Olvidate de ti misma

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Sara la observaba con esa mirada de “no estoy muy segura”, ya con ese, era el cuarto vestido que se probaba y se le estaban agotando los recursos.

-          Me gustaría más bien algo como más jovial  -  Celia se dejó caer en la cama derrotada – John se casó contigo por quien eres, y esa ropa no eres tú.

-          Gaste toda mi quincena es esto – se señaló a sí misma y luego a la ropa que ya se había probado.

-          ¿Por qué intentas dar una impresión tan…?- se quedó pensativa, Celia sabía que no quería herirla pero la palabra adecuada era fresa, fresa y ridícula, de sirena mente poquita, pero no quería que todo el mundo supiera que era una don nadie que a duras penas alcanzaba a pagar el alquiler de su apartamento - ¿Por qué mejor no vamos a mi apartamento y te pruebas algunas cosas mías? Creo que tengo justo lo que necesitas para estar al lado de John y ayudarlo con la junta – Celia se levantó de la cama más animada, esa había sido su intención desde el principio pero por alguna estúpida razón termino comprando ropa que nunca usaría, a quien quería engañar, si John la viera con esa ropa lo primero que haría sería reír pues Celia nunca podría ser como esas chicas con las que el acostumbraba a salir.

Se fueron en el carro de Sara hasta el piso que, hasta hacia algunos meses, era de Anthony solamente, al entrar Sara se fue directo a su cuarto indicándole que la siguiera, una vez en el cuarto Sara abrió otra puerta y la invito a pasar. Celia recordaba que su amiga tenía un gusto especial por lo zapatos y la ropa de trabajo pesado, pero eso que tenía ante sus ojos era otra cosa, sus ojos se pasearon por un armario amplio y perfectamente organizado por tamaño, estilo, color y textura, muy al estilo de Sara, a su espalda estaba la sección de Anthony pero ella no iba a desviar su vista hacia allí, puesto que sus ojos se había detenido en un par de prendas que llamaron su atención, se acercó hasta ellas y las saco del perchero.

-          Excelente elección, yo también había pesado en algo como eso – Sara alabo el que ella escogiera un traje tipo taller, pero bastante casual – pruébatelo, posiblemente te quedara un poco ajustado y creo que la falda te quedara más larga que a mí pero eso en este caso nos favorece.

Celia hizo lo que le pidió y una vez que Sara le hubo alcanzado unos zapatos a juego vio el efecto completo, se veía jovial, atractiva y profesional, sí, eso era justo lo que necesitaba.

-          Es perfecto – dijo emocionada, Sara el abrazó y comenzó a sacar toda clase de prendas.

John le había dicho que serían cuatro días, y que tendrían diversas actividades, desde cocteles, reuniones de negocios, fiestas y le aseguró con esa sonrisa pícara que podrían apartar algo de tiempo para divertirse juntos y solos. Celia estaba nerviosa, no quería meter la pata y dejar a John en ridículo y Sara estaba ayudándola mucho con eso, le presto en total 10 prendas de vestir, lo único a lo que Celia no accedió fue a tomar prestado ropa para bañarse en la piscina o playa.

Cuando hubieron metido todo en una maleta, Celia se despidió y se fue de allí antes de que llegara Anthony, tenía escasas tres horas para estar lista, John pasaría por ella a su casa y luego tendrían que tomar un avión hasta un resort ubicado al oriente del país.

-          Lista – preguntó John a través del intercomunicador, Celia tomó una respiración profunda antes de contestar.

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