Capítulo 17- Las Garras del Amor.

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Wickham

No puedo sentirme más intrigada por lo que estoy apunto de escuchar, y sólo me hace querer acercarme de nuevo, al pequeño cuarto de aquel pasillo oscuro que tanta compañía me dió desde que inició todo.

Me acerco lentamente cuidando mis pasos, al tanto de los movimientos del chico que está dándome la espalda y que desde el momento en el que abrí la puerta está cubierto del agua de la lluvia. Debe tener frío pero no parece importarle, realmente parece que le da más valor a lo que tiene que decirme sobre aquella historia que tanto ha estado rondando mi cabeza desde que lo comentó.

No puedo dejar de pensar en la noche que lo conocí. Aquella madrugada que nos quedamos hasta tarde hablando en los últimos escalones de su salón... Dónde la luna brillaba al igual que sus ojos y podía ser él mismo. Las cosas han cambiado mucho desde entonces, y estamos muy distantes.

Llego hasta la parte trasera del mueble oscuro, dónde puedo ver de cerca a Ethan sentado, moviendo su pierna derecha una y otra vez y sosteniendo su rostro tal vez de la ansiedad consumida.

¿Pero por qué estaría tan nervioso? Me pregunto una y otra vez imaginando cualquier tipo de escenarios imaginarios en mi mente... Debo parar de pensar este tipo de cosas si quiero detener  lo que casi llegaba a hacer en el casino, las pesadillas y sobre todo olvidar de una vez lo que está carcomiendo mi vida por completo.

Rodeo con mis manos, sintiendo la textura del mueble con mis dedos llegando a su lado y sentándome un poco alejada de Ethan. Siento que necesita su propio espacio para que pueda hablar más cómodamente. Y a decir verdad, enserio tengo miedo de lo que pueda llegar a decir.

El parece darse cuenta de mi contacto al sentarme cerca de él puesto que gira su rostro hacia el mío y nuestros ojos se conectan por primera vez hace ya un poco de tiempo. Siguen siendo igual de brillantes e icónicos como siempre, pero noto algo extraño en él... Está inexpresivo, como si los sentimientos que tiene ahora no son lo suficientemente fuertes para salir a la luz, y que pueda expresarlos.

Mi corazón empieza acelerarse y salto sobre mi misma al darme cuenta de que Ethan está comenzando a narrar la misma historia que un día comparó conmigo... Y que para ser sinceros, nunca pude olvidar.

–La Diosa del Caos... Se rindió ante las garras del Amor, ¿Sabías?– dijo con un tono de voz casi inentendible, susurrado y débil, pero lo entiendo.

La Diosa del Caos se rindió ante el amor... Un poco irónico supongo. Solo me limito de mirarlo y negar con mi cabeza al momento que sus ojos se dirigen a mi semblante confundido mientras se toma su tiempo de mantener la respiración acorde y pueda seguir narrando su historia.

Ethan hace un pequeño bufido y mueve su cabeza a los lados mientras sostiene su cabellera para luego dirigir sus manos anchas y pálidas a su rostro ahora con una pequeña sonrisa que se me antoja impotente. ¿Hay algo que no está contándome?.

–Muchas personas la deseaban, por como lucía, tan radiante como siempre... Pero fue ese mismo amor el que agotó su mirada, y ese brillo que mostraba al mundo, hizo desaparecer hasta el más mínimo rastro de su mente– El chico a mi lado hace una pequeña pausa mientras mantiene su mirada fija a un punto inespecífico de la mesa enfrente de mis muebles.

No tengo palabras para expresar lo que siento en éste momento, mi corazón está acelerado y mis ojos solo expresan ganas de seguir escuchándolo mientras mis cejas se enmarcan hacia abajo esperando la continuación de su pequeña historia.

–El amor, Sarah... Cuando no es el correspondido, te da tanta lástima que te obliga a ti mismo a desear a la otra persona... Pero no puedes ¿Sabes por qué?– mira hacia mí buscando una simple respuesta que mi mente sabe expresar perfectamente y que mis labios no tienen ni la menor idea de cómo pronunciar.

🥀∆ D A M A G E ∆🥀Where stories live. Discover now