¡Ni lo sueñes!

Capitulo 11

Las Navidades en Ecuador fueron una auténtica locura para Christopher. Lo paso bien con su familia a excepción de los momentos en los que su madre se empeñaba en mimarlo como a un niño pequeño. Sus dos hermanas, como siempre en su línea, no paraban de discutir.

En los días que estuvo allí acompaño a su hermana Olivia a una de las pruebas del vestido de novia. Estaba espectacular y no pudo evitar reír cuando su madre comenzó a llorar emocionada por ver a su niña tan guapa.

Una noche, Christopher salió con sus dos hermanas y su cuñado a tomar unas copas. Camuflado tras su gorra pasaba desapercibido para mucho, aunque en cuanto alguien lo reconocía, una multitud le pedía fotos y autógrafos. Al principio le pareció divertido, pero después de más de 10 años como futbolista ya se había hecho tantas fotos y firmado tantos autógrafos que, si podía evitarlo, lo evitaba. En esos momentos, y sobre todo si iba acompañado de su familia, la fama le resultaba cansadísima.

Cuando llegaron al local en el que sus hermanas habían quedado con los amigos de toda la vida, Christopher volvió a ser el chico de siempre. Abrazo a sus amigos, brindo con ellos y disfruto de una noche estupenda sin agobios y sin autógrafos. Algunos de sus amigos, envalentonados, se subieron al escenario y cantaron en el karaoke. En ese momento, le vino a la mente la imagen de Tn, se la imagino sobre una mesa, cantando La Bamba, le hubiera encantado vivirlo con ella.

Malena: - Vaya, hermanito, ¿y esa sonrisita de bobo?

Chris: - Me hace gracia pensar que Olivia se va a casar.

Malena: - Desde luego es la digna sucesora de mamá.

Chris: - ¿Por qué dices eso?

Malena: - El otro día la vi haciendo galletas y después croquetas, ¡no te digo más!

Ese comentario hizo que ambos estallaran en carcajadas. Estaba claro que los tres hermanos eran totalmente diferentes: Olivia, aunque era la más pequeña, era la más convencional, Christopher, el deportista, y Malena, la mayor, la fiestera.

Malena: - ¿Y tú? ¿Algo nuevo por Milán?

Chris: - No...

Male: - ¿Ninguna chica especial?

Chris: - Ninguna –respondió de inmediato. Aunque, sin saber por qué no podía apartar a Tn de su mente, a pesar de que intentara negarlo.

Male: - Mientes. Hay alguien –por la tensión de su cara y su ceño fruncido supo que no estaba siendo del todo sincero.

Chris: - ¡No!

Male: - Ese "¡no!" me lo acaba de confirmar. Ya sabes que soy algo bruja y estas cosas las veo a la legua, así que desembucha.

Chris: - ¿Tú estás tonta? –soltó riendo y desentendiéndose de las deducciones de su hermana.

Male: - Hermanito, como se suele decir hoy en día, ¡soy rubia pero no tonta!

Aquel comentario, que ya se lo había oído decir antes a Tn, lo hizo reír y ella prosiguió, agarrándolo del brazo para acercarse más a él.

Male: - Ese entrecejo tuyo se ha fruncido y eso me indica que has pensado en alguien, no lo niegues. ¡Dime quien es!

Chris: - ¡Ni lo sueñes!

Tras pronunciar aquella frase volvió a sonreír como un tonto, pero ¿qué le estaba pasando? Y ante la mirada inquisitiva de su hermana, quiso aclarar:

Chris: - Vamos a ver, Malena, hay alguien que me atrae. Es diferente, y en el fondo me hace la vida imposible, pero...

Male: - Dime su nombre.