25. Negan I

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- Tenemos que hablar.

La chica rio con pesadez. - Estoy cansada Negan, vamos a dormir.

Se dio la vuelta dándole la espalda al chico pero abrió los ojos cuando notó que él se levantaba.

- Esto no puede volver a pasar.

________ le miró sin entender a qué venía eso. Al principio creyó que se trataba de una de sus bromas pero ante la seriedad de su rostro y que se estaba empezando a colocar la ropa entendió que no era así.

- Lucille y yo estamos saliendo.

Ella alzó las cejas con sorpresa. - ¿Y me lo dices después de acostarnos? - Rio sin gracia y negó aún procesando la noticia. - ¿Esto qué es? ¿Una especie de p*lv* de despedida? - Él se encogió de hombros.

Se levantó y se encaminó a su armario en busca de algo que ponerse pero Negan la abrazó por la espalda.

- No te enfades... Sé que debería habértelo dicho antes, pero entonces no hubiera pasado lo de hace un rato.

 Ella se removió hasta que salió de su agarre. - Eres asqueroso. Lucille es una buena chica, no te la mereces.

- Que bien que no te haya pedido opinión. - Replicó con tono irónico. - Solo, deja de ser una histérica porque lo nuestro haya terminado. - Se mordió el labio y tragó saliva. - De todas maneras en una semana te vas a estudiar fuera.

Ella volvió a negar de forma decepcionada. - Negan, nunca hubo un nosotros. - La mirada del muchacho mostro que sus palabras le habían afectado. - Sal de mi casa. Y, por favor, intenta no ser un idiota con ella.

Él abrió la boca como queriendo decir algo pero finalmente solo asintió antes de marcharse.

________ miró la cama que hasta hace unos momentos ellos compartían y con rabia arrancó las sábanas.

De todas maneras en una semana se iba a estudiar fuera.


***


________ rio al encontrar a su hija ligando con un muchacho de su edad.

Hye envolvía un mechón de su liso cabello entre sus dedos y pestañeaba más de la cuenta.

Como buena madre chismosa que era se acercó hasta ellos.

- Hola, soy ________, la mamá de Hye. Veo que ya os habéis hecho buenos amigos.

La muchacha maldijo internamente a la mujer que le había dado la vida y el chico a su lado sonrió.

- ¡Encantado! Soy Carl.

- Mamá solo... Vete a hacer cosas de madres.

- Cuidar con quien mi hija habla es de madres. Eres muy mono Carl, ¿vives cerca?

- A unos kilómetros al este.

- ¡Estupendo! Ven mañana a comer.

- Mamá, estás casada. - Replicó entre dientes la joven.

- Bueno... pero si queremos que tú lo estés también hay que ponerse en marcha. 

Carl se aclaró la garganta avergonzado. - Está bien.

- Perfecto. Díselo a tus padres y que vengan, así comemos en familia.

Hye cerró los ojos. Había olvidado el número de veces que la personalidad de su madre la había puesto en ridículo.

Aunque esta vez le había servido para tener una cita con el primer chico guapo de su edad que conocía.

Y sus padres.

Y los de él.


***


- ¡Bienvenidos! ¡Hyeee, Jiniiiiii subid! 

Los Lee-______ vivían en un barco prácticamente desde que todo comenzó. Y tanto y que visitaban frecuentemente otras comunidades para intercambiar bienes, se sentían más seguros en el mar.

- Hola. - De forma tímida la joven saludó a los padres de Carl antes de acercarse a él.

- Sí que es una monada. - Susurró Michonne a Rick. - Hace buena pareja con Carl. - Aunque como era casi igual de poco disimulada que ________ lo escucharon todos los de la habitación.

- ¿Qué tal el trayecto? - Inició conversación ________ para aligerar el silencio raro que se había generado.

- Difíciles de encontrar. - Habló Rick.

- Esa era la idea. - Con un arpón ensangrentado en la mano se presentó el dueño de la casa-barco. - Lee Jin-wook, padre de Hye. - Se dirigió directamente al joven.

Carl tembló de forma imperceptible ante el hombre. Le daba miedo. Pero en un arrebato de valentía le sacudió la mano que le tendía y le mantuvo la mirada. - Carl Grimes, señor.

- Bonito parche.

- Bonita cicatriz. - Replicó inmediatamente.

Y es que el hombre tenía una de sus mejillas y parte del cuello quemados.

Los Grimes, incluida Judith, aguantaron la respiración hasta que el hombre sonrió ligeramente de lado

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Los Grimes, incluida Judith, aguantaron la respiración hasta que el hombre sonrió ligeramente de lado.

- Ya deja de asustar a los invitados. - Regañó su mujer. - ¡Y mira cómo estás!

Jin-Wook le contestó algo en coreano y la niña rio. - Sea lo que sea tú más. - Le maldijo con la mirada y él tras darle una última sonrisa se marchó. - ¿Qué ha dicho tu padre? - Se dirigió esta vez a su hija y ella se encogió de hombros. - Jiniiiiiii, ven acá.

________ fue detrás de él dejando a su hija y a unos atónitos Grimes detrás.

- Tu padre da miedo. 

- Lo sé. No se parecen en nada, por eso hacen tan buena pareja. - Suspiró deseando vivir lo que ellos tenían.

- ¿Y sabes qué le ha dicho? - Curioseó Michonne. 

Asintió. - Te amo.


***


La comida fue perfecta. 

Y todas las que le siguieron a esta. 

Los Lee-______ fueron un par de veces a Alexandría. Aunque intentaban no ir demasiado, ya que la comunidad no se encontraban en buenos términos con otra y temían sufrir algún ataque por el camino.

Hye y Carl habían empezado algo así como una relación e intentaban tomarse con calma las cosas.

Todo parecía perfecto, y de hecho lo era.

Hasta que un hombre de pelo largo y ballesta llamó desesperadamente a su puerta.




The Walking Dead - One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora