MAYTE
-Había amanecido y en el lado derecho de la cama no había nadie, parece que Fer me dijo la verdad, no llegaría a dormir aquí... Me pregunto donde habrá pasado la noche, confío en ella a pesar de que sea una adicta al sexo, creo que siente algo por mi y no me haría daño de esa forma, se que nuestro contrato solo se basaba en sexo pero mis sentimientos nunca han entendido eso... y en el fondo ella lo sabe.
FERNANDA
-Sus labios bajaban por mi cuello, me provocaba escalofríos mañaneros, nuestras pieles desnudas se erizan, me ha despertado y me molesta que me despierten.
Fer: ¿Qué haces?
Sol: ¿Pasa algo? -Dice cerca de mis labios con una sonrisa.
Fer: Estaba durmiendo... -La miro molesta.
Sol: Quería acabar lo que empezamos anoche...
Fer: Ya está todo terminado.
-Salgo de la cama y me empiezo a vestir.
Sol: ¿A dónde vas?
Fer: Tengo cosas que hacer.
Sol: ¿Es verdad que te casaste?
Fer: ¿Qué más te da?
Sol: Me interesa lo que pase contigo.
-Doy la vuelta mientras me coloco la camisa.
Fer: ¿Te importa lo que me pase? -Digo sorprendida.
Sol: Lo que acabas de escuchar.
Fer: Pues para mi eres un juego.
-Ella se levanta y camina hacia mi, no quiero que me bese pero lo hace y no puedo impedírselo, mi corazón se siente demasiado miserable cuando esta frente a ella, mi cuerpo entero tiembla y es que no ha pasado el tiempo suficiente para que me olvide de ella.
Sol: Sabes muy bien que soy yo quien tiene tu corazón y que por muchas cosas que me digas se que no son ciertas, con tan solo tres palabras caes rendida a mis pies.
-No puedo odiarla aunque ganas no me faltan, agarro su cintura y la tiro en la cama, me coloco encima de ella y comienzo a besarla con pasión.
Fer: Eren una zorra. -Ella sonríe.
Sol: Pero eres mía... ¿Te casaste?
Fer: ¿Sexo o pregunta? -Ella sonríe y yo bajo mi mano a sus partes.
MAYTE
Isa: ¿Por qué no dejas el móvil ya?
-Termino la llamada, son como veinte veces que he llamado a Fer y parece que no son suficientes.
May: ¿Por qué no toma mis llamadas?
Isa: Estará trabajando.
-Me siento en el sofá de mi casa la cual compartía con mi hermana antes.
May: No, ya llamé a la oficina y no esta ahí, odio esto, la ultima vez que nos vimos discutimos...
Isa: ¿Por qué no damos una vuelta?
May: Quiero esperarla.
Isa: Vamos, cuando llegue te llamará.
-Miro a mi hermana, pienso y tal vez me venga bien salir un poco.
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-Llegamos a una cafetería cercana al centro, mi hermana disfrutaba de un helado como niña pequeña y yo de un café para despertar bien.