Mundo Winx

24. Celos

- Hola - Alex estaba frente a mí, espero que esta vez las cosas no terminen tan mal.

- Hola - Susurre mirándolo.

- Lamento no haber podido hablarte antes es solo que no podía salir de Fontana Roja en época de exámenes - Se quedo cayado por un rato hasta que volvió a tomar la palabra - Lo siento, yo...

- No tienes que decir nada Alex, lo entiendo.

- No, no lo entiendes... - Negó con la cabeza para luego abrazarme, no me lo esperaba así que no pude corresponderle a tiempo.

- Alex...

- Lo lamento, no debí reaccionar de esa manera es solo que fue todo tan repentino. De un momento a otro me entero que tengo una gran familia y que me estuvieron buscando desde hace mucho tiempo.

- Y cómo te sientes ahora? - El continuaba abrazándome, no se había separado de mí en ningún momento.

- Perdido, confundido, asustado... - Se aferró más fuerte de mí, haciendo que mí cuerpo reaccionara y rodeándolo con mis brazos - Pero también feliz, estoy feliz de que me encontrarán y estoy feliz de que seamos familia. Lo sentí desde que te vi, fue algo extraño que no supe explicar pero lo entiendo ahora - Mis lágrimas no tardaron en salir, últimamente estaba muy sentimental y llorona.

- También lo sentí... - Mí voz me traicionó y dejo ver lo afectada que me encontraba. Alex se alejó un poco de mí y luego de besar mí frente me limpio las lágrimas.

- A partir de ahora voy a estar ahí cuando me necesites.

- También yo, lo prometo.

Estuvimos hablando un rato más sobre nosotros, yo le conté sobre mí y todo lo que tuve que pasar además de el cambio de apariencia que por suerte ya no tenía que usar y él me contó un poco más de su vida.

Al parecer estuvo en el orfanato hasta que cumplió la edad para asistir a fontana roja pero estaba en una división diferente a los chicos y por eso nunca se encontraron. También me dijo que Ares era su mejor amigo de la infancia y se disculpó por lo que sea que allá hecho, aunque claro no le di todos los detalles sobre eso.

Estaba tan metida en la conversación que no me di cuenta cuando ya no quedaba casi nadie en el patio.

- Bueno, creo que vamos a tener que seguir hablando otro día - Dijo mirando al rededor, yo lo imite. Ya éramos los últimos en el lugar con excepción de los novios de las chicas que pudieron venir.

- Tienes razón, aún tenemos que hablar sobre Bloom y nuestros padres - El pareció ponerse nervioso repentinamente.

- Ellos... saben que me encontraste?

- Aún no, pensé que primero debía darte tu espacio ¿Quieres que...

- No! – Dijo sobresaltándome - Es decir, sí, quiero conocerlos y todo solo que creo que aún no es el momento.

- De acuerdo, cuando tú estés listo hermanito - Le sonreí y luego de un abrazo de despedida cada uno fue por su lado.

Claramente nadie podía sacarme la sonrisa de la cara y nada podría arruinar este día.

O eso pensé, no había dado ni dos pasos lejos de Alex cuando un mareo me invadió. Me di vuelta para verlo y él se estaba alejando.

No podía formular ni una palabra, mí vista se borró y un gran dolor me hizo gritar. Alex se volteo hacía mí y me vio caer.

No pude ver si logro llegar a mí pero otro fuerte dolor me invadió y este último siendo más fuerte que los demás me hizo perder el conocimiento.

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