Deal-Breaker -Ron Weasley

1. Anuncio de desayuno.

Antes de que comiences a leer quiero hacer saber que ésta historia no es mía, es del autor yellowsmileyyy yo solo estoy encargada de traducirla.

"¿Podrías ser más lento?" Vino una voz fuerte desde fuera de mi habitación, la persona golpea la puerta con impaciencia.

"¡Merlín, solo un minuto!" Llamé de vuelta, caminando penosamente hacia la puerta para girar la manija. Cuando la abrí y ascendí por el espacio, Ron me sonrió, presionando su rostro contra la madera para intentar abrirse camino hacia mi habitación.

"Déjame entrar." exigió mientras yo presionaba la puerta en la dirección opuesta, sabiendo que cuando entrara todo lo que haría es insultarme.

Finalmente ganó, abriendo la puerta por completo y enviándome de vuelta un par de pasos ante la fuerza a la que se lanzó.

Me estudió de arriba abajo mientras me paraba frente a él, mi cabello era un desorden andrajoso en mi camiseta y pantalones de pijama, claramente no estaba lista para nuestra primera clase.

"T / n, te lo juro por Merlín, podrías romper el récord mundial por el tiempo más largo que tardas en prepararte en la mañana." bromeó, sus ojos aterrizando en mis pantalones de pijama una vez más.

"Cállate." gemí, empujándolo fuera del camino mientras metía mi cepillo de dientes en mi boca de manera apresurada.

"En serio, ¿qué haces todo ese tiempo?" preguntó, tomando asiento en el borde de mi cama mientras yo miraba hacia otro lado y me cepillaba los dientes en el espejo.

"No lo sé." resoplé con un bocado de pasta de dientes, y lo vi hacer una mueca detrás de mí en el espejo.

Miró su reloj y lo golpeó agresivamente para molestarme más. "Son las 8:30 y todavía no estás vestida. Esto es como un nuevo récord personal." bromeó, metiéndose la lengua en la mejilla y sonriendo.

"Bueno, irrumpir todas las mañanas y recordarme lo lenta que soy no puede acelerarme, ¿verdad?" Pregunté, volviéndome hacia él mientras sacaba el cepillo de dientes de mi boca.

Continuó sonriéndome mientras comencé a pasar un cepillo por mi cabello. "Aw, me gustó tu cabello así. Todo desordenado y enredado." disparó sarcásticamente.

Terminé de discutir, así que ignoré sus insultos. Caminé detrás de donde estaba sentado y agarré mi uniforme de la silla en la esquina de mi habitación, rápidamente cambiándome el pijama y poniéndome la túnica. Tiré de mi corbata del piso y me la puse perezosamente alrededor de mi cuello, caminando hacia donde Ron estaba sentado y enfrentándolo. "¿Puedes atar esto?" Pregunté en voz baja, no particularmente emocionada por necesitar su ayuda.

"¿Llevamos cinco años yendo a esta escuela y todavía no puedes atar una corbata?" se rió, disfrutando demasiado de mi lucha. Burlonamente extendió sus manos hasta mi cuello y comenzó a atarme la corbata.

Nuestras caras estaban incómodamente juntas, así que miré hacia el techo mientras Ron sacaba la lengua mientras se concentraba en atarme la corbata. Su respiración uniforme estaba caliente en mi cuello, pero hice lo mejor que pude para no darme cuenta.

"No, no puedo atar una corbata, Ronald." espeté, alejándome de él tan pronto como apretó la última parte. "Ahora vámonos."