¡Ni lo sueñes!

Capitulo 24

Chris: - Escucha, si a ti no te apetece ir a merendar con mis hermanas, dímelo y...

Tn: - ¿Y perdérmelo? ¡Ni loca! Por cierto, he llamado a mi hermano. Espero verlo mañana o pasado. ¡Dios! me muero por darle un abrazo.

Divertido por la naturalidad, le acaricio el rostro y se dirigió a ella en un tono muy íntimo.

Chris: - Preciosa, veras a tu hermano cuando quieras.

Tn: - ¡¿Preciosa?!

Chris: - Hoy estas preciosa –sonrió.

Tn: - Sera el agotamiento y el sueño que tengo –se burló.

Divertido, la abrazo y la levanto entre sus brazos. Deseaba besarla y no quería esperar un segundo más. Tn, que estaba ansiosa por aquellas atenciones, se dejó llevar por el momento; él le quito la camiseta, empezó a besarle el cuello y su cuerpo comenzaba a estremecerse cuando oyó unos golpecitos en la puerta y a continuación la voz de la madre de Chris.

Jenny: - Tn, bonita, ¿necesitas algo?

Tn: - No, Jenny. Muchas gracias.

Chris la miro muerto de risa, y continuo con su explosión de besos mientras su madre volvía a la carga.

Jenny: - Ya verás lo bien que lo vas a pasar con mi Olivia y sus amigas, son unas niñas muy buenas. ¿De verdad no necesitas nada, corazón?

Tn: - No, tranquila... -respondió acalorada. – Voy a ducharme antes de que llegue Malena –y bajando la voz susurro: - ¿Te quieres quedar quieto un segundo?

Chris: - No puedo, eres tan tentadora...

Jenny: - ¡¿Qué has dicho, bonita?!

Tn intentó zafarse de los brazos de Christopher, pero él no la dejo y, casi sin aliento por como la tocaba, grito:

Tn: - ¡Que estoy bien... y que no necesito nada!

Jenny: - Muy bien, te avisare cuando llegue Malena. Dúchate con tranquilidad.

Cuando oyó que las pisadas de la mujer se alejaban por el pasillo, miro a Chris y dijo divertida mientras le desabrochaba el botón del pantalón:

Tn: - Ahora me las vas a pagar.

Chris: - ¡Yupi... Yupi... Hey! –se burló encantando.

Aquella tarde, después de despedirse de Chris, se marchó con Malena. Al llegar a la pastelería, vieron una mesa al fondo en la que estaban sentadas medias docenas de jovencitas que parecían clonadas entre ellas. Cuando se acercaron, Tn supo claramente quien era Olivia; se parecía mucho a Chris, ambos tenían los mismos ojos, el mismo color de pelo y la misma sonrisa. Sin tiempo que perder, Malena la presento como a una amiga suya. Nadie podía saber que había acudido con Christopher o la prensa se acabaría enterando.

Estuvieron más de dos horas en aquella pastelería, aunque no probaron los dulces. Tn pudo comprobar lo diferentes que era las dos hermanas. Como la cara y la cruz de una moneda, y le dio toda la razón a Malena. Olivia era demasiado joven para comportarse de forma tan responsable y puritana. Les sirvieron varias porciones de tarta, pero ninguna de aquellas jovencitas se atrevió a probarlas, excepto Malena y Tn, que se acabaron poniendo moradas. Las otras no querían arriesgarse a perder la línea, y cuando a las 9:30 de la noche Malena propuso ir a cenar algo, solo se apuntaron algunas de ellas.

Olivia eligió el restaurante, un sitio de comida sana donde tocas, enloquecidas, pidieron ensaladas; Malena y Tn optaron por un entrecot de ternera bien pasadito.

Male: - Bueno, ¿qué te parecen mi hermana y sus amigas?

Incapaz de quitarle los ojos, Tn escaneo aquel grupo tan peculiar.