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— ¿Tu quieres hablar de..? — Pregunto Langa, Reki cerró su libreta de golpe y miró a Langa a los ojos había pasado unos días de él incidente en la sala de artes y Langa cada día preguntaba que había pasado.

— Langa sólo olvidalo por favor — rogó Reki como todas las últimas veces.

Langa asintió aunque Reki sabía de antemano que el chico volvería a preguntar y realmente no sabía si estaba listo para decirle la verdad de las cosas, tal vez por miedo o porque la situación desde el principio era muy obvia de que iba a terminar mal.

Reki era joven cuando eso pasó necesitaba amor y aquel idiota se lo dio en el momento pero luego muchas cosas más pasaron y Reki se metió en mucho problemas y rumores.

En ese momento Reki y Langa estaban haciendo una tarea de matemáticas ninguno era particularmente bueno pero entre ambos pretendían ayudarse a entender, Reki esta acostado en el suelo al igual que Langa, uno enfrente del otro.

Reki notaba como Langa lo miraba por arriba del libro, fingía leerlo y cuando Reki lo volteaba a ver Langa fingía que no lo estaba viendo, era algo que hacía a Reki sonrojarse y enojarse con el chico, entendía que quería saber que pasó pero sus pequeñas acciones solo hacían que Reki se ilusionara.

— ¿Qué tanto me vez? — se atrevió a decir por fin a lo que Langa simplemente se alertó, los últimos días había estado más expresivo que de costumbre.

— yo solo noto que tu pelo está muy despeinado — se apresuró a balbucear Langa soltando su libreta para que pudieran verse bien.

Reki alzó una ceja y luego se tocó el cabello ¿estaba largo? ¿Despeinado? ¿Se veía mal? Reki no podía saber por lo que simplemente se acomodo la banda de forma que el cabello no le cubriera la frente.

— ¿mejor? — Langa asintió y en ese momento las pequeñas niñas entraron a la habitación de Reki sin permiso llevaban una corona de princesa y príncipe en las manos.

— ¡Reki juguemos a cindereki! — grito la pequeña Nanaka y le puso la tiara de princesas.

— no niñas ahora no — se apresuró a decir Reki intentado quitarse a su hermana de enésima aunque la pequeña tenía mucha fuerza.

— ¡Reki! ¡Por favor! — dijo Nanaka y Reki vio como su otra hermana menor iba hacia Langa y le ponía la corona.

— ¡niñas por favor! — se escucho gritar a la madre de Reki la mujer traía un plato hondo en la mano y una cuchara en la otra — dejen a los niños en paz están estudiando.

Las niñas salieron en un abrir y cerrar de ojos corriendo y gritando emocionadas, Reki se levantó agradeció la ayuda a su madre y cerró la puerta con seguro.

Suspiro y volvió a acostarse pero ahora en su cama y grito en su almohada, parecía una colegiada de primaria.

Sintió como a su lado la cama se hundía, era Langa así que volteo a verlo y este tenía la corona dorada en sus manos, la estaba viendo mientras su pecho subía más rápido de lo normal como si no respirara bien.

— ¿que es cindereki? — pregunto después de que usará su inhalador (según Reki era eso).

— un juego que hago con ellas de vez en cuando — respondió mientras tomaba la corona de Langa en sus manos. — a ellas les gusta ser el príncipe o el dragon así que yo soy la princesa a veces más específicamente soy cenicienta.

— crees que ¿podríamos descansar de estudiar? – preguntó Langa.

— ¿Quieres jugar con ellas verdad? — Reki sonrió y se levantó de la cama — esta bien hace mucho que no soy cindereki necesito volver a mi papel.

Paper Rings (Renga)Where stories live. Discover now