— Te trajimos. ¿No recuerdas? — dice, algo cerca para mi bienestar. Incluso en la oscuridad puedo sentirlo, y los nervios no tardan en apoderarse de mí. No se en que momento empezó a tener ese control sobre mi cuerpo, sobre la forma en que reacciono pero sólo él puedo lograr que mi corazón lata como loco con sólo escuchar su voz. 

Para ser sincera, no recuerdo ni siquiera como llegué hasta mi casa y tampoco ayuda que me haya acabado de levantar. Estoy prácticamente en blanco sobre esta noche. 

— Y trajiste a tu novia también. — No puedo evitar soltar. Me doy un golpe mental por la forma tan brusca y grosera que sonó aquello. A veces digo las cosas sin haberlas pensado bien. Puedo sentir a Joshua sonreír aún a través de la oscuridad de la noche. 

Seguro se está burlando en su mente de mí. 

— ¿Por qué suenas tan molesta? 

Entonces si es su novia, no lo escuché decir un no.

Era obvio.

Ella es demasiado perfecta y no lo ha hecho sufrir como yo. ¿Por qué me siento así?

— Y no... — sigue hablando, interrumpiendo mis pensamientos. — Ella no es mi novia.

Oh.

Quiero sonreír pero no quiero verme tan obvia, ni tan alegre. Así que no es su novia, eso me agrada. 

Joshua sigue soltero.

— Pensé, como siempre están juntos. — ahí va otra vez ese tono venenoso. 

— Nosotros pasábamos juntos todo el tiempo y sólo éramos amigos. 

Si, eso es verdad. Pero después el me confesó que estaba enamorado de mí, por lo que una parte de mi mente no puede alejar aquella posibilidad de que tal vez, en todo este tiempo que han pasado juntos, él pudo haber desarrollado sentimientos por ella. De verdad que el enemigo más grande de uno mismo es nuestra propia mente. No me puedo alegrar un momento porque ya estoy buscando alguna excusa para sentirme insegura. Pero el no saber cuales son los sentimientos de Joshua ahora me está volviendo loca. 

— ¿Y ella te gusta? —pregunto, no presto atención si estoy sonando como una tonta metiéndose en cosas que no le interesa, pero necesito saber. 

— ¿Por qué te importa? — se acerca un poco más a mí, quedando sólo a unos pocos centímetros, nuestras respiraciones mezclándose. 

No tengo como responder a eso.

Bueno, si tengo, pero no pienso admitirlo. 

— Curiosidad. — hablo, restándole importancia. 

— ¿Segura? — rompe la distancia entre nosotros. Sus labios cerca de mí oreja, enviando corrientes por todo mi cuerpo por la forma tan suave que lo dijo. 

— Si. — prácticamente tartamudeo.

Desliza suavemente sus labios por la piel de mi oreja y mi mejilla. Trato de aguantar un pequeño gemido. Me siento tan ardiente y ni siquiera me ha tocado. Ese es el efecto que él tiene sobre mí, no se si se ha dado cuenta. 

— Te veías hermosa esta noche. — susurra.

Dios.

Siento que me va a dar algo.

— Pensé que no te habías fijado en mí. 

— Yo siempre me fijo en ti. — me da un ligero beso en la mejilla. — ¿No lo entiendes?

Tomo su rostro en mis manos delicadamente.

Esta noche dije que iría por mi chico. 

— Si lo hago. 

Entonces lo beso.

Justo como había deseado desde hace tiempo, fuerte, intenso y apasionado. Haciendo mis piernas temblar cuando él me sigue. Sus labios moviéndose tan dominantes y feroces sobre los míos. Sus besos saben a menta y alcohol.

Él es tan caliente.

Me aferro a sus hombros, y él me sujeta fuertemente por la cintura. Me encanta que me demuestre lo mucho que deseaba esto. Él lame mis labios, chupa, muerde. Nuestras lenguas haciendo una guerra donde ninguna quiere ceder el control.

Lo necesito.

Baja sus manos a mi cadera, apretando y pegándome más a él. Entonces yo también lo siento, me doy cuenta de que él se siente como yo. Ambos ardientes, excitados. 

Cógeme. — murmuro en sus labios con la respiración pesada. 

Esta será una noche larga y muy deliciosa.

Esta será una noche larga y muy deliciosa

Ups! Gambar ini tidak mengikuti Pedoman Konten kami. Untuk melanjutkan publikasi, hapuslah gambar ini atau unggah gambar lain.



Desde esa noche. [ COMPLETA ]Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang