⚡Capítulo VIII⚡

17 4 11
                                    


La policía fue a mi casa.


Fueron el sabado a las seis de la mañana, y lo unico que puedo pensar de eso es que, ¿No podrían venir mas tarde? Por dios que es sabado, ¿No piensan que a esa hora uno esta en la mejor parte de su sueño?

Nahomi y yo los recibimos en pijamas, para ser sincera, yo no los recibí con la mejor cara.

Me volvieron a realizar unas cuantas preguntas más, hasta que si revisaron las camaras, pero la cosa es que, si se ven los chicos en todas las grabaciones que yo ya había visto, pero a diferencia de antes, ahora en ningún momento se les ve la cara, y ni siquiera cuando el angel caido ve a la camara, en ningún momento, cuando yo muy bien sabía que si se les ve, Nahomi también los vio y no entiende el por qué ahora no se les ve su rostro.

No decimos nada de eso, ellos se llevan esas grabaciones y yo me quedo con una copia.

Nahomi me obliga a cambiarme y no volver a acostarme, y me lleva a rastras al gym.

No es que sea una completa floja pero el gym no es mi fuerte.

Hacemos ejercicio por tres horas seguidas, de las cuales hasta ella misma sale casi que arrastrandose. Nos despedimos de los entrenadores y de algunas chicas que están ahí y salimos tomando agua.

- Necesito una coca cola muy fría - Digo bajando los escalones de la entrada.

- Acabamos de salir del gimnasio, niña - Yo la miro esperando que expliqué - La coca cola tiene calorías y estas comenzando el gimnasio.

-¿Estoy comenzando el gimnasio? Pense que era solo hoy - Nahomi comienza a negar, mientras vamos caminando a la tienda que esta a dos esquinas más - Nahomi, tu muy bien sabes que eso no va conmigo, te puedo acompañar de a varios dias pero no todos ni mucho menos tener una rutina.

- Ya veremos, se que te uniras.

Voy a hablar cuando me interrumpen.

- Buenos días, preciosuras - Las dos volteamos a ver al chico demonio, que por cierto no se su nombre todavía, acompañado de Adal y del angel caido, Nahomi y yo damos dos pasos hacía atrás recordando lo que paso ya hace tres dias.

Coloco a Nahomi un poco detrás mío tratando de protegerla aunque no sea mucho y ella se agarra fuerte de mi brazo.

Adal nos mira confundido por nuestra acción y mira a su amigo peli negro.

-¿Que hiciste? - Pregunta en voz baja.

- Y por que yo tendría que haber hecho algo - Le responde también en voz baja.

- Porqué las chicas se alejaron de nosotros y la morena aca tomo una posición de defensa, y no creo que lo haya hecho por nada - Se integra a la conversación el Ángel caido también hablando en voz baja.

Pero no lo suficientemente bajo como para no escucharlos desde donde estamos paradas nosotras.

Siemplemente los seguimos viendo sin articular alguna palabra.

El peli negro al escuchar a su amigo se ríe un poco y asiente.

- Ήταν κάτι μικρό, όχι τόσο πολύ [Era algo pequeño, no tanto] - Le dice esta vez en griego y me recuerdo mentalmente en inscribirme en clases para ese idioma.

𝕻𝖊𝖈𝖆𝖉𝖔𝖘 𝖈𝖔𝖒𝖊𝖙𝖎𝖉𝖔𝖘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora