y también comienza a caragar combustible, Paul lo ignora, pero sigue pendiente de este quién sabe cuál sería su reacción al verlo o si ya sabía que el estaba ahí. No pasó mucho tiempo hasta que Razor lo reconoció. 

—Vaya vaya, pero miren que tenemos aquí, la "leyenda" Pual Walker. Que te trae de vuelta por aquí. ¿Que pasó? Ya notaste que todo aquí es muy distinto, que ya no tienes nada y no eres nada —dice Razor acercándose un poco a Paul —.

—¿No te cansas de abrir la boca para decir tonterías?, por lo menos yo tuve y voy a recuperar lo mio, tu tenías todo eso gracias a que todos te "respetaban" y tenías tu gente, pero ya no están, y eres tú quién en verdad no tiene nada.

—Te equivocas, tengo mi parte de esta ciudad, tengo más que tú.

Razor poseía una parte decente de la ciudad, aunque no era el más famoso o mejor posicionado, tenía más que otros, y más que Paul.

—Ha, parece que quieres quedar de nuevo sin nada. Ya lo hice una vez y lo puedo volver a hacer de nuevo, todas las veces que quieras, pero como tengo lastima de ti te dejaré para el final para que puedas disfrutar un poco más lo poco que tienes —le decía Paul de forma muy confiada y orgullosa, estaba seguro de si mismo —.

—Si estás tan seguro porqué no lo hacemos hoy, ahora mismo, así demuestras lo que vales a todos, una mierda.

—Okey, si eso deseas, vamos a hacerlo. Hoy, a las 10p.m. en el muelle, allí comienza la carrera. Si no tienes miedo, te veré allí —Paul haia aceptado el reto, no iba a faltar —.

—La apuesta es todo, el perdedor lo tiene que entregar absolutamente todo. Y con todo me refiero a todo, tendrá que irse para siempre de la ciudad.

—Al fin te amimas a hacer una apuesta que valga la pena correr contra ti.

De este modo, ambos habían aceptado el reto, todo contra todo. Era una de las apuestas más grandes vistas hasta el momento, la voz se corrió tanto que media ciudad estaba ya en los muelles 2 y hasta 3 horas antes de la carrera, estaban todos muy emocionados. Ya rozaban las 9:30p.m. y Razor llegaba a escena, sin señales aún de Paul.

—Jaja sabía que iba a tener miedo de perder todo —dice recostado en el capó de su auto —.

—Aquí estoy, para volver a vencerte ¿Estás listo? —Paul llegaba en su Porsche posicionándose en la línea de salida y junto a Razor —.

Todos se preparaban para la ruta, mucha tensión, en cuanto el barco que estaba ahí sonara su sirena saldrían, ambos estaban más que preparados. Suena la bocina del barco y salen ambos a todo motor, dejando unas lienas de ruedas quemadas y una estela de ocio entre los que precenciaban la carrera. Ambos se encontraban muy cerca el uno del otro, Razor a la cabeza y Paul justo detrás de el. Paul intentaba revasarlo pero Razor se le colocaba en frente. Esquivando autos este pierde algo de velocidad y y Paul le revasa. Pero entre esos autos se encontraba un viejo oficial de policía, el cuál informó de aquella carrera. De la cuál ya los demás en la estación estaban infomados. Rápidamente en la carrera de apareció la policía corrupta de aquella cuidad, la carrera seguía aún con ellos en persecución, pero todo se fue por el caño cuando la ruta que debían tomar estaba bloqueada, ambos tomaron rutas distintas, abandonando así la carrera, e intentando perder las patrullas que ya eran mejores, más aptas para todo aquello.

