Punto de Quiebre

Capítulo 39. Final

Ha pasado más de un año desde que May murió, antes contaba el tiempo desde el momento en que creí que me había plantado en el aeropuerto, pero ahora mi punto de referencia en su muerte. Vamos de camino a Cambridge a ver a nuestros amigos, Mathew ya lo cuenta como suyos también, sobe todo a Allison que no hace otra cosa que consentirlo cuando logra vernos o enviarle regalos.

Llevamos casi tres meses sin verlos, había estado muy ocupada con una misión en Indonesia. No me gusta ocultarles a ellos lo que hago, pero ni siquiera Mathew lo sabe, para él soy una doctora que ayuda a curar niños de su edad.

Me concedieron permiso de viajar porque es el cumpleaños de Mathew, hoy cumple siete años y para ser tan pequeño ha sabido llevar el dolor de una forma muy madura. Mía me ayudó a conseguirle una tutora que viaja siempre con nosotras, se adoran la verdad, el niño se la ha ganado muy bien porque aprende muy rápido.

Lena al fin se casó con Michael, no pudimos ir a la boda, pero le prometí celebrar su primer aniversario en el caribe y solo por eso logré su perdón. Lo que nadie puede creer aún es que esté viviendo en Forside, se quedó a vivir en el pueblo que critico al segundo de pisar. La vida en serio da muchas vueltas.

Ricardo sigue soltero y la ultima vez que hablamos dice que todavía no está preparado para una relación seria, y no, no culpa a Lena por eso, de hecho, fue el quien la entregó en el altar, si puedo dar fe de algo es del gran hombre que es y de corazón espero que se feliz, él más que nadie se lo merece.

Carlos sigue siendo un mujeriego, pero ya ha perdido la práctica. Alli me comentó que tenía dos novias y se unieron para tenderle una trampa y dejarlo en ridículo durante una cena del hospital, el muy tonto no hizo buena su jugada y salía con dos mujeres que trabajaban no solo en el mismo hospital, sino también en el mismo departamento.

Laura y Nicole siguen juntas, viven lejos, pero ellas se han encargado de acabar con el mito de que el amor a distancia no resulta, son muy feliz y casi que doy la certeza de que ambas hay respetado su decisión al cien por ciento. Con Laura hablo muy poco, pero cada vez que logramos comunicarnos son horas y horas de conversación, me contó que está trabajando en la creación de un análisis nuevo para determinar coliformes.

Allison se ha convertido en una mejor amiga para mí, a pesar de que hay temas que pueden resultar incomodos de hablar para otras exparejas, nosotras hablamos todo de forma muy natural. Estoy muy feliz porque está saliendo con una chica, la cual voy a conocer hoy, hasta me pidió no tratarnos de forma muy cariñosa delante de ella, solo llevan dos meses saliendo y teme que salga huyendo al pensar que todavía hay algo entre nosotras, le dije que lo intentaría y que ella debía reconocer que aún había algo entre nosotras: un amor incondicional.

Llegamos a la casa de campo que alquilé para la fiesta, ya todos están allí, al parecer solo faltábamos Mathew, Mía y yo. No termino ni de parquear el auto cuando Mathew corre a encontrase con Steve, no hay nada más sincero que la amistad entre dos niños.

—¿No podías tardar más? —me pregunta Lena mientras se lanza a abrazarme—. Siento que llevo una eternidad sin verte.

—Solo han pasado unos meses, no exageres chica pueblerina —le digo con risa y ella me responde sacándome la lengua como niña chiquita.

—Bebé —me grita Laura de lejos—. ¡Pero qué buena que estás! —vuelve a gritar y Nicole le da un tierno golpe en el hombro.

—Es culpa de Mía que me tiene en continúa esclavitud laboral —respondo y la que recibe un golpe ahora soy yo—. Es solo una bromita —le digo y le acaricio la mejilla.

—Te pasas, mejor iré a tomar algo y a saludar a Ashley que al igual que yo se ve un poco perdida entre tanto loco.

—¿Ya le dijiste? —Allison llega por detrás.