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Tanto Zhoumi como SungGyu se alejaron de la persona que apareció frente a ellos. Era joven, delgado y bastante guapo. SungGyu supo de inmediato que se trataba de un vampiro, pero no olía como los otros, probablemente no consumía a diario sangre humana como todos los de su clan, así que el olor era menos fuerte. El recién llegado tenía una sonrisa satisfactoria, ya se había dado cuenta de que ellos dos no eran personas ordinarias.

—¿Y tú quién diablos eres? —se atrevió a preguntar Zhoumi.

—¿Qué hacen dos vampiros de ciudad en un lugar tan apartado como este? —les dijo sin molestarse el responder la pregunta anterior.

—No te interesa —respondió SungGyu— ¿Tú fuiste quien puso esto?

SungGyu señaló las llantas pinchadas del auto, era claro que los vampiros las utilizaban para hacerse de varias víctimas, la carretera no era tan transitada en esos lugares, además, el pueblo al que se dirigían no era muy conocido, sobre todo por ciudadanos urbanos.

—Sí, cayeron en mi trampa. —El vampiro se acercó a la llanta y la inspeccionó, había quedado inservible—. No es fácil encontrar presas humanas, sobre todo por estos lugares tan olvidados.

—¿Sabes de un pueblo llamado Forest Town? Nos dirigimos hacia allá —era lo único que sabía, Padre nunca le contó mucho, el pueblo donde nació y vivieron sus padres apenas y contaba con cien personas, la mayoría parientes entre sí, los más jóvenes morían por cumplir la mayoría de edad y marcharse de ese horrendo pueblo para siempre.

—¿Forest? Está al menos 30 kilómetros de aquí, pero no se los recomiendo, es un pueblo abandonado, no hay nada —dijo sin darle importancia al asunto.

—Tenemos asunto en ese lugar, ¿vamos en el camino correcto? —A SungGyu no le importaba si no había nadie, al menos quería registrar lo que una vez fue su casa, así tal vez encontraba algo referente a su familia.

—Los lycans merodean estos bosques, hace algunos años se adueñaron de los terrenos poco transitados, como Forest. En cinco kilómetros podrías encontrarte con los rabiosos, hay rumores de que tienen una manada de veinte lobos. —Pronto una nube cubrió el sol y el viento comenzó a soplar con más fuerza.

—¿Qué hacemos?, parece que lloverá y no podemos quedarnos varados con el auto así —le dijo Zhoumi a SungGyu, que estaba pensando lo mismo.

—Pueden ir conmigo si quieren, vivo en una cabaña cerca de aquí, Henry y Amber viven conmigo, ambos son vampiros también. —Parecía decirlo por amabilidad y sin otras intenciones, sin duda los vampiros foráneos eran mejores que los de su ciudad.

Había llovido toda la noche y esa mañana todavía no se detenía, MyungSoo se mantenía mirando por la ventana, el día estaba para aburrirse, desde muy temprano escuchó a su padre volver, ¿dónde había estado? Últimamente se interesaba más en lo que hacía debido a SungYeol, cada vez que su padre salía por trabajo que ameritara pistolas, navajas y ballestas, le entraba un miedo terrible por pensar en su vampiro y su seguridad. No sabía cuánto tiempo más tendría que pasar por todo eso.

No había vuelto a ver a SungYeol desde la última vez, pero guardaba la esperanza de que volviera esa noche y así poder convencerlo de que lo dejara ir con él. Suspiró, amaba a su familia, pero por SungYeol era capaz de convertirse, lo tenía decidido.

—Necesito saber a dónde fue papá la noche pasada —y con ese pensamiento se despegó de la ventana para ir escalera abajo.

Ya eran las nueve de la mañana, por lo tanto, sus padres no tardarían en aparecer para el desayuno. Aprovecharía la ocasión para hablar acerca de la salida de su padre por la noche. Tomó dos panes y los colocó en la tostadora, sirvió un vaso de leche tibia y justo cuando los dos panes brincaron, sus padres aparecieron en la cocina, venían platicando. Cuando vieron a MyungSoo ahí, callaron.

❥Dangerous Love | ➳[WooGyu]Where stories live. Discover now