Noches de piano

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 Mi forma favorita de invocar fantasmas era tocar el piano por las noches. Esta casa vieja estaba tan llena de espectros que siempre había alguno dispuesto a sentarse a mi lado para disfrutar de la música. Algunos incluso gustaban de hechizar el instrumento, que seguía tocando por su cuenta mientras las apariciones  bailaban conmigo.

 Eventualmente, tantas noches en vela terminaron por extinguir mi vida, pero mi alma quedó atrapada en el piano, para alegría de los espectros. ¿Y por qué no decirlo? También para la mía.

De lo que susurran las paredesМесто, где живут истории. Откройте их для себя