Capítulo 6

4.4K 746 30
                                    

-No lo entiendo -West no parece muy conforme con lo que le he dicho y no puedo culparlo. Esto es tan inoportuno, tan imprevisto, que hasta me cuesta procesarlo a mí. Debo admitir que estuve a punto de no aceptar, pero Anton no se merece que le pase nada malo, después de que se encontrase lejos de su familia por hacer lo correcto. Si puedo ayudar, aunque sea hablando con nuestros amigos en común, lo haré, incluso si creo que es perder el tiempo, porque dudo que les haya hablado de su pasado. Creo que a mí me lo dijo porque intentaba impresionarme, o llamar mi atención; no tengo claras sus razones, pero sé que esperaba que saliese con él después de confesarme que estaba en el programa de protección al testigo. Quizá porque yo le había hablado antes de mi padre y su equipo SEAL. 

-Solo serán un par de semanas -le digo-. Incluso menos, si consigo la información que están buscando. O si no la consigo, que me da que será lo más probable porque dudo que Anton hablase con alguien más de su situación.

-Eso es lo que no entiendo -insiste-. Si solo lo sabías tú, no sé por qué tienes que volver a Finlandia a indagar. No vas a encontrar nada útil.

-Eso no lo sabes, West. Tengo que intentarlo al menos, se lo debo a Anton.

-Ese tío se mueve entre gente peligrosa, no le debes nada.

-Anton intentaba hacer lo correcto, no puedo darle la espalda. Además, si me asustase el peligro -constato-, no me habría hecho policía. Esta es una gran oportunidad para mí, West. Sabes que mi meta final son los SWAT, si los impresiono podría serme de ayuda a la hora de ingresar en el departamento cuando tenga la experiencia necesaria. No puedo dejarlo pasar sin más porque sé que me arrepentiría el resto de mi vida.

-Ten cuidado -parece que se da por vencido al mencionarle a los SWAT. Sabe cuánto deseo ser una de ellos.

-Solo lamento no poder estar aquí contigo para resolver el caso del Monticello.

-No te preocupes -sonríe-. Me las arreglaré sin ti unos días. Además, he estado investigando las cuentas de ambos hombres y está claro que tienen algo que ver ambos. Mañana hablaré con los dos y sabré algo más. Tú, simplemente, vuelve cuanto antes.

-Lo haré -le prometo, y sin que se lo espere, lo abrazo a modo de despedida.

Los SWAT tenían prisa por marcharse, pero no iba a largarme sin hablar antes con él. O con mis padres. Tienen derecho a saber que volveré a Finlandia un par de semanas para intentar averiguar algo sobre los últimos movimientos de Anton antes de que desapareciese. Sé que el tiempo es crucial ahora, pero no me iré sin decírselo.

-Nos vemos en el aeropuerto en dos horas -les prometo, antes de tomar caminos distintos.

-Ni un minuto más -me advierte Jarvis cuando ya me alejo. En ocasiones, me recuerda a mi padre; severo, pero a la vez, flexible. Y me consta que no es fácil mantener un equilibrio de ese tipo cuando tienes a otras personas a tu cargo. Si eres demasiado intransigente, podrían rebelarse y si les das libertad, podrían no obedecerte cuando fuese necesario.

Neve se sorprende al verme, pues ahora no suelo venir a verlos durante la semana por el trabajo, pero me recibe con un fuerte abrazo que me dice que me echa de menos. Sé que para ellos fue un poco repentino que decidiese mudarme al piso de Fisher, pero hacía tiempo que estaba pensando en buscar algo propio y su casa me pareció un buen lugar, ahora que somos pareja. A mi padre no le hizo gracia, pero se conformó con amenazar a Fisher con cortársela si aparezco con un bebé en los próximos años. Evidentemente no lo dijo así, pero incluso en su sutileza, lo entendimos perfectamente. Claro que Fisher no tuvo tiempo para hacer nada, ni siquiera para ayudarme con la mudanza, porque salieron del país al día siguiente. Dios, cómo lo echo de menos.

Joy (Saga SEAL 8)Where stories live. Discover now