Nostalgia

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Al terminar el desayuno mi ama me llevó de la mano hacia el baño, mientras cotilleamos, bajo las burbujas, su interés hacia mí se hacía más evidente, quizás siempre lo tuvo pero no quería mostrarse tan interesada y me sentí orgullosa de mi misma, "¿Te gusta el mar?"  preguntó, "Pocas veces he podido ir, hace mucho tiempo que no, pero es hermoso, la brisa del mar es como perderse en otro lugar, como escapar del mundo, desconectarse entre olas", cerré mis ojos mientras mis palabras salían con mucho sentimiento, logrando sentir la maravillosa sensación de paz, al ser interrumpida por una Alcina que me miraba con cierta nostalgia, convertida ahora en tristeza, "¿Dije algo mal?", "No, no, sólo que es una sensación que ya no logro recordar, me gustaría volver a visitar el mar", había entendido, desde ese día ha pasado en esta villa, "¡Vamos un día!" dije con emoción tratando de mejorar la situación, "Oh querida no puedo salir de esta villa", "Claro por Madre Miranda" expresé con agobio, cruzando mis brazos, "No, bueno si, pero es por protección, somos armas biológicas, el único que pasa desprevenido es Heisenberg y un poco mi hermana, sin quitarse el velo claro, yo no podría", levantándose de la tina buscando su toalla, me pesa mucho lo que dijo, no era justo, "Nah hay mujeres así de altas allá afuera y tu piel pálida es común por el frío clima, listo pasas", Alcina sólo río por mi ocurrencia, mientras salí también de la tina, tomé otra toalla, me pondría el uniforme de sirvienta pero ella me detuvo, "Ya no necesitas eso, haré que traigan toda tu ropa a mi habitación", me sorprendí ¿acaso ahora me quedaría aquí?, "No me mires así cariño, es obvio que no seguirás en ese sector del castillo, te quedarás acá o bueno si prefieres puedo cambiarte a otra habitación más cerca de mi claro", negué con la cabeza rápidamente, "No hace falta, es un honor para mí", "Bien" respondió dirigiéndose a su tocador y arreglarse. 

Una de las sirvientas llamó a la puerta y junto con ella traía mis cosas, tampoco es que fueran muchas, lo primero cambiarme, una falda larga y una blusa negra a juego, mi ama señaló un mueble para que exactamente ordenara mis pertenencias, en eso saqué mi recuerdos, un álbum de fotos, mi hermano, mis padres y los amigos que tenía antes de venir a vivir al pueblo, ahora era yo la que tenía un golpe de nostalgia, mi vida era tan normal y ahora… Alcina se dio cuenta por lo callada que estaba mirando ese álbum, así que se acercó hacia mí, "Es tu familia, que linda te ves", "Gracias, tenía 15 años, festejamos mi cumpleaños esa vez", tocando la foto, no creía del todo la decisión de mis padres, ¿por qué?, dejé de mirar el álbum, Alcina estaba curiosa de ver aún más así que se lo di, "Son las pocas fotos que me pude traer", lo tomó, con cuidado de no arruinar las páginas, "Tenías bastantes amigos", "Algo, bueno compañeros, la mayoría, al menos me gradué", "Eso veo, por eso eres diferente a las del pueblo, la educación es escasa en estos pueblos lejanos del mundo", "Si… no tengo idea porque llegamos aquí, pero me gustaría estudiar más", "Mmm, será un gusto ser tu maestra, ¿qué tal una lección de piano?" dijo dejando el álbum en su sitio, mientras se acercaba a mi rostro, "Me encantaría", respondí con emoción. 

Salimos de la habitación para el salón de teatro el cual tenía un hermoso piano, muy grande, hecho a su medida, se sentó dando palmadas al suave asiento para que me sentara junto a ella, tomó mis manos enseñándome cómo debía mover mi dedos por el teclado, cada tono diferente, sin desconcentrarme, en verdad quería aprender, no sé cuánto tiempo llevábamos encerradas a solas tocando el piano, pero había logrado tocar la mitad de una tonada y para ser la primera vez no me fue tan mal, "Tienes el talento que se necesita", "Para nada, tu si, eres toda una artista, pintas, tocas el piano… ", "Era cantante de jazz", la pequeña interrupción a mis palabras me dejó con mucha curiosidad, "¿Cantante? ¿en serio?, ves lo eres, mi artista" dije tomando su mano, "Pero eso fue hace mucho tiempo, ya no recuerdo bien esos días",  "Supongo que el talento no se pierde", "Pero la práctica sí y el talento es la práctica querida", tocando la punta de mi nariz, voltio su mirada al piano, para seguir con la lección.

Mientras se nos iba el tiempo, sus tres hijas entraron sin siquiera llamar a la puerta, confundidas por la escena, "Madre, el té está listo, ahora puedo preguntar ¿qué hace ella aquí?" preguntó Cassandra con enojo, "Debería estar haciendo sus labores" expresó Bela, de las tres la única que parecía entender el contexto muy bien era Daniela quien del otro extremo de la habitación me veía con una sonrisa de picardía, "No entienden hermanas, no sienten como que hay cierto ¿amor?", "¿QUÉ ESTUPIDECES DICES DANIELA?" grito Cassandra de inmediato, de nuevo sería el centro de un problema, genial, Alcina se levantó y con su tono malhumorada contestó, "Controlen sus modales, Madre Miranda me ha ordenado no dejarla más a su merced, en cuanto a ______ será como parte de la familia desde ahora y no pienso decir más o discutir sobre mi decisión", suspiré tranquila, la situación se había calmado, Bela me veía confundida, Cassandra era todo lo contrario, me quería matar con la mirada, sabía que tarde o temprano llegaría a mi pidiendo una explicación más concreta y por último estaba Daniela con cierta emoción, pues reía silenciosamente, controlandose de decir algo más, me había dado realmente pena, era algo extraño después de todo, ¿lo entenderían? espero que si. Lo siguiente fueron las moscas desapareciendo del lugar, "Son difíciles de llevar, una disculpa", "Lo entiendo perfectamente, también estaría como Cassandra, mi madre es o bueno era lo más importante para mí", "Quisiera que… no nada, lo importante es que no te molesten más, mira a Daniela creo que ya le agradas", "Mmm tal vez, Bela le parezco indiferente y Cassandra me odia a muerte" reí, "Cassandra es la líder, es su espíritu de liderazgo, tiene miedo de perder el poder que le otorgue", "No le quitaré tu atención, deberá entenderme, si hablo con ella", "Ten cuidado, no es un hueso fácil de roer", dijo cruzando las piernas, mientras tomó un sorbo de vino, les iba a demostrar que podremos llevarnos bien, mi misión ahora era esa, sólo que si me daba un poco más de miedo la chica castaña, pero quizás  mis palabras la convencerá de llevarnos al menos de una forma pacífica.






Nota: Bueno no pensé que mi exámenes estuviera sencillo, pero es ganancia yey, otro pequeño avance, intentaré hacer los capítulos más largos a partir de aquí uwu nos leemos mañana en la noche ✨

Mi Dama de Fuego Where stories live. Discover now