Tn: - Sabiendo lo que piensa de mí, ¡es todo un halago!

Chris: - No te lo tomes al pie de la letra, quizá he exagerado un poco, guapa.

Ella volvió a sonreír. Eso lo desconcertó.

Tn: - Si me llama Tn, le ira mejor la recuperación: créame.

Christopher la miro y al ver que ella seguía sonriendo, cedió en sus intentos por molestarla

Chris: - Ok... comencemos, Tn.

Y se pusieron manos a la obra. Como era de esperar, Christopher no le facilito las cosas. Hacia lo que ella decía, pero protestaba. Protestaba demasiado. Ella aguantó estoicamente el mal humor del jugador sin perder la sonrisa y, cuando por fin llego el enfermero para llevárselo, le dio dos golpecitos en el hombro y dijo:

Tn: - ¡A descansar! Recuerde que mañana tiene otra cita conmigo.

Chris: - ¡Que emoción!

Ella soltó una carcajada y se dio la vuelta para atender a otro paciente que entraba. Christopher la observo con el ceño fruncido. Aquella era una autentica tocapelotas, se le veía en la cara.

Al día siguiente, cuando Christopher abrió los ojos, se sorprendió al ver a sus padres y hermanas en la habitación del hospital. Todos lo miraban.

Chris: - ¡¿Mamá?! ¡¿Papá?! ¿Cuándo llegaron?

Malena: - Ok... nosotras somos invisibles, ¿no? –dijo su hermana mayor.

Papá: - Hace una hora, hijo. Y antes de que digas nada: o traía a tu madre para que te viera o nos costaba el divorcio.

La mujer, con la barbilla temblorosa, se acercó a su adorado hijo y, tras darle un cálido beso en la frente, murmuro emocionada:

Mamá: - Ay, mi niño... ay, mi Christopher... ay, mi príncipe... ¿estás bien?

Olivia: - Mami mami -dijo la pequeña de los hermanos. – Esta bien, ¿no lo ves?

Chris: - Mamá, estoy bien. Todo va bien, mi pierna pronto estará curada, no te preocupes.

Mamá: - Pero ¿cómo no me voy a preocupar, mi niño? –dijo pasándole la mano por el pelo.

Chris: - Mamá, créeme, ¿ok?

Malena: - Tranqui, mamá, que de esta no la palma –dijo divertida.

La mujer al escuchar el comentario de su hija, la miro y susurro:

Mamá: - Parece mentira que la médica de la familia seas tú. Tu hermano esta postrado en la cama de un hospital y tú, tan tranquila, ¿es que no lo ves?

Male: - Mamá, ¡soy odontóloga!

Malena intercambio una mirada cómplice con su hermano, sin que su madre los viera, y ambos rieron a hurtadillas.

Male: - Ok, mamá. Me callaré.

Su padre suspiro. Sus tres mujeres lo volvían loco y desde hacía años había optado por callar y dejar que se mataran entre ellas, era lo mejor. A Christopher le entraron ganas de reír al ver el gesto desesperado de su padre, pero finalmente prefirió poner paz.

Chris: - Basta de dramas. Estoy bien, mama, te lo prometo.

Al escuchar esto, su madre lo besuqueo durante un buen rato. Christopher aguanto sus monerías con paciencia hasta que, de pronto, su hermana Olivia saco del bolso un sobre y se lo entrego.

Olivia: - ¡Sorpresita! Vamos, ábrelo.

Sin más, lo hizo y se quedó alucinado cuando descubrió que se trataba de una invitación de boda. Malena, al ver la cara de su hermano, soltó una risota y añadió, para descontento de su madre y hermana:

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