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~ Narración omnisciente ~

Hoy era día de descanso para la pilar de la flor. Un día de descanso cada mes para los pilares, no les hacía daño, aunque la mayoría de veces, _____ utilizaba ese día para entrenar aún más duro y exigente, hasta que los demonios no dejarán de existir y ella consumase su venganza, para ____, los días de descanso no existen.

Eran aproximadamente las 9:00 AM, en un día jueves totalmente soleado y cálido. Desde esas horas, la actividad y el ruido en la finca Mariposa ya eran persectibles. Varios Kaskushis iban de allá para acá con sus deberes correspondientes, así como algunos internos caminaban o entrenaban luego de su recuperación.

Todo era calma y tranquilidad, hasta que una voz muy molesta para ______, interrumpió su calma.

- ¡Pero si es mi Kocho favorita! ¡La más ágil y astuta!.

Si no fuera porque hay muchos testigos, desde el momento en que vio a dicha persona pisar la entrada de su finca, lo hubiera tumbado al suelo de un gran golpe.

— Uzui-San... Es bueno verlo, hacía tiempo que estaba desaparecido de por aquí. — dijo ______ con falsa amabilidad. Si bien no odiaba al pilar del sonido, de los 9 en total que eran, con el era con quien menos se llevaba.

— ¡Oh! Extrañáste que alguien tan extrabagante como yo pisará tus pisos? — con una voz y mirada coqueta, agarró la mano de la Kocho y dejó un suave beso en esta.

— ¿Ara? Más respeto Uzui-San, no creo que a sus tres esposas les guste enterarse que anda besando la mano de todas las mujeres que ve. — una muy marcada vena se hizo visible en la frente de ____, de verdad las personalidades de ambos pilares eran muy diferentes.

— A ellas nos les afectaría, saben que mi propuesta hacia ti de convertirte en mi cuarta esposa sigue en pie.

— Y así se quedará hasta que yo de mi último suspiro, ridase ya, Uzui-San. — una bromita más y el pilar terminaría afuera de esa finca lleno de moretones.

— Una mujer fría y duda... Me gustas. Cambiando de tema, estoy aquí para que cures esto. — abrió la parte del pecho de su traje de cazador, dejando ver una gran herida que sin duda necesitaría suturar.

— Eso se ve feo... Debió de ser una pelea muy reñida. Sígueme, tendré que coserte. — informo dándole la espalda y caminando hacia una de las habitaciones, donde había más cazadores internos.

Uzui aún hechizado por la actitud de la más baja, la siguió hasta la habitación en la cual había entrado, encontrandose con varios cazadores viéndolo con terror.

— ¡B-BUENOS DIAS, UZUI-SAMA! — gritaron varios al unísono.

Si no fuera porque estaba en camas heridos, el pilar está seguro que hubieran salido corriendo.

Sin inmutarse en contestar, paso de largo y se sentó en una de las camillas que estaban en frente de donde _____ se encontraba preparando todo lo que utilizaría.

— Ahora, quitese la parte de arriba del uniforme. — pidió amablemente _____.

— ¡Ay! Primero hay que casarnos belleza, no hay que ir tan rápido. — bromeó el pilar, le encantaba hacer enojar a la más baja.

— Si no quieres terminar aún más herido tirado afuera de mi finca, mejor guardaré tus comentarios. — hablo _____ con una voz tan seria y fría, que hizo temblar involuntariamente al pilar.

— Broma, broma. No te enojes, ya me callo. — dijo con nerviosismo.

______ empezó a limpiar y desinfectar la herida, poniendo anestesia para que el dolor fuera menor. Después de unos minutos, acabo de coser la herida y dejó al pilar recostado, no sin antes advertirle que en cuanto se sintiera bien, se fuera.

— De nuevo vino Uzui-San a molestarle, _____-Sama? — Preguntó la azabache luego de ver como la Kocho salía enojada de la habitación.

— Juro que a veces trato de soportarlo pero... Es imposible. — suspiro pesadamente.

— Debe ser asfixiante, yo ya le hubiese prohibido la entrada a la finca. — dijo Aoi recordando las veces que el pilar también la había molestado.

— Aunque quisiera no puedo, no lo dejaría morir a su suerte... A demás... Lo admiro y respeto. El y Himejima-San son los pilares más fuertes, eso es algo digno de admirar. — refuño la chica.

— Pero... Usted también es fuerte, está dentro del rango de los 5 Pilares más fuertes.

— Sin duda, nosotros los pilares, somos los espadachines más fuertes y hábiles de todos los cazadores de Demonios. Pero Uzui-San y Himejima-San... Son otra cosa, en especial Himejima-San, en todos los entrenamientos que hemos tenido con el, nadie a podido vencerlo ni aguantar sus rutinas, el es otro nivel. — dijo recordando las veces que le han tocado entrenar con el pilar de la roca, sin duda, son días que termina más que hecha polvo.

— Ya veo... Eso es algo bueno, Himejima-Sama es una fuente de esperanza si algún día llegasen a enfrentar a Kibutsuji Muzan. — la azabache creía que ésta sería una época donde al fin la humanidad ganaría.

— Si... Aunque, desgraciadamente, los demonios siguen estando uno o dos escalones por arriba de nosotros... Cada vez son más los espadachines que mueren en batalla... Pero tengo una corazonada que los chicos que pasaron la selección final junto con Kanao... Serán espadachines muy prometedores. — sonrio. Sin duda eso dirían sus hermanas si aún viviesen.

—  Es así... Kanao-Chan se esfuerza mucho, aunque casi nunca hable, se nota que se esfuerza para algún día poder convertirse en una gran pilar. Como usted, cómo Kanae-Sama y como Shinobu-Sama. — sonrió con melancolía.

— Estaré feliz de ver eso... Y también... Mis hermanas lo estarán.... Cambiando de tema, donde está Kanao? No la eh visto desde que entre a curar al orangután de Uzui-San.

— Salió de misión, su cuervo vino minutos después de que entrara a curar a Uzui-San.

— ya veo... Bueno, será mejor que yo también empiece mi entrenamiento, nos vemos más tarde Aoi, estaré en el Dojo, la si necesitas algo. — se despidió la pilar.

Una pelea contra Kibutsuji Muzan... Sin duda eso me hela la sangre.

Tengan un excelente día/tarde/noche

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Tengan un excelente día/tarde/noche. ✨



𝐋𝐚 𝐮𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐊𝐨𝐜𝐡𝐨 - Kimetsu No Yaiba Fanfic - Where stories live. Discover now