Capítulo 22

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22 | Si no hablas, no ves, y no sientes; no conoces

❝ 𝐁𝐮𝐭 𝐢𝐟 𝐲𝐨𝐮 𝐭𝐫𝐮𝐬𝐭 𝐭𝐡𝐞 𝐟𝐥𝐚𝐦𝐞𝐬, 𝐞𝐱𝐩𝐞𝐜𝐭 𝐭𝐨 𝐠𝐞𝐭 𝐡𝐮𝐫𝐭. 𝐎𝐫 𝐚𝐭 𝐥𝐞𝐚𝐬𝐭 𝐭𝐨 𝐜𝐚𝐭𝐜𝐡 𝐚𝐭𝐭𝐞𝐧𝐭𝐢𝐨𝐧.❞

C. L NISS

Le dio una patada a una rama en el suelo, haciéndola rodar hasta la carretera. Sorbió por la nariz del frío que hacía y encaró la calle con cansancio.

Matt no dejó de pensar desde que salió de la casa de Kenzie. Su cabeza le dolía de la cantidad de energía que empleó a lo largo del día, haciéndole mostrar una expresión cual gato gruñón, aunque no fuera su intención.

¿Esa era la respuesta entonces a la actitud tan rara que tuvo su compañera los últimos meses?¿Su tristeza y su poca luz se debía a que el trato de su padre la estaba consumiendo cada vez más?

Sintió rabia por no poder hacer nada. Matt se involucraba muy poco en asuntos ajenos. Y siempre solía ser por curiosidad. Pero aquella vez era por otra razón. La entendía. Y en ese caso, le importaba también.

Era cierto que no hubo muchas interacciones entre ellos, pero aún así la podía sentir cercana. Kenzie siempre se veía preparada para echar una mano. Yacía callada pero se notaba que si pudiera, hablaría y diría mucho.

Un estornudo le acechó de golpe, haciéndole volver a sorber por la nariz. Las luces de las farolas que adornaban su vecindario parpadearon también, incitándole a alzar la cabeza de nuevo.

Y fue cuando vio una presencia al lado de su casa. Un abrigo azul cielo, pantalones café claros, y un cabello rubio que carecía de brillo por la escasa luz del lugar.

Sintió los latidos de su corazón y la garganta seca. Entreabrió los labios sin saber si decir algo o esperar a que su amigo notara su presencia ya que estaba ensimismado en su móvil.

Y para su suerte, este no tardó ni dos segundos.

—Oh, hola Matt —dijo sin aliento y guardó el móvil en su abrigo con cierta torpeza.

Matt entrecerró sus ojos, analizando sus gestos en silencio.

—Hola.

—¿Podemos hablar?

Este apretó sus labios pensativo. Luego asintió e hizo un ademán para que entrase a casa junto a él. Blake se mantuvo en silencio siguiendo sus pasos.

En cuanto ambos se acomodaron en el salón y Matt encendiera las luces y se quitase el abrigo, Blake comenzó a hablar:

—Eh… Quiero ayudar.

El castaño, que recién se acercaba a su posición, se sentó con lentitud sobre el sofá arrugando su frente.

—¿Qué?

—Perdón. Lo siento mucho. Te he dejado solo en todo este rollo, y he visto lo que ha estado pasando últimamente y de verdad que le he dado muchas vueltas. De hecho voy a asegurarme que Drew nunca se quede solo y además tengo dudas de si lo que pasó era por ser tu amigo o no, y es un poco raro porque nada tiene sentido pero te prometo que podré seros útil (si Skyler no me corta la cabeza por saber sobre esto claro), además soy listo y conozco a mucha gente y por supuesto que no soy como tú que me como a la gente con los ojos pero te aseguro que algo bueno vendrá de mí y no me gusta para nada la idea de que estés en esto, pero si me dices que quieres dejar de investigar con Skyler llegaré a limpiar tu casa entera por un mes y no estoy de broma porque…

El caso de Max Denovan © 2020Where stories live. Discover now