**Les recomiendo leer el capítulo mientras escuchan esta canción, espero que lo disfruten**
MAYTE
-Comencé a escuchar una canción que me hizo despertar todos los músculos de mi cuerpo... Bésame de Camila sonaba por una radio que estaba en la mesita, miré mi cuerpo que estaba cubierto solo con las sabanas de esta gran cama, pude ver que la cama estaba llena de pétalos de rosas y que sobresalían por el suelo... Esto era un amanecer de película.
-Encima de un sofá que estaba a tres pasos de mí, vi su camiseta que era algo transparente, me la puse y caminé por encima de los pétalos.
-Llegando poco a poco a un salón algo grande para ser una simple habitación de hotel. Allí estaba ella... Semidesnuda y preparando algo que estaba encima de la mesa, parecía fresas con crema...
Fer: Buenos días. -Su oído es completamente fino, mis pasos eran sigilosos pero parece que no tanto, da la vuelta y camina hasta mí. - ¿Cómo amaneciste? -Pregunta con una sonrisa y yo me derrito solo con el tono de su voz.
-Engancho los brazos en su cuello y la beso apasionadamente.
May: Ahora mucho mejor.
-Ella toma mi mano y tira de mí.
Fer: Ven hermosa.
-Cada vez que me dice hermosa mi cuerpo tiembla deletreando cada letra.
-Se sienta en una silla y me empuja para que me siente en su regazo.
-Acerca su mano hasta la mesa y coge las fresas, me ofrece una y termino por morder uno de sus dedos, ella muerde su labio y besa uno de mis pechos por encima de la camiseta.
Fer: ¿No tienes calor?
-Me quito la camiseta y vuelvo a besarle.
Fer: Así está mucho mejor. -Sonríe.
-Comenzamos a desayunar las fresas, ella me la ofrece sin ningún juego pero cuando es mi turno suelo rodarla por sus labios para ver sus ojos de deseo.
-Deja el plato en la mesa y me levanta en el aire, me toma por sorpresa su fuerza, me lleva hasta la cama y me deja con suavidad.
-Continúa besando mi cuello tiernamente mientras que sus manos se mueven en sentidos extraños por mi abdomen, haciendo figuras sin sentido y provocando escalofríos en mí.
-Cierro mis ojos mientras que ella comienza a bajar con sus labios por mi cintura.
May: Te quiero... -Siento como se detiene, abro mis ojos y me la encuentro frente a mí.
Fer: ¿Qué has dicho? -Mierda, se me escapó, fue involuntario y nunca se lo dije a nadie.
May: Nada. -Dije con miedo.
-Ella se entretiene acariciando mi cabello mientras mira fijamente mis ojos, se que lo ha escuchado perfectamente pero parece que no quiere hacer ningún comentario al respecto.
May: ¿Vamos a pasarnos la semana aquí? -Necesito olvidar lo que acabo de decir.
Fer: No. -Ahora mira mis labios, deseo que los bese pero no lo hace, se ocupa mas de seguir acariciando mi cabello. - ¿Quieres ir al centro de Paris?
May: Si, pero antes... -Aprovecho que ella está encima mío e inmóvil para tomarla de la cintura y cambiarla de posición, no me voy a entretener y bajo directamente a sus partes íntimas...
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-Me estaba consintiendo como una niña pequeña, parecía mi guardaespaldas en esta ciudad tan grande, lo digo por que lleva como 20 bolsas con ropa y no me deja llevar nada, a veces paramos en mitad de la ciudad y me besa sin importar que la gente nos vea, eso es hermoso, por que la gente nos ve y sonríen.
-Ahora sonrío porque me pide comer algodón de azúcar, pero no puede por que va cargada de bolsas así que me acerco a ella y llevo con mis manos el algodón de azúcar hasta su boca. Ella me sonríe y deja otro beso en mis labios.
Fer: Necesito descansar. -Su cara de cachorro me hace reír.
-Paramos en una fuente y nos sentamos, justo en frente vemos brillar la Torre Eiffel.
-Pensar en que cuando lleguemos a México pueden cambiar sus gestos me hace deprimirme.
Fer: ¿Estas bien? -Dice comiendo del algodón de azúcar.
-Me siento de lado y la miro.
May: Cuando lleguemos a México... ¿Me vas a tratar diferente?
-Ella deja de comer y me mira.
Fer: ¿Por qué dices eso?
May: Apenas llevamos dos días y estoy super feliz pero no quiero que cuando lleguemos me trates con diferencia o simplemente no tengas tiempo para mí.
Fer: Te voy a tratar como lo que eres, mi esposa.
May: ¿Cómo lo haces ahora?
-Ella me mira y luego se gira un poco para mirar la Torre.
Fer: May... -Agacha la cabeza. -Allí no puedo tener gestos contigo como besarte en la calle o ir contigo de compras, pero cuando llegue a casa veras que sentirás que eso no es nada.
May: Entonces supongo que siempre nos quedará Paris. -Sonrío.
Fer: Nos quedará Paris... -Me mira y sonríe.
May: ¿Vamos?
Fer: Si.
-Volvimos a caminar, me encantaba cada parte de ella, no entiendo como estamos viviendo esto tan rápido, yo siento que no la conozco pero es que no necesito conocerla... No ahora.
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FERNANDA
-Obviamente cuando estuviéramos en México no podré tratarla como ahora, pero intentaré dejarla satisfecha cada noche para que durante el resto del día sea feliz.
-Podría tener a miles de cocineros en esa cocina, pero ella me ha obligado a quedarme en el salón mientras ella cocina para mí.
-Aunque no le he obedecido ya que estoy mirándola desde lejos como cocina y sobre todo como se mueve su trasero, es preciosa y me encanta cuando le hago sonreír... Bueno, ella también me hace reír y eso me gusta. Sacudo mi cabeza y pienso bien lo que he dicho en mi mente.
Fer: Si sigo hablando así voy a convertirme en una estúpida... Sonrío.
-Pero si es cierto que es hermosa y ya tengo ganas de besarle y de hacerle el amor, osea no, el amor no, de tirármela así en plan salvaje, hasta que me suplique que pare, me encanta que suplique.
**Esto se está poniendo intenso ¿Se nos estará enamorando Fernanda? ¿Lograrán dejar el amor a un lado? ¿Que creen que pasará ahora?**
