23. Se acerca el cumpleaños.

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Después de contarle a Nat detalladamente todo lo que pasó entre Joshua y yo, mi amiga sólo se quedó espantada diciendo que nunca más iba a comer en esa mesa y que buscara de dios porque era una sucia

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Después de contarle a Nat detalladamente todo lo que pasó entre Joshua y yo, mi amiga sólo se quedó espantada diciendo que nunca más iba a comer en esa mesa y que buscara de dios porque era una sucia. La verdad que hablar con ella siempre me pone de buen humor. 

Tenía muchas ganas de quedarme en cama este día, los tragos hicieron un gran efecto en dejarme con un poco de dolor de cabeza, pero junté toda mi fuerza, fui a lavarme la cara, los dientes y bajé hasta donde estaban todos sentados comiendo panqueques y viendo una película de risa. 

Veo a mi madre quien me da una sonrisa picara. ¿Qué pasa aquí?

Me siento al lado de ella y tomo un poco de lo que estaba servido en mi plato. Tengo tanta hambre que podría comerme a... Joshua. Eso sonó algo extraño pero lo digo en el mejor de los sentidos. No se de donde salí tan caliente, hace un tiempo aún era toda una inexperta en el asunto. Definitivamente mi chico me corrompió.

— Esta madrugada bajé a buscar agua y sentí unos ruidos extraños. — casi me atraganto con el desayuno por lo que había dicho mi madre. Lo veo a Joshua ponerse algo tímido, encogiéndose en su asiento y a las dos chicas junto a él aguantando la risa, ambas sabiendo de donde provenían esos sonidos. — Pensé que se había metido alguien. 

Si, ya entiendo todo eso de la sonrisita picara y las miradas extrañas. 

Ella sabe todo.

Incómodo.

— ¿Y qué era? — pregunta Natalia queriendo molestarnos a Joshua y a mí. 

— Me alejé para evitarme un trauma. — dice mi madre y las chicas comienzan a reír. 

¿Cómo salgo corriendo de este momento? 

Entre responder a la mirada acusadora de mi madre o ignorarla, elijo el segundo camino. Hago como si no hubiese escuchado nada y sigo comiendo tranquilamente.

Escuchamos la puerta de la casa abrirse y vemos a mi loco hermano acompañado de Alex, ambos todos desarreglados y riéndose como si les hubiesen contado el chiste más gracioso de la historia. ¿Eso que tiene Daniel en el cuello es un chupón? Se nota que la noche estuvo súper prendida para ellos. 

— Buenas familia. — mi hermano le da un beso a mi madre y se sienta en el sofá que está vacío junto con su amigo. 

— ¿Cómo está mi mejor amiga? — me saluda Alex, siempre tan agradable, repartiendo lindas sonrisas. Es tan lindo poder tenerlo como amigo.

Curioso que él que me gustaba se convirtió en mi amigo, y mi mejor amigo en el chico que me gusta.

Lo veo a Joshua removerse inquieto en su lugar, su lengua golpeando la parte interna de su mejilla, mirando fijamente al chico que acaba de hablar. ¿Es acaso lo que estoy pensando? Lo molestaré más tarde.

— Parece que los dos tuvieron sexo juntos. — dice Nat y todos reímos. 

Mi madre mueve la cabeza como diciendo "¿Qué hice para tener hijos tan calientes?". Quiero reír por su expresión pero me abstengo. Ella no tiene ningún problema con eso, pero no es como quisiera que le restregáramos en la cara, ni mucho menos escucharnos. 

— ¿Es qué acaso fui la única que no tuvo acción anoche? — se queja Joana. 

— Fuimos. — le apoya Nat. Ambas se chocan las manos como cómplices. 

Mi hermano y Alex nos miran a Joshua y a mí como preguntándose si hicimos algo juntos. Par de chismosos. Yo sólo me muerdo el labio y levanto mis hombros. Aparentemente el tema de hoy en el desayuno es cuantos de nosotros cogimos en la noche. Normal.

— Mejor hablemos del cumpleaños de Rosie. — me salva Joshua de las miradas curiosas de los chicos frente a mí. 

— Bueno, ya reservé el lugar. — dice mi madre y no puedo contener mi emoción. — Dos noches y tres días. 

Sólo imaginar la cabaña, playa, juegos, risas. Estoy esperando con ansías este cumpleaños, y el pensar en que este año nadie de los que quiero va a faltar a mi cumpleaños. Estaba tan preocupada y triste de pensar que tal vez no vería a Joshua ese día y que no íbamos a dejar de estar sin hablar pero me alegra que las cosas tomaran otro rumbo. Él no podía dejar de estar presente, es muy importante para mí.

— El lugar es hermoso. — continua hablando. — tiene cinco habitaciones así que ya veremos como nos acomodamos. 

— Somos nueve en total. — hablo. 

No se pero yo dormiré con Joshua, quiero decir. Soy la que cumple, lo merezco. 

Veo a Yoshi y se que él está pensando lo mismo que yo. Le doy una sonrisa de medio lado, y él me guiña el ojo. Siempre tan seductor. No puedo evitar que el piercieng en su labio capte mi atención. Cuando no lo tiene puesto se ve demasiado tierno, pero cuando lo usa sus labios se ven tan provocativos. Dan ganas de comerle la boca siempre.

Control, Rosie, control.

— Diría que yo duermo con Rosie pero ya sabemos como va a terminar. — Nat como siempre, insinuosa. Aunque tiene toda la razón.

— No, no. — niega mi madre. ¿Qué? — Nada de eso. 

— ¿Por qué? — me quejo y todos me miran divertidos. 

— Cuando estaba joven, una amiga se fue unos días de paseo con el novio. — empieza a contar. — Y al mes de eso se dio cuenta que estaba embarazada. 

— No digas amiga mamá. — Interrumpe Daniel. — Sabemos que fuiste tú.

— Cállate, mocoso. — lo regaña, juguetonamente. 

— Mamá, nadie va a salir embarazada. 

Mi madre rueda los ojos. — Eso le dije yo a la mía. 

Todos nos reímos de la situación.

Lo mejor de todo es que mi cumpleaños cae sábado, así que tengo el domingo libre y nos tomaremos el lunes para el paseo también. 

No puedo esperar. 

 

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SOY UNA ESCRITORA QUE LE ENCANTA VERLES FELICES ASÍ QUE OTRA ACTUU ❤️

Preguntita: Personaje favorito de la historia?

Desde esa noche. [ COMPLETA ]Where stories live. Discover now