Capítulo Ocho

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Aclaración: En la historia en inglés el capítulo ocho es el capítulo que usé como prólogo en la precuela "La Verdad No Contada" ya que sucede antes de que Harry mande la carta a James y todo eso, así que en realidad este es el capítulo nueve en la historia en inglés. No voy a volver a poner el prólogo (capítulo ocho) porque siento que sería repetitivo. Espero no haberlos hecho bolas xd, ¡disfruten el capítulo!

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Harry se sentó tan cerca de la chimenea como consideró seguro. Aún estaba envuelto en su manta de bebé, pero todo lo demás estaba de nuevo en el cofre.

—¿Quieres estar solo? —Harry se volvió para ver a James apoyado en la pared con los brazos cruzados sobre el pecho—. ¿Te acuerdas de anoche? Sirius y Remus intentaron quedarse contigo esta mañana, pero Milo se empeñó en que tal vez querías estar solo cuando te despertaras.

—No recuerdo nada después de bajar aquí, pero sí, cuando me desperté quería estar solo.

—¿Y ahora?

—Puedes sentarte y podemos averiguarlo juntos —James esbozó una pequeña sonrisa y rodeó el sofá para sentarse en los cojines—. ¿Qué pasó?

—Te quedaste encerrado dentro del armario de almacenamiento. Creemos que estabas viviendo dentro de un recuerdo y tu magia te encerró y luego entraste en pánico y tu magia te mantuvo allí.

—Oí llorar desde el armario. Está borroso, pero sé que bajé aquí y abrí el armario para encontrar la fuente. Después de eso no recuerdo nada.

—Nos despertamos con el sonido de tus golpes en la puerta suplicando que salieras. Remus estaba en pleno ataque porque no podíamos derribarla por si te hacíamos daño a ti o a los bebés. Nadie trajo su varita, así que alguien tuvo que ir a buscar una. Para cuando te sacamos, ya te habías caído, y trajimos un sanador para que se asegurara de que tú y los bebés estaban bien —Harry asintió mirando las llamas—. ¿Estás bien?

—¿Crees que me aman?

—¿Quiénes? —Preguntó James, confundido—. ¿Los Dursley?

—¿Qué? No —dijo Harry, riendo brevemente—. Remus y Sirius. ¿Crees que me aman?

—¿Qué clase de pregunta es esa? —Preguntó James, moviéndose para sentarse a su lado—. Por supuesto que te aman. ¿No ves cómo te miran? ¿No te lo dicen lo suficiente?

—No me lo han dicho en absoluto —James frunció el ceño.

—¿Aún no te han dicho que te aman? —Preguntó James, confundido.

—No. Quiero decir... Sé que a veces es una situación difícil teniendo en cuenta todo, pero llevamos tres meses de relación y aún no lo han dicho.

—Estoy seguro de que te aman, Harry. ¿Tal vez sólo dilo primero? Probablemente ni siquiera se dan cuenta de que no te lo han dicho en voz alta. Probablemente lo han dicho suficientes veces en su cabeza y están convencidos de que una de ellas fue escuchada. Seguro que no es nada.

—¿Y si no lo hacen? ¿Y si sólo estamos... leyéndolos mal o algo así? No voy a decirlo primero sólo para que den vueltas torpemente.

—Harry, los conozco mejor que nadie. Créeme cuando digo que te aman.

—¿Más que por ser tu hijo?

—Sí, Harry. Definitivamente más —dijo James, rodeando a Harry con su brazo y tirando de la manta más fuerte alrededor de sus hombros—. Sólo tienes que decirlo primero o preguntarles tú mismo. Estoy seguro de que aún no se han dado cuenta de que no lo han dicho. Están completamente enamorados de ti —Harry apoyó la cabeza en el pecho de James y cerró los ojos, relajándose contra él. No sabía cuánto tiempo pasó, pero sabía que se sacudió cuando la puerta principal se abrió y Sirius y Remus entraron por ella. Harry los miró y sonrió, notando que Remus llevaba un ramo envuelto de rosas rojas y gypsophilas mientras que Sirius llevaba una caja de chocolates en forma de corazón.

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