Dangerous |Harlena| »Adaptación« |Cancelada|

Capítulo 19.

Como si fuera por arte de magia, apareció la Sra. Roberts

— ¿Qué ha pasado? —me miró frívola arrodillándose a mi lado.

—No lo sé, yo...—pero no dejo que siguiera, ella gritó el nombre del jardinero y segundos después se encontraba Larry el jardinero allí mismo.

—Selena. Te puedes ir ya, gracias por la ayuda— supuse que era una orden, no una petición, por lo que decía sus ojos— y por favor, ni una sola palabra a nadie sobre esto. ¿De acuerdo?

Asentí asustada y me marché rápido de ahí, y de lejos, pude ver como fácilmente Larry y la Sra. Roberts lo cargaban hacia la puerta trasera para llevarlo a su recámara, como si eso lo hubieran practicado ya muchas veces. Algo sucedía en esa casa, y en verdad me daba mucho miedo...  

Cuando llegué a mi recámara me enteré que Logan se había marchado.

Lo lamento, Logan...

— ¿Hola? ¿Esta Logan?

—Soy yo, tonta. ¿Qué paso?

—Lo siento, Logan, te fallé, pero hubo un problema en el trabajo y...

—no te preocupes, Selena. Comprendo. Será mañana ¿bien? —Bien. —sonreí. —Ah, y Selena. En cuanto quieras dejar tu trabajo...sólo pídeme el dinero necesario, te lo daré. —asentí y colgamos.

Mi cama esa noche se sentía demasiado dura e incómoda, y el recuerdo del rostro de Harry tomando mi mano y sonriéndome aparecía a cada momento en mi cabeza.

— ¡Harry Styles, lárgate de mi mente!

— ¿Qué hacemos con la pequeña, cariño? —podía oír una voz amortiguada por las paredes del cuarto donde me encontraba. Pero aun así ¿Por qué no puedo mirar en dónde estoy? Sólo puedo ver una pared verde pistache, con un cuadro pintado de flores vistosas.

—No podemos quedárnoslas, cariño, no tenemos el suficiente dinero para sostener a una pequeña, ella tiene necesidades. —la segunda voz era masculina. Tal vez... ¿Eran una pareja?

— ¿Entonces, qué? ¿Piensas que la dejemos donde la encontramos? Por dios, ninguna casa hogar la querrá, puede tener más de seis años. Sólo hay que quedárnoslas algunos meses, en cuanto encontremos alguien que la aguarde la dejaremos ir ¿De acuerdo? —dijo la voz femenina.

 ¿A quién querían mandar a una casa hogar? ¿A qué se referían? Yo sólo quería ver a mamá, quería que me arrullara como todas las noches ¿Cuándo vendrá por mi mamá? Alguien llora fuertemente ¿Quién es? Me doy cuenta que soy yo la que llora así de horrible, pero, ¿por qué lloro? ¿Dónde estoy?

— ¿Pasa algo, pequeña? —entró la señora. ¿Por qué no puedo verle el rostro?

—Mamá...—dije entre sollozos y con la respiración agitada.

—Ella vendrá pronto ¿Bien? Ya no llores...—pero algo en su voz me decía que mentía. Algo en su voz temblaba preocupada. —Volveré. Te lo prometo— oí retumbante la voz de mi madre. Me lo prometió...

El sonoro sonido de mi alarma se oía junto con el de mi celular al unísono. — ¿Hola? ¿Quién es? —contesté somnolienta.

—Selena, ven rápido —oí la rasposa voz de la Sra. Roberts— El Sr. Styles está en el hospital.