Vida Cotidiana

5K 560 7
                                    

Con Kenny somos muy organizados, nuestros tiempos por la mañana son acotados y todo tiene que ser a la hora y el minuto exacto. Yo estudio en la misma escuela que Takashi, él en la misma que Mikey. Por lo tanto sólo nos vimos por largos meses muy poco tiempo durante el día, fue bastante fastidioso, ya que nunca nos habíamos separado por tanto tiempo, si bien somos adolescentes, con el mismo carácter y casi no nos soportamos, no podemos vivir el uno sin el otro. La ToMan había crecido al punto de que ya debíamos tener reuniones para poder organizar divisiones con capitanes y sub capitanes, realmente teníamos que tener todo bajo control para mantener el nombre de la Manji Gang en alto.

Por la mañana desayunábamos con Kenny muy temprano, entrenábamos y ordenábamos los pedidos que realizaban para el Salón de Masajes. Luego preparábamos nuestras cosas para el día, ya que el tiempo no nos daba para volver a buscar lo que sea a nuestra casa para las reuniones nocturnas con la ToMan. Mitsuya me recogía para ir a la Escuela, y Draken llevaba a Mikey a "estudiar", luego de eso cada quién realizaba rondas imprevistas para observar que todo estuviera en orden en los distintos sectores que lideraba ToMan, los miércoles acompañaba a Takashi al club de costura para que me hiciera ropa gratis, siempre me sorprendía con diseños increíbles.

Los capitanes y sub capitanes de la Tokyo Manji Gang, sabían que eran liderados por 2 hombres y 1 Mujer, lo complejo fue ganar el respeto con los soldados de las distintas divisiones.
Se rumoreaba entre las divisiones que hubo una vez una chica que le dió una paliza a Baji-san antes de que terminara una frase, Baji de por sí era bastante intimidante para los soldados, desde la formación de nuestra pandilla todos cambiamos nuestra actitud para ser respetados y temidos, Mikey por ejemplo, deja su actitud infantil de lado a la hora de liderar, no conozco soldado que no le tema a Draken, Pah-chin de por sí por su aspecto de chico malo todos le tenían miedo y Baji... él después del reformatorio, tomó actitudes bastante extrañas, desde golpear gente en la calle por abandonar animales, e incendiar autos de personas que sabía había abandonado un gatito, claro que esto nadie lo sabía.

Leah RyūgujiWhere stories live. Discover now