A solas

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-"No puedo..."- dijo avergonzado entre dientes.

-"Te lo dije... Taiju es cosa seria."- le respondí.

-"Lo dices como si ya hubieras recibido palizas de él..."-me respondió aún echado en el sillón.

-"No, nunca recibí palizas de él hasta hoy, pero si curé varias veces a Yuzuha...—dije con tristeza y le extendí mi mano—..bien, vamos al baño, tenemos que quitarte esa sangre seca, antes de curarte y que puedas ir a dormir."

Tomó mi mano y lo ayudé a caminar hasta el baño, cuando llegamos lo senté en el inodoro mientras remojaba una toalla con agua tibia para poder quitarle la sangre del rostro para ver que tan grande era la herida que le habían provocado con el fierro.

-"Sólo... recuerda que no soy enfermera."-le advertí antes de comenzar.

-"Lo sé... adelante, no me quejaré."

Con suaves toques en su rostro fui borrando las manchas de sangre. Cuando su cara quedó completamente limpia pude llegar hasta la fuente del problema.

-"Bien... no es algo muy grave, sólo te pondré algo para evitar que la herida se abra... supongo que te salvaste de que fuera una herida mucho más profunda..."- le dije mientras sacaba las cosas necesarias para poder curarlo desde el botiquín.

-"Recuerda que tu también estas herida..."- me señaló el rostro.

-"Cuando llegue a casa veré eso, por el momento déjame curarte...—puse alcohol en unos algodones y saque varias cosas para poder terminar mi trabajo.—..Bien...sólo... no te muevas"

Limpié la zona con alcohol para que no se infectara, luego puse un ungüento sobre el corte y apliqué tiras estériles para poder unir la herida, sobre esta aplique un vendaje y cubrí esa fea herida en su cabeza.

-"Listo... ahora, quítate la camisa.".- le comenté mientras ponía todo de nuevo en el botiquín.

-"¡¿QUÉ?!"- preguntó sorprendido.

-"Es para ver si tienes alguna herida superficial, o solo tienes hematomas...."- le dije de manera natural.

-"E-esta... bien."- dijo avergonzado.

Se quitó la camisa y entendí porque todas las chicas se volvían locas cuando veían a mi hermano sin ella. Tenía los abdominales bien marcados, supongo que no por nada era capitán de la segunda división.

-"Ponte... ponte de pie, por favor...—balbucee y desvié la mirada al lavabo, mojando con agua tibia nuevamente la toalla para poder limpiar su cuerpo—.. podrías voltear, para, limpiar tu espalda."

La espalda de Takashi era bastante amplia, estaba  herido, tenía marcas rojas por los golpes que Taiju le había dado, supuse que mi cuerpo estaría igual que el de él, pero hasta que llegara a casa no lo sabría. Terminé de limpiarlo y le di una toalla seca para que se cubriera por el frío.

-"No tienes heridas profundas, sólo estas bastante golpeado...—le comenté mientras enjuagaba la toalla—..iré a buscarte ropa limpia para que puedas cambiarte...¿Dónde tienes?"

-"Sobre mi cama hay algo de ropa limpia..."- me respondió.

Nunca había entrado a la habitación de Takashi, y cuando entré noté que en su mesa de noche tenía una foto de ambos de el día que fuimos todos los fundadores a la playa, la tome y me dio nostalgia, éramos realmente felices, y lamentablemente no lo sabíamos. Tome la ropa que estaba sobre su cama y volví al baño.

-"Si quieres, puedes usar un poco de mi ropa para que estés más cómoda... creo que lo mejor es que te vayas mañana a tu casa."- me sugirió mientras tomaba la ropa que le entregaba.

Leah RyūgujiOnde histórias criam vida. Descubra agora