Muerte en el mar [Pausada temporalmente ]

Capítulo 1.

28 de junio de 2018
Málaga.

LOLA

Cierro los ojos y respiro profundo. Sé que puedo hacerlo. Es sólo un examen y habré terminado. La carrera no me está tratando bien que digamos.

Cuando entré en periodismo pensaba que al ser lo que me gustaba tendría más facilidad para estudiar, pero ni de cerca. Nunca se me ha dado bien estudiar, pero mis padres son muy estrictos y jamás me hubieran dejado no asistir a la universidad.

Recuerdo cuando les dije que quería estudiar periodismo. Se les descompuso la cara a ambos. Llevaban años convencidos de que seguiría los pasos de mi querido padre, el abogado más famoso de la provincia, el señor García Serrano.

El fue el que peor lo llevó, eso lo tengo claro. Mi madre por el contrario, supo digerirlo rápido y actuó como lo haría una madre normal: apoyando a su hija. Ella siempre presumía de sus estudios en criminología y de los muchos años que había pasado en el cuerpo de policía de Málaga antes de quedarse embarazada. Todos sus ex compañeros decían que era una de las mejores y yo siempre la animé a que volviera.

Fue mi madre la que hizo entrar en razón a mi padre explicándole que mejor periodismo que nada. Aún a día de hoy creo que no me lo perdona.

Llevo mas de media hora en la puerta de la universidad esperando a Marta, mi compañera de dramas, cuando veo que se acerca corriendo y haciendo aspavientos con las manos.

– Pensé que no llegaba tía.- Consigue decir entre jadeos.- ¿Cómo lo llevas?- Me limito a encogerme de hombros.- Bueno, conociéndote acabarás sacando un sobresaliente así que mejor ni me respondas.

A su espalda reconozco a Sara. Marta, Sara y yo nos conocemos literalmente desde el primer día de uni. Desde que nos hicieron entrar en el Aula Magna de la facultad a que nos presentasen la carrera.

Marta es una estudiosa y la más inteligente de las tres. Sus padres la han educado desde niña a que tiene que ser siempre la mejor versión de sí misma y lo lleva al dedillo. También es la más pasota de las tres en cuanto a sus relaciones personales. Ella se autodenomina "la eterna soltera" y esque no se le conoce pareja formal.

Sara es más dejada. Y la que más clases se ha saltado junto con su novio Adrian, también estudiante de periodismo. Aún así ha conseguido sacarse curso tras curso y llevar las asignaturas al día. Pero es una buenaza. A veces incluso la toman por tonta de lo buena que es. Resulta gracioso ver a dos mujeres tan distintas como ellas llevándose bien y siendo amigas.

– Hola chicas....- Suspira.- Estoy atacada ¿eh?- Marta la chequea de arriba a abajo y sonríe.- ¿Qué? ¡Esque no tenía ganas de arreglarme para venir a un exámen!- Grita.- ¡No todas somos super modelos!

Esa era otra cualidad de Marta: era prácticamente imposible verla desarreglada o informal. Siempre llevaba la ropa oliendo a detergente y planchada, con los bolsos a juego con los zapatos y pendientes diferentes cada día.

– Deberíamos ir entrando.- Digo al fin.- Llevo media hora aquí sentada y me muero si llego tarde.- Asienten y las tres subimos al aula.

Una vez sentadas y con todo lo necesario para hacer el exámen de Políticas de comunicación, la profesora nos reparte un par de folios a cada uno y nos da la salida.

Una hora y media por delante y fin.

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