Capítulo 21

3.7K 292 70
                                    

POV. SAMANTHA

Tenía un miedo que ni me lo creía, me temblaban las manos, incluso las rodillas, supongo que por la adrenalina del momento.

Cuando llegamos al sitio donde habíamos quedado todos, el corazón me dio un vuelco al ver a Lydia después de tanto tiempo. Y fue toda una sorpresa cuando, al abrazarla, noté un bulto extraño entre nosotras.

- ¿Qué es...? ¡Oh dios, estás embarazada!

- ¡Sí! De tres meses.

Apenas se le notaba, pero sí que tenía un poco de barriga, ella siempre ha sido muy delgada y es normal que ahora se note enseguida.

Mi mente temió lo peor, miré de reojo a Hades, estaba hablando con Levin. ¿No será él...?

- Es Levin. - dijo Lydia.

- ¿Hum?

- El padre del bebé es Levin.

- ¡Oh!

- No entiendo porque todos pensáis que el padre es Hades.

- No pensaba eso. - mentí.

- Pues eres la única.

- ¡Salmonete!

Me giré para ser medio asfixiada por Levin y sus abrazos. Le devolví el gesto con una sonrisa, este era mi sitio, mis amigos, aquí pertenezco. Ahora parecía encajar todo en mi vida, me sentía cómoda con lo que tenía y hacía tiempo que no me sentía así. Incluso sin recuerdos, era consciente de que algo me faltaba.

- Qué quebraderos de cabeza nos has dado, chica.

- Lo siento, lo siento, muchas gracias por venir hasta aquí por mi.

- No íbamos a dejar que Hades tomase diciones impulsivas sin nosotros delante, además, si había una mínima posibilidad de que tú estuvieras viva, teníamos que intentarlo.

- Me encantaría seguir hablando, pero os recuerdo que estamos en peligro, así que más vale que nos pongamos a cubierto. - recordó el otro chico.

Me costó todo el trayecto de ida hasta un apartamento recordar el nombre de ese chico, mis recuerdos estaban bastante borrosos y no podía acordarme de todos los nombres. Andy, me dijo Hades finalmente. El que sabe informática.

Fuimos a un pisito bastante alejado, casi saliendo de Roma. No era gran cosa y al parecer habían descubierto que ahí no había nadie desde hacía bastante tiempo.

Cuándo entramos el olor a humedad tiraba para atrás, estaba claro que necesitaba una limpieza a profundidad.

- ¡Ew! Voy a bajar a comprar productos de limpieza, ahora vuelvo. - dijo Lydia tapándose la nariz.

- Te acompaño.

Levin la siguió de vuelta por las escaleras, ejercicio no tenía ascensor y era un tercero.

- ¿No había otro con un ascensor? - me había quejado a la mitad del trayecto.

- Sí, pero tu padre va en silla de ruedas.

No voy a mentir, solté una carcajada al escuchar que salía eso de la boca de Hades. Supongo que me dio las fuerzas para seguir subiendo.

- ¿Hay habitaciones o vamos a dormir en el suelo?

- Bueno princesa, no te quejes tanto.

- Voy a enchufar el Wi-Fi.

Cada uno iba a su tema, Andy empezó a toquetear unos enchufes que habia detrás de un mueble viejo.

20cm InolvidablesWhere stories live. Discover now