2

4.9K 746 569
                                    

사랑 : Dos

— Entonces, ¿nos estas diciendo que se tuvieron que casar por las fotos que nos enviaron hace casi cuatro meses cuando estaban hasta la cola de borrachos, y desde ese momento estaban planeando la boda y nosotros no nos enteramos hasta que tus papás lo subieron a Instagram? —Le preguntó Yoongi después de escuchar lo que les dijo, Jungkook asintió.

— Eres un idiota Jeon — Lo golpeó Hoseok — ¿Cómo te atreves a casarte antes que nosotros? Nosotros si estamos saliendo, ella y tú solo eran mejores amigos.

— Espera, ¿saliendo quién? ¿Hobi hyung, sales con Yoongi? — Cambió de tema

— Cállate, chamaco miado no estamos hablando de nosotros. ¿Cómo chingados te casaste? Tienes 20, no mames, no sabes nada de la vida, déjanos eso a los adultos.

-— Yoongi, tienen 21, solo me llevan unos meses, no me digan nada por favor, ya tengo suficiente con mis papás y mis suegros, no quiero que ustedes también me regañen.

— Yoongi, nuestro chiquito ya creció —Dijo Hoseok, fingiendo limpiarse una lagrima y abrazando a Jungkook, quien se escondió en los brazos de su Hyung.

—Cállense ya, ridículos, tenemos que ir a clase. Vamos a llegar tarde por culpa de Jeon, otra vez.

Las clases pasaron volando, Jungkook propuso más de una vez saltarse la clase e ir a ver una película al centro comercial que había cerca de la universidad, pero sus amigos lo ignoraban mientras él hacía berrinches.

Jungkook tenía miedo, actuaba como si no pasara nada, pero aceptando la realidad a medias. No podía creer que el fin de semana haya celebrado su ceremonia de matrimonio, no procesaba que estuviera casado. Solo era un veinteañero pasado de copas, nunca creyó que sus familias de verdad aceptaran un matrimonio a tan temprana edad. A pesar de todo, se comportó. Con su novia, ahora esposa, habían acordado seguir igual, como si fueran novios y esa acta que los marcaba como ciudadanos casados no existiera; aunque claro, sería más difícil terminar su relación con esa hoja de papel por medio.

— ¡Jeon Jungkook! —Salió de su trance cuando escuchó al maestro llamarlo enfrente de todo el salón. Se paró enseguida y sus amigos rodaron los ojos. — ¿Estaba prestando atención o su mente sigue en su luna de miel?

Todo el salón estalló en risas, mientras las mejillas del mencionado se volvían de un tono carmesí, ocasionado por la vergüenza que acababa de pasar.

— Si, profesor Kim, lo estoy escuchando. Estaba criticando las maquetas de mis compañeros.

— Muy bien, bueno, como estaba diciendo, me gusta tu particular forma para elaborar los planos. Me preguntaba si ya tenías algún trabajo asegurado para cuando te gradúes —Jeon negó y al maestro le brillaron los ojos—. Perfecto, quédate después de esta clase, quiero hablar contigo de algo.

Asintió y se volvió a encoger en su lugar, escuchando atentamente al maestro que seguía criticando maquetas; algunas las destruía y otras simplemente las tiraba a la basura. Su parte favorita era ver las muecas de sus compañeros cuando les destruían las maquetas. La clase terminó rápido, el auditorio se vaciaba lentamente y, acatando las indicaciones de su profesor se acercó a su escritorio, al llegar le entregó dos sobres blancos.

— Seré rápido, quiero que hagas un plano para reconstruir el departamento de mi hijo. He visto muchos trabajos, también a muchos planistas, pero ninguno me convence para que haga el trabajo. Quiero tu diseño, claro si tu aceptas.

— Profesor, me halaga el que me escoja de tantas personas para hacer ese trabajo, pero ni siquiera me he graduado —Se rascó el brazo —. No quiero que se decepcione de mí.

— Jeon, o haces los planos del departamento de mi hijo, o me aseguro que no te gradúes. Te estoy dando la oportunidad porque eres jodidamente bueno para esto. En un sobre están las indicaciones, lo que quiere mi hijo en su departamento y las medidas también; en el otro tu pago. Confió en ti—Dicho eso se levantó de su escritorio, estrecharon las manos y se dirigió hasta la puerta —. Lindo día.

SarangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora