MAYTE
-Miro el reloj y es la 01:30 de la madrugada, aun Fernanda no ha llegado y me estoy desesperando, voy a la cocina y me sirvo un vaso de leche, el sonido de unas llaves se escucha atravesar la puerta, es imposible entrar en la casa sin pasar por la cocina, así que lo primero que veo es su rostro de cansada y seria.
Fer: ¿Qué haces levantada? -Parece que estaba molesta por su tono de voz.
May: Insomnio.
-Ella camina hasta mi y me da un beso apasionado.
May: ¿Por qué no me dijiste que llegarías tarde?
Fer: No estoy acostumbrada a dar explicaciones de lo que hago con mi vida.
May: ¿Entonces no me las vas a dar?
Fer: Creí que habíamos dicho que nada de sentimientos. -Se da la vuelta y camina hasta la habitación.
-Respiro profundo e intento controlarme, aparte de que llega tarde no me da ninguna explicación, y es que lo mas seguro es que ha estado teniendo sexo con esa tal claudia mientras yo he estado aquí sin poder dormir.
-Me dirijo a nuestra habitación y me acomodo en la cama sin siquiera voltear a verla.
-Ella se da la vuelta y pasa su brazo por mi cintura mientras empieza a besar mi hombro desnudo.
-Me doy vuelta y quedamos frente a frente.
Fer: No tienes que preocuparte por mí.
-Fijo mi mirada en sus ojos por unos segundos, pero si lo que tanto quiere es tener sexo sin compromiso eso es lo que va a tener y sin previo aviso me acomodo encima de ella con mis manos en sus pechos y haciendo un poco de presión sobre estos haciendo que escape de su boca un pequeño gemido.
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FERNANDA
-Soy consciente de que estaba preocupada porque llegue muy tarde, pero no puedo negar que me encanta cuando se pone así de seria, se ve más que perfecta.
-Acabamos de tener relaciones y ya la tengo nuevamente dormida cual niña chiquita en mi hombro, esta vez fue distinto a lo que vivimos en Francia, ha sido más rápido y mas doloroso de lo normal, además ella fue quien tuvo el control total de la situación y debo decir que es a la única que le he permitido eso, aunque a decir verdad nunca voy a tener relaciones con alguien más, a la única que quiero tener es a ella y aunque no me atreva a decírselo quiero que sea así por mucho tiempo.
MAYTE
-Me senté a desayunar sola nuevamente porque Fer ya se había ido a la oficina, esta vez quien vino a servirme no fue Sofia por el contrario fue una chica morena y de pelo castaño, con un escote demasiado exagerado diría yo.
- ¿Qué quieres de tomar? -Contrario a Sofia, esta me trataba con igualdad y tenía cara de muy pocos amigos, hasta podría ser capaz de asegurar que me detesta.
May: Un poco de jugo de naranja está bien.
-Ella se retira y regresa de inmediato con el jugo, pero me queda mirando de arriba abajo y esto me empieza a molestar un poco.
May: ¿Pasa algo?
-Es que aun no logro comprender que vio Fernanda en ti.
May: ¿Disculpa? -Me sorprendí.
-Es que ella suele traer chicas mucho mas elegantes, guapas y con pinta de modelos.
-Me molesta su comentario y me levanto de golpe y la miro seria.
