Familia

1.8K 209 24
                                    

Lady Dimitrescu estaba muy atenta con esa mujer, ¿por qué, por qué es tan importante para ella?, los hicieron pasar al gran comedor, en el cual no había entrado, al parecer sólo era usado para estas situaciones, di media vuelta para irme pero una mano me detuvo, "Tu eres también importante en esta reunión", la que me hablaba era Miranda, su mirada era algo extraña, dejándome anonadada, la forma en que me tomó y me habló, como si me conociera, ¿acaso sabía de mi?, pude mirar la mirada de Alcina al otro lado del salón, desconcertada al igual que la mía, asentí y seguí a los demás, mi señora me sentó a su lado, en la silla de la cabecera se encontraba Miranda a su lado el hombre y a la par de este el hombre pez, aún no conozco sus nombres, no me han presentado, a mi lado estaba Donna y por último las tres hermanas, era una mesa bastante larga, vaya situación incómoda no sabía cómo reaccionar y aún tenía mi collar puesto, esperaba que los demás no supieran lo que esté significaba, después de acomodarnos, el silencio fue interrumpido por Madre Miranda, "Gracias por esta cordial invitación Alcina, pasar un rato agradable con mis hijos es importante siempre, veo un rostro bastante nuevo en esta mesa y es la de tu doncella",  diciendo esto Alcina tomó mi mano haciéndome levantar de la silla, tuve que hacer una reverencia, mi señora apretó mi mano, como aviso, claro esperaba que me presentara, "Mi nombre es __________, un gusto conocerla Madre Miranda", volviendo a sentarme me presentaron a Karl Heisenberg el hombre me saludó de mano muy seriamente y después me presentaron a Salvatore Moreau, quien me saludó muy simpáticamente, parecía un niño en toda su forma de expresarse, "Un gusto niña, espero llevarnos muy bien", me dijo, no parecía alguien malo, a pesar de su aspecto. 

El almuerzo transcurrió con normalidad, sus temas eran muy típicos de "familia" , pero después cambiaron a un un tema en el cuál no entendía del todo, hablaban de experimentos con algo llamado "Cadou", Karl decía que estaba trabajando en un nuevo prototipo, que no fallaba, Moreau decía que sus experimentos habían muerto y Alcina decía que ningún por el momento era estable, ¿hablaban de experimentos con seres humanos?, no se porqué me sorprendía, sabía muy bien que no ellos no eran humanos o bueno dejaron de serlo hace bastante tiempo. Después Karl y Alcina empezaron a discutir, al parecer Miranda premiaba más a Karl y Alcina no le agradaba, lo podía notar por sus pucheros, de desagrado total, "Oh sí que eres vulgar hasta en la mesa, baja los pies Heisenberg", "Si que eres una bruja aburrida" dijo bajandolos, podía notar lo tensa que estaba Dimitrescu y su hermano lo bien que se lo pasaba molestándola, tirando uno que otro comentario sarcástico, de pronto Heisenberg tuvo la grandiosa idea de mencionarme, "Y tu pequeña mascota te deja satisfecha o ¿pronto se convertirá en carne?, dijo riendo, mierda quería que me tragara la tierra, si sabía lo que figuraba en esa familia, "Mis asuntos privados no son de tu incumbencia querido hermano", con una sonrisa sarcástica resaltando lo último dicho, vaya que se controlaba, no quería darle el gusto de verla más molesta y no perdería al parecer, "Basta de discusiones entre ustedes dos", ambos acataron  la orden de Miranda, desde como lo veo son sus títeres, los cuatro…

El almuerzo terminó y las tres hermanas corrieron detrás de Heisenberg quien las entretenía alzando metales, construyendo cosas, su poder era magnetismo, que genial pensé, por otro lado Moreau hablaba con Donna en el otro lado, más que todo hablaba Angie, pude escuchar que hablan de tipos de ranas, algo extraño, después estaba Alcina y Miranda hablando en secreto, se habían retirado del salón, ¿Qué estarían conversando que tuvieron que ir al privado?, "sus hijos" pensé, así los llamaba pero realmente eran sus experimentos, como me dicho mi señora, me imaginé que era por eso que es tan importante, ella los hizo así, le deben lealtad, pero ¿para qué?, tantas preguntas en mi cabeza y sin ninguna respuesta, no había logrado investigar nada sobre el pasado de Dimitrescu, bueno más bien me he distraído con tanto jueguito, pero no me olía para nada bien. 

Estaban distraídos así que tomé la oportunidad para poder ir a escuchar de qué hablaban en el despacho, me acerqué lentamente a la puerta, pegando la oreja en esta, malditas puertas gruesas casi no podía oír nada, sólo podía escuchar la voz de Alcina diciendo "Si, esta todo bien", a alguna tipo de orden dada por Miranda pero no escuché bien, de pronto oí sus pasos acercarse a la puerta y corrí a esconderme detrás de un gran jarrón del pasillo, luchando por no respirar, sabía que me escucharía y no quiero verme como una chismosa, la gran puerta se abrió saliendo de esta Madre Miranda sin reacción alguna, Después Dimitrescu que no se veía nada bien, se veía furiosa, incapaz, sus puños apretados, algo le disgustaba totalmente, me sentí mal por no poder ayudarla, se incorporó y siguió su camino, respire hondo porque me había salvado, sea lo que sea que se han dicho allá adentro no era bueno para Alcina. 

Espere unos minutos para regresar al salón, Madre Miranda se despedía de los demás, cuando llegue su mirada se posó en mi, se acercó lentamente para tocar mi rostro con sus garras doradas, delicadamente, "Cuidate mucho, eres muy especial para nosotros", diciendo esto se retiró por completo como si hubiera sido un tipo de truco de magia, cayeron plumas negras solamente, ¿qué tanto poder posee?, me voltee sólo para mirar el rostro de Alcina quien estaba seria, con los brazos cruzados, molesta por el gesto de hace un instante, caminé hacia ella quería saber si estaba bien, "¿Está todo bien ama?", a lo cual su músculos se relajaron, con mirarme de nuevo, "Todo bien, mi familia es un poco difícil de llevar", "A pesar de todo así es la familia", le dije, su expresión cambió, con su mirada que parecía que quería decirme mil cosas pero que se las guardaba para sí misma, tomé su mano y la guíe hacia mi rostro, recibiendo una caricia, no se porqué había hecho eso, pero su tacto aunque fuera con su guante puesto era reconfortante y con eso su notable estrés se había ido, "No puedo evitar querer comerte pero no de la forma en la que estoy acostumbrada a comer doncellas" dijo mientras reía, reí también, maldito momento en el que me había dado cuenta mientras la veía reír tan hermosamente, en el momento en que mi corazón latía aún más fuerte. 




Nota: ¿Cuál será el misterio que tiene Madre Miranda para ti? Eres especial...

Mi Dama de Fuego Where stories live. Discover now