Nos situamos a finales de la 4° Temporada aproximadamente.
Heridas abiertas quedaron después del incidente con el portal. Catra tiene continuas pesadillas, Adora sufre de insomnio.
Un sueño misterioso revela un futuro prometedor, el mayor anhelo q...
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Se acercó hacia ella para imitarla y sentarse a su lado.
- Escucha, sé cómo se siente ahora. -Apoyó sus brazos sobre sus propias rodillas.- Todo es difícil, tienes tanto dolor en tu corazón... Tanto odio a todos y a todo. -Eso logró llamar la atención de Catra, que la miró con sus ojos entrecerrados, dejando escapar una mirada llena de angustia y desesperanza.- Pero créeme, de alguna forma lograrás superarlo.
- ¿Ah sí? -Su tono prepotente era característico de su personalidad, pero al menos se dio cuenta y trató de suavizarlo.- ¿Cómo? -Su mirada estaba perdida en un horizonte invisible.-
- Así como lo has hecho hasta ahora. -Se atrevió a empujarla ligeramente con su hombro, lo que hizo que volteara.- Porque somos fuertes, hemos tenido que soportar tanto y nada nunca logró derribarnos. -La mayor le regaló una sonrisa.- Por más que nos hicieran comer tierra y nos pisotearan, jamás nos rendimos ante nadie. ¿Crees que vas a empezar a hacerlo ahora?
Finalmente, después de todo ese tiempo, la de coleta alta logró sacar una sincera sonrisa a su versión pasada, aquella tan rota y hundida en su dolor. Sintió la suficiente confianza como para posar una mano en su hombro. La menor se sobresaltó por un instante. Siempre que alguien le ponía una mano encima, era para hacerle daño. Al menos así era desde que Adora y Scorpia se fueron.
- Sólo yo sé cómo piensas. -Su tacto era ligero.- Todo por lo que has pasado te hizo estar en un interminable estado de autodefensa. -La pequeña aún vigilaba la mano que estaba sobre su hombro.- Eres incomprendida, porque los demás no son capaces o simplemente no tienen las agallas de ponerse en tu lugar. -La menor alzó sus ojos para conectar sus miradas.- No se imaginan por todo lo que has tenido que pasar.
Catrano dijo nada, pero su silencio, sus orejas levemente caídas y la expresión de sus ojos decían más que mil palabras, poco a poco dejando caer sus murallas frente a su acompañante. La de coleta alta sonrió ligeramente retirando la mano de su hombro.
- Ahora quiero que veas...
- No. -Sus manos se empuñaron.- Ya entendí, ¿Sí? Sólo... No más recuerdos. -No quería decir en voz alta lo doloroso que fue revivirlos.-
- Será el último, lo prometo. -Su mirada era gentil, a diferencia de cómo se mostró cuando llegó.- Es importante.
Aún sentadas en su lugar, el escenario a su alrededor empezó a cambiar. Ambas alzaron su mirada al nuevo panorama, aquel en el que Catra cometió uno de los grandes errores de su vida: abrir el portal.
- ¿Otra vez aquí?
- Sólo sigue mirando.
Pronto la escena se transformó en una secuencia de varios otros momentos, entre ellos incluidos aquellos de una falsa felicidad que tuvo con Adora en ese lapso de corrupción del tiempo y espacio. La expresión en el rostro adolescente cambió drásticamente. En sus ojos había dolor, y su mano, en un intento desesperado de estrujar su corazón, arrugó la ropa que lo cubría.
