Confrontación de Mundos [IronSword / 2]

El Sol y la Montaña

     Cuando Cyprian llegó a EastWall, lo primero que hizo fue convocar una reunión con su consejo privado y con los altos mandos mideítas.

—Que no te intimiden —le había dicho Efisto antes de entrar al lugar—. Demuéstrales que no eres un niño jugando a ser rey.

Cyprian tenía la determinación, se notaba en sus ojos. Pero era más pequeño y delgado que sus aliados montañeses; resultaba difícil creer que él era el general de la alianza entre los reinos.

—Padre —saludó Efisto al rey Memphis; caminó hasta él y le dio un abrazo. Prosiguió a saludar por turnos a los altos mandos de las Montañas y luego tomó asiento junto a su padre.

A la derecha de Cyprian estaba lord Nosthors, y a su izquierda lord Manny, y junto a este, lord Will Bluyenn; detrás de ellos estaba sir Lynus Clay. Frente a ellos, del otro lado de la mesa, el rey Memphis, el príncipe Efisto, Rodan Shake, y detrás de ellos estaban de pie sir Nikko Law y sir Daymon Allgren. Los altos montañeses proyectaban sombras que cubrían a los solares.

El despacho del rey del Sol Naciente nunca había estado tan lleno, y el sofocante calor no ayudaba. Cyprian se sorprendió mucho al ver a los generales de Midea; sabía que los montañeses eran altos, pero no pensó que fueran tan enormes. Rodan Shake el Hombre de Roca era casi tres cabezas más alto que él, y más del doble de ancho. Tenía el jubón desatado, revelando su fuerte pecho cubierto de vello tan gris como su cabello y su corta barba.

«Dicen que su fuerza es inhumana», pensó Cyprian mientras lo veía. Notó que tenía muchas cicatrices en los enormes antebrazos, recuerdos de sus batallas. Pero una, bajo el pectoral izquierdo, era particularmente más misteriosa que las otras; parecía hecha por una espada. Cyprian se preguntó en qué batalla la habría recibido.

Sir Nikko Law estaba detrás del rey, tenía puesta su armadura blanca de la Guardia Real de las Montañas. Era todo lo opuesto a Lynus Clay. Tenía una expresión poco amistosa; Cyprian estimó que debía tener cerca de cincuenta años, pero se veía tan poderoso como Rodan. No tenía ni una sola cana. Y la espada que llevaba en su cadera también era enorme. Cyprian tenía a Lynus detrás de él, pero no se sentía al mismo nivel que el rey Memphis y sus vasallos.

«Padre —pensó Cyprian—, aquí comienza una nueva era... No te decepcionaré».

—Primero que nada —empezó Cyprian—, quiero agradecerles por aceptar esta alianza. Estoy seguro de que, cuando termine la guerra, labraremos la paz duradera en todo el Este.

Primero hubo silencio; luego las risitas de los mideítas.

—Un rey soñador —celebró Rodan, levantando los enormes puños. Si llevara guanteletes, serían similares a cabezas mazos.

Los consejeros y vasallos del Sol permanecieron con el ceño fruncido. El puño de Cyprian temblaba bajo la mesa; pero mantuvo la compostura.

—Cyprian es mi amigo —dijo Efisto, alzando la voz—. Tenemos pensamientos muy parecidos.

—Silencio, Efisto —le espetó el rey Memphis—. Tal vez el rey Cyprian tenga tu edad, pero es mi homólogo. Soy yo quien debe hablar con él.

Efisto, avergonzado, se sonrojó y asintió. Empezó a enrollar un mechón de su cabello en su dedo.

—Disculpe a mi hijo —le pidió Memphis a Cyprian—, a veces se emociona.

—No se preocupe —replicó Cyprian, enderezándose en su silla—. Él me ayudó para que esta alianza fuera posible. Por eso merece estar sentado aquí con nosotros.

—Rey Cyprian, ofrecí mi apoyo en su guerra contra la Tormenta —le dijo Memphis—, sin saber cuáles fueron las causas del conflicto. No creo que esto se haya desatado por los roces que hubo entre el rey Kryn Thundercloud y su padre. Además de que se dice que el príncipe fugitivo de Valkya también está involucrado. ¿Por qué empezó la Guerra del Este? ¿Acaso tendremos que luchar también contra Valkya?