10

99 13 4
                                    

¿Gustarle? La sola idea de pensar en ello le causó gracia. Lo único que quería de él era protección, ya se lo había dicho, es su escudo, pero parecí que no tenía las cosas claras. A él jamás le había gustado nadie, tal vez le podía gustar la manera en que lo tocaba y tenían sexo, pero nada más. Para SungGyu él debía de considerarse afortunado, era el único que había tenido más de una vez por gusto.

Creía que el amor te hacía débil, y nadie lo había querido además de mis padres, o eso creía, pues no los recordaba del todo así que no podía asegurarlo. Padre es el que lo sabía, pero solo le contestaba que sí sin ningún tipo de detalle. El único que podía acercarse más a un estereotipo de cariño o cuidado era SungYeol, pero un poco nada más, no eran tan cercanos ni estaban siempre juntos, pero coincidían en algunas cosas y eso los acercó.

—¿Ves? Ni siquiera vas a negarlo —le dijo, todavía lo tenía muy cerca. Esta situación lo estaba calentando, pero no le daría el gusto de alimentar sus ideas absurdas, no esta vez.

—Ahora solo puedes darme sexo, y eso es algo que puedo encontrar en cualquiera —por un instante vio su rostro sorprendido y molesto, después se levantó para entrar al baño sin decir nada más. SungGyu sonrió pensando que ahora al menos lo tenía claro, para él no era nada.

Tardó más de lo esperado, cuando al fin salió no le habló, ni siquiera lo miró, se sintió ignorado, y entonces supuso que estaba molesto por lo que le había dicho con anterioridad.

—Pobre tonto, en realidad no me importa —susurró entre dientes.

Vio como terminaba de vestirse para después atravesar la habitación hasta la puerta ¿A dónde iba? Se levantó de inmediato, no quería quedarse ahí encerrado como lo venía estado haciendo en su aburrido y reducido departamento.

—¿Vas con el anciano? —le preguntó. Él se detuvo, y por primera vez desde que le dije aquello, lo miró—. No me quedaré aquí encerrado, iré contigo.

—Hablaré de cosas sin importancia, supongo que debe aburrirte todo lo que tenga que ver conmigo —lo desafió con la mirada.

No pudo evitar soltar una carcajada, SungGyu creía que se estaba tomando demasiadas libertades con él, lo menos que deseaba era un gumiho gruñón que pensara que era de su propiedad. Ya no más, no volvería a ser de nadie, porque en sus planes estaba ser un vampiro libre.

—Yo soy quien toma las decisiones de lo que hago —pasó de él y lo esperó afuera. Tan solo unos segundos después caminaron por la casa del viejo gumiho, que según el vampiro tenía un genio peor que Padre.

El espacio de la casa no era muy grande, así que en muy poco tiempo llegaron a lo que parecía ser otra de las habitaciones del viejo. WooHyun dio dos toques con sus nudillos, al poco tiempo escucharon la voz del aquel hombre pidiendo que pasara. Pudo ver como WooHyun lo miró tan solo un segundo, lo dejó pasar y él le siguió detrás.

Dentro de la habitación se percató de que era más grande de lo que parecía, incluso mayor que la habitación en la que se estában quedando. Dentro había muchos volúmenes de libros viejos y desgastados, un escritorio de madera, una lámpara, y diversos retratos colgado en la pared.

DongWoo lo inspeccionó con descaro, le dejaba en claro que no le caía bien. Sabía que pretendía obtener algo quedándose con WooHyun, y tenía razón, en parte SungGyu sabía que lo haría sufrir, podía ser muy desgraciado. Pero no le importaba, se trata de WooHyun, alguien para él insignificante, como todos los demás.

—¿Qué hace él aquí? —preguntó el gumiho una vez que WooHyun se acercó.

—Insistió en venir —respondió simplemente.

❥Dangerous Love | ➳[WooGyu]Where stories live. Discover now