¡𝘠𝘢 𝘋𝘦𝘫𝘦𝘯 𝘋𝘦 𝘛𝘰𝘤𝘢𝘳𝘮𝘦!

(*'꒳'*) 1

Debía estar decepcionado de si mismo, debía avergonzarse, Colombia no paraba de pensar en lo bajo que había caído por estar esperando ahí, en ese sofá, esperando intranquilamente a que Estados Unidos, su supuesto aliado, lo llamara para empezar a follarselo, muy explícita y hasta irónica era la situación que se presentaba.

Las piernas de Colombia temblaban, odiaba pensar que estaba ahí por no pagar una simple deuda en la que se atrasó porque confundió la fechas, nunca había tenido que llegar a este punto con algún otro country, bueno, esta iba a ser la primera y la última vez... ¿Cierto?.

- Colombia... Ven, pasa. - El principito se había dignado a abrir después de 30 minutos de inmensa espera.

Dentro de esa habitación el colombiano solo podía mirar hacia sus tenis blancos los cuales estaban al lado de sus pies, USA lo había mandado a desnudarse y después de unas cortas palabras se había ido de la habitación, como si nada; obviamente obedeció de inmediato, se quitó toda la ropa y hasta la dobló de lo nervioso que estaba.

USA entra a la habitación y se queda unos pequeños pero pesados segundos detallando desde el abdomen, pasando por los pezones, detallando las claviculas, mordiendo mentalmente el cuello hasta llegar a los ojos, verdosos y vívidos como si tuvieran vida, esos si eran ojos de "cógeme", también vió como Colombia trataba de cubrirse con la sábana.

- Tranquilo, no es mi primera vez cogiendo con betas. -

- No pues, que alivio. - dijo Colombia sarcásticamente, tratando de que no se note el bochorno que tiene por si mismo.

- ... Solo acuestate boca abajo y asegúrate de no llorar o babear mucho la almohada. -

En un santiamén ya estaba en la posición mencionada, manos abajo de su pecho, cabeza recostada en la almohada con olor a lavanda, caderas arriba con culo expuesto, piernas abiertas y un anillo de carne rojizo y pequeño, siente como una mano callosa pasa por su glúteo derecho masajeandolo como si fuera una masa para hacer pan, da una nalgadas sonoras que deja la lechosa piel enrojecida y sensible como un durazno.

Un dedo entra sin ningún tipo de tacto empezando el movimiento buscando el dichoso punto P del beta, con la mano libre vierte lubricante con esencia de fresa no sólo en la entrada sino por todo el culo redondo y suave, brillante dándole un efecto muy mordisqueable, USA aprovecha todo esto para dar nalgadas y apretar dejando rojas como duraznos las posaderas de colo.

- Mmm... ahh~ oh! Ahí, ahí~.- A eso se limitaban las respuestas de Colombia y a espasmos involuntarios.

USA metió un segundo dedo logrando más alcance, rozando la próstata del beta, esos malditos roces lo empezaron a volver nada, solo eran pequeños lapsos de tacto en ese lugar tan hermoso, justo como el norteamericano había dicho Colombia ya estaba llorando pero era un llanto de frustración, un llanto de necesidad, necesitaba que golpearan ese lugar de todas las maneras posibles.

Ya en el tercer dedo Colombia se había desmoronado, no podían pedir mucho de él, solo era un beta, su entrada era mucho más angosta que la de un omega hecho para dar a luz y el gringo lo sabía pero aún así golpeaba la próstata del más bajo como si fuera un botón, Colombia urgía seriamente de alguien que le dijera al gringo que eso no era un juguete.

Cuando las violentadas en su próstata terminaron y el ya había tenido como cuatro orgasmos secos, las manos que antes amasaban sus glúteos se trasladaron a su cintura para voltearlo bruscamente, terminando todo con él arriba del estadounidense con su miembro grueso y venoso entre sus nalgas, ¿es normal que ya se sienta penetrado cuando ni siquiera a entrado?; finalmente el pene entró torpemente en su entrada haciéndolo erguir la espalda mientras USA soltaba un gemido bastante tosco.

- Oh~ Fuck.. your ass squeezes too well babe~. -

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Colombia estaba temblando, literalmente sus piernas estaban desfallecidas, después de 3 rondas de puras embestidas en todo el interior de nuestro colombiano, lo habían dejado con la próstata destruida, no sabía dónde estaba exactamente su punto P pero sabe que donde sea que esté estaba totalmente maltratado. Estados Unidos estaba más que relajado sentado en una mesa en frente de la cama apreciando ver como escurría semen por todas las nalgas del menor haciéndolas aún más brillantes de lo que ya estaban.

- Te vez bien así, te queda ser una zorra. -

Despues de unos segundos con la mente en blanco Colombia recupera la cordura y busca su ropa con la vista. - Ya que todo está pagado me voy, no quiero volver a hablar de esto por favor. -

- El que decide si ya está pagado o no soy yo, no te sorprendas si te llamo dentro unas semanas para que vuelvas. -

- Si me vuelves a llamar te juro por mi madre que te voy a ahorcar con lo primero que me encuentre malparido triple-hijueputa. - Mencionaba mientras se vestía.

- Por lo sumiso que estuviste mientras te embestía se me olvidó que eres todo un mal hablado. - Mientras mostraba una sonrisa inborrable, como un niño viendo a su mascota.

- Marica porfavor tirate a un río y asegúrate que no te encuentren. - Decía sarcásticamente buscando la chaqueta negra que había traído puesta, una vez que la encuentra, coge sus cosas dispuesto a retirarse pero recibió una última nalgada con un apretón fuerte que probablemente dejó marca al final, forma particular del estadounidense para despedirse; Colombia solo le levantó el dedo del medio y se fué, por lo menos ya se había acabado y podía descansar porque adolorido si estaba.

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Soy nueva plis no hate. ╥﹏╥

Disculpen los problemas ortográficos o narrativos, solo soy aficionada.

Sorry por la hiper-sexualización.

Si no ponen estrellita le dan diarrea a un perro bebé.