Capítulo 22.

258 27 6
                                    

Hoy es la primera consulta de la señora Brown después de ser dada de alta del hospital. Pedí que la cita se la dieran con Eva y no con May, porque quiero estar presente en la consulta y esta última no me dejaría, no después de la forma en la que la reté y, además, la he estado evitando todo lo que he podido esta semana, dedo admitir que he sido bastante fría y distante con ella.

Hace un par de días se acercó y me pidió hablar, dijo que era algo muy importante y que podría cambiar muchas cosas entre nosotras, mi respuesta: <<No tengo tiempo para nosotras en este momento>>. No quiero que haya un nosotras ni siquiera de labios para afuera, estar cerca de ella me confunde, me gusta y nunca lo he negado, pero no le voy a fallar, no le voy a crear expectativas con las que no voy a poder cumplir.

May se merece un amor bonito como el que tuvimos alguna vez, pero ya yo olvidé como es amar así, ahora solo conozco el amor que tengo con Allison, ese mismo que a veces dudo que sea amor.

Por otra parte, Allison me ha llamado cada día y dice estar ansiosa por volver a verme, que nunca había esperado tanto algo como está esperando que llegue el día del viaje. Ya tengo lista la cabaña, porque ha como lo había pensado quiere que nos quedemos juntas y solas.

Las cosas no andan bien, no para mí, ella actúa normal como si nada hubiera pasado, sin embargo, mi cabeza no ha dejado de recordar su mentira o más bien su omisión. Y es que ¿Qué pasa decides seguir con esa persona sin creerle? ¿Ganó tu amor por ella o simplemente el apego emocional no te deja avanzar? En mi opinión, cuando perdonas a alguien y decides seguir con la relación debes olvidar y prometerte a ti mismo que ese tema por el que pelearon no volverá a ser motivo de discusión, y sí acepté seguir debo hacerme cargo de mi decisión.

Le di mi número personal a la señora Brown, para que me avise cuando vaya a pasar al consultorio de la Dra. Solís y entrar desde el inicio con ella, además, quería que me mantuviese informada de cualquier cosa que necesite y sí alguno de los síntomas persiste, ella no lo sabe, pero es algo así como mi paciente cero.

Laura pareciera que me evita tanto o más de lo que yo evito a May, claro hablo de a nivel personal porque en cuento al tema laboral hemos estado full, ya se descartó totalmente que la enfermedad que ataca las personas del pueblo sea un virus, ya lo sabíamos, pero en el ámbito científico siempre debes probar todo, ya lo dice el dicho: "creo solamente en Dios y para lo demás necesito pruebas". Así que gracias al microscopio y a la cámara de vacío logramos aislar el tejido de quince de los veintisiete enfermos y en ninguno hayamos presencia de virus, ni bacterias y ningún patógeno que nos indique señales de infección alguna.

Le pedí a Laura que fuese sin decirle a nadie a recoger otras muestras del río, sobre todo en la parte del desagüe de la empresa Zurias, aún tengo mis sospechas de que puedan ingresar el veneno por ahí. Aún no he querido decirle a mi amiga sobre lo que hice con la señora Brown, sin embargo, sí le mencioné que Allison vendrá, noticia que no le causó nada de agrado, para ayudarnos con las pruebas bioquímicas y toxicológicas a la sangre de los pacientes, le dije que es muy probable que la gente esté siendo envenenada, aunque no sabía con qué o por qué razón, y como todavía no cuento con la evidencia suficiente, no le mentí.

El mensaje que estaba esperando.

Ashley Brown: Buenas tardes, Dra. Miller ya estoy esperando afuera del consultorio.

Recibido 1:06 pm.

Sam: Hola, en un momento estoy ahí con usted.

Enviado 1:06 pm.

Una vez que envío la respuesta me voy directo al consultorio de Eva y observo a la señora Brown, la saludo cordialmente y nos sentamos a esperar que sea llamada. Yo ya le había consultado a Eva si podría estar presente, lo justifiqué diciéndole que la señora me tenía confianza y que fue ella misma quien me pidió acompañarla.

Punto de QuiebreWhere stories live. Discover now