Capítulo 8- Ella

38 4 0
                                    

Wickham.

Sigo aquí de pie con mi nueva amiga Frida a mi lado y la señorita Hawkings detrás de nosotras sosteniendo nuestros hombros como si tuviera el control sobre nosotras. Estoy completamente atónita con todo lo que estoy presenciando en este momento, porque a decir verdad, nunca me hubiese imaginado que esto estaría pasando.

Ethan, en el mismo grupo de chicos de el desconocido que encontré en las calles hace unos días de noche. Él sigue manteniendo la vista hacia nosotras, pero no pareciera nervioso, ni sorprendido, más bien se ve... Molesto, ¿Le habrá pasado algo? Desde la primera vez que lo ví tenía un semblante bastante tranquilo a decir verdad, pero ahora es diferente, como si algo le estuviera molestando.

Mientras veo como Ethan despega el vaso que sostiene de su boca, doy un pequeño salto sobre mi misma por la voz que oigo detrás de Frida y de mi. Es la señorita Hawkings más alterada que hace un rato, su tono hizo que me doliera mi oído derecho, que estaba cerca de su boca.

–No estamos aquí de adorno, Bloody's, tenemos trabajo que hacer– dijo tan despectiva como siempre, mientras hacía más fuerza en sus manos sobre nuestros hombros para dirigirnos en lo que parece ser una barra de bebidas. Frida mantiene un pequeño contacto visual de reojo conmigo mientras yo hago lo mismo con ella. Nuestras miradas son de completa sorpresa, definitivamente nunca en mi vida he aprendido a hacer bebidas, y por lo visto ella tampoco.

Mientras llegamos a la gran barra de licores, encuentro muchas botellas, de todo tipo de marcas costosas y con presentaciones tan extravagantes que son muy atractivas a la vista. Están todas expuestas en la pared trasera de la barra, divididas en pequeñas secciones.

Debajo de ésta gran mesa de una madera bastante hermosa con bordes dorados y rojos, puedo notar pequeñas neveras con hielos, vasos para cada tipo de bebidas, decoraciones adicionales como algunas frutas, y botellas de agua. Dejo de mantener la vista debajo de la barra para dirigirme a Frida que está igual de estupefacta, o peor que yo.

La señorita Hawkings está esperando que dejemos de ver todo lo que nos está rodeando para concentrarnos en la pequeña clase que tendremos y las reglas que hay que tomar para realizar nuestro trabajo bien y no hayan problemas con ningún cliente. Espero, en realidad que no tenga ningún inconveniente aquí.

–Supongo que tienen un poco de experiencia en coctelería– deja el contacto visual en nosotras y empieza a sostener con su mano una copa para lo que parece ser vinotinto. La señorita escoge de entre las botellas que están detrás de nosotras una bastante vieja, de 1980, marca italiana. Mientras vierte un poco del líquido rojizo sobre la gran copa de cristal limpio y sin imperfecciones empieza a mirarnos de reojo si estamos tomando en cuenta lo que está haciendo.

–No es tan complicado, solo necesitan práctica y disciplina. Lástima que no tengo tiempo para estar todo el día viéndolas–dijo sin más, mientras se llevaba la copa de cristal decorada con los bordes dorados a la boca. Mientras hacía eso pude darme cuenta de su aspecto físico.

No parece ser una chica tan joven, tiene figura y un semblante de una mujer un poco más madura, que impone poder, tal vez ha estado trabajando aquí por mucho tiempo y es considerada la jefa de las Bloody Mary's. Su cabello es de color negro, tan largo que le llega hasta las caderas, es liso y con ondulaciones perfectamente hechas en las puntas de la misma. Sus pestañas son muy grandes y hermosas que decoran sus ojos castaño oscuro. Su piel es blanca con decoraciones rojizas por el vino en sus labios, con sus mejillas y su nariz un poco rosadas.

Es una mujer bastante hermosa, pero su personalidad tan autoritaria hace que exiga respeto en las personas.

Después de que se haya tomado el vino en dos grandes tragos la única recomendación que pude distinguir es: disciplina y mucha práctica. Tendremos que aprender sobre la marcha, entonces. La señorita Hawkings se fue caminando tan elegante como siempre con ese vestido rojo tan característico de nosotras, se perdió en el camino que dirige a los almacenes, dejándonos a Frida y a mí con muchas preguntas en nuestra cabeza.

🥀∆ D A M A G E ∆🥀Where stories live. Discover now