8

86 14 4
                                    

MyungSoo retrocedió aún más luego de escucharlo decir aquello, ¿bolsa de alimento? Su labio tembló, no, no le podía estar pasando eso, ¿por qué había ido a buscarlo? No comprendía. MyungSoo miró su sonrisa torcida y esa mirada clavada en su cuello, no tenía escapatoria.

—Mi marca sigue ahí, ¿intentas ocultarla? —le preguntó el vampiro dándose cuenta del maquillaje que había empleado para taparla. MyungSoo no respondió—. Ven conmigo.

SungYeol tomó a MyungSoo de la mano y lo haló hacia los baños. Cuando MyungSoo vio hacia donde lo llevaba, intentó resistirse aún más, pero su fuerza no era nada a comparación de SungYeol. Una vez dentro cerró la puerta poniéndole el pestillo. MyungSoo aprovechó que lo había soltado para huir lo más lejos de él, lo cierto era que no tenía por donde escapar, estaba encerrado con un chupasangre en los baños de la escuela.

—¿Qué quieres?, ¿por qué estás aquí? —no pudo evitar que su voz sonara asustada.

—Tú ya sabes lo que quiero, no hagas preguntas estúpidas —respondió acercándose a él.

—Los vampiros no hacen eso, no buscan a los humanos que ya mordieron —todo su cuerpo temblaba, MyungSoo nunca fue bueno para ese tipo de cosas, ahora moriría en un simple baño, que buena manera de despedirse del mundo.

—Exacto, porque ningún humano sale vivo de esto. Yo te dejé vivir, —MyungSoo se quedó sin palabras, eso era verdad, lo había dejado con vida, ¿pero por qué?— en pocas palabras, me perteneces.

¿Pertenecerle? Claro, solo lo veía como una bolsa de alimento. Se mordió el labio, pero esa acción hizo que el vampiro acortara toda distancia entre los dos. MyungSoo sintió nuevamente su cercanía, su olor... SungYeol puso ambas manos en su cuello, pero sin lastimarlo, con su pulgar masajeó el área donde lo había mordido antes, intentando quitar el maquillaje poco favorable a la piel perfecta de ese humano.

Pasó su lengua por encima de los puntos ya cerrados en su piel. Con su otra mano sujetó la parte de atrás de su cuello, tocando y acariciando sus cabellos. Sus colmillos se fueron alargando, si lo mordía del otro lado era probable que tuviera más marcas, y aunque SungYeol era cuidadoso en ese aspecto para evitar futuras cicatrices, casi siempre quedaban pequeños puntos, imperceptibles a simple vista, pero cicatrices de igual forma.

—¿Por qué me dejaste vivir? —escuchó su voz. Había estado a punto de morderlo.

¿Por qué? SungYeol sabía la respuesta, estaba consciente de que no era precisamente por su preciosa sangre, había algo más en ese chico que le gustó, atracción física, algo que nunca le había sucedido con otra persona, ni siquiera en su raza.

—Porque me resultas físicamente deseable —la mandíbula de MyungSoo bajó al suelo.

—¿QUÉ? —SungYeol tomó su barbilla para hacer que lo mirara con atención.

—Eres mi humano ahora porque te he marcado. —MyungSoo no tuvo tiempo de pensar a qué se refería.

De pronto unos helados labios se posaron sobre los suyos casi de manera fantasmal. Quedó helado, ¡lo estaba besando! Sintió su cuerpo flaquear, pero, gracias a que se mantenía pegado a la pared y frente a él tenía al vampiro, no cayó. SungYeol se hizo paso entre su boca metiendo su lengua y saboreando cada rincón del pequeño, que todavía estaba con el alma fuera del susto y la sorpresa.

—Mío —declaró después de cortar el beso. La cara de MyungSoo tomó un tono rojo luego de procesar todo lo acontecido.

Tuvo que sujetarse de su chaqueta negra para evitar caer, inmediatamente después de decirle aquello SungYeol lo mordió volviendo a abrir las viejas heridas de su anterior mordida. El dolor fue mil veces peor, MyungSoo gimió por la sensación ardiente debido a los colmillos, pero no perdió la conciencia.

❥Dangerous Love | ➳[WooGyu]Where stories live. Discover now