Ambos intentaban perderlas, pero era muy difícil hacerlo. Para Razor las cosas eran más fáciles, ya que, aunque tenía más fama entre los corredores en ese momento, no estaba siendo más investigado y buscado que Paul, por lo que Razor logró escapar antes. Por otro lado, Paul seguía con las patrullas detrás de el. Cuándo ve a otro corredor justo a su lado, este le hace señas de que le siga. Paul le sigue toma un lugar por donde Paul nunca había tomado, ya que la ciudad había dado un gran cambio desde la última vez que estuvo ahí, era como un bosque, allí perdieron la policía. Luego salieron de ahí hasta un lugar tranquilo. Se detienen y estos bajan del auto. Cuándo Paul baja que enfoca quién es el que baja del auto, de percata que es Rog, uno de los que lo ayudó cuando no tenía nada.

—¿Rog? ¿¡En serio eres tú!? Valla nunca paras de sorprenderme —dice Paul con una sonrisa en su rostro —.

—Y tu nunca paras de estar en problemas —Rog se hacerca para darle un apretón de manos —.

—Tienes razón, pero así me gusta vivir. Valla, cuanto tiempo sin verte, ¿Cómo has estado?

—Ya sabes, haciendo lo mío y demás cosas, que bien que hallas regresado.

—Si, ya necesitaba algo de adrenalina de nuevo. Ostras Rog que bien que te veo, y gracias por ayudarme, me vendrán bien algunos consejos tuyos con todo este cambio.

—Lo único que te debe de preocupar es la policía corrupta de mierda, ten cuidado, estos no son los policías normales de antes, ellos harán todo lo posible por pararte las ruedas y quitarte tu auto para jamás ser visto.

—Creo que eso noté cuando me seguían, no parecían seguir los procedimientos establecidos.

—Cuídate, es lo único que te diré y lo único que importa ahora, debo irme, nos vemos luego —Rog subía a su auto, un Chevrolet Corvette C7 Stingray marchandose del lugar —.

Paul seguiría el ejemplo de Rog e iría a su casa. Al día siguiente temprano en la mañana alguien toca a su puerta, sin preguntar abre la puerta, entrando Mía de repente y sin decir nada.

—Paul wow, que, no sabía que te habías encontrado con Razor, y tampoco lo de la carrera anoche, y los policías ni nada, no tengo idea de donde estaba en ese entonces. Tal vez en el taller, pero que lástima que no pudiste quitarle todo, nos vendría bien a todos, y con todos me refiero a todos los de esta ciudad. ¿Pero en fin, que tal estás?, ¿cómo lograste escapar?

—Emm, Hola, y no te lo vas a creer, pero me ayudó Rog, ¿lo recuerdas? El me guió a un lugar seguro, y allí hablamos un poco.

—O si, Rog, que bien, me alegra que tengas gente de tu lado. Eso te dará ventajas que otros no tienen, pero eso no te va a hacer llegar hasta la sima, de mi parte, no se el porqué querer ser el mejor, con tan solo estar detrás del volante e ir a más de 350 Km/H es suficiente. Pero en fin, te apoyo en tus metas —Mia toma asiento para seguir conversando —.

—Gracias Mia, de todos modos, le quitaré ese lugar a Razor, me cabrea mucho que crea que es lo mejor cuando no tiene prácticamente nada y lo que tenía solo era gracias a sus contactos.

—Si lo hiciste una vez, puedes hacerlo ahora, y bien, ¿que harás hoy?

—No sé, ¿quieres tomarte unas cervezas?

—Okey, está bien.

Paul va hacia la nevera y saca unas cervezas para beberlas. Después de unos minutos de recreación Mia se tiene que ir a eventos cercanos que estaban en curso.

—Paul, debo irme a correr, no puedo beber más, nos vemos luego —se levanta de su silla y se dirige a la puerta con las llaves de su auto en las manos —.

—Okey Mia, ten cuidado por ahí nos vemos en otra ocasión.

Paul no hizo mucho ese día, solamente se mantuvo en su casa descansando un poco, esperando novedades para seguir escalando en el podium.

NEED FOR SPEED: The Most WantedWhere stories live. Discover